Artículos Recientes

12:17:00 p.m.

(ZENIT – 1 mayo 2018).- En este mes de mayo de 2018, el Papa Francisco invita a los bautizados a orar “para que los fieles laicos cumplan su misión específica poniendo su creatividad al servicio de los desafíos del mundo actual”.

“En este mes de María, nos volvemos hacia ella y le pedimos que interceda por nosotros para que todos los fieles laicos pongan su creatividad al servicio de los desafíos del mundo”, como invita el padre Daniel Régent sj, director nacional francés Red Mundial de Oración del Papa.

 

Por los laicos creativos al servicio del mundo

 

¡Creatividad! Orando este mes por la misión específica de los fieles laicos, la palabra que viene a los labios del Papa es la de la “creatividad”, una creatividad al servicio de los desafíos del mundo actual. En todos los dominios, son gigantescos. La paz, las migraciones, el hambre, el clima, la justicia, las familias, el compartir, el respeto, la belleza, etc.

De cara a todo esto, la creatividad. Una palabra pequeña que no tiene miedo porque no busca confrontarse o a rivalizar a qué o a quién sea. La creatividad se pone en práctica simplemente, en confianza. Ella ofrece lo que tiene para responder a una llamada percibida aquí y ahora.

La creatividad es el Espíritu que sopla en el corazón de cada uno, libremente. La creatividad avanza en gratuidad. El Papa no duda de que cada uno posee este tesoro en él y hace la llamada. Esta supone que cada uno descienda en él y escuche el dulce murmullo de la fuente que fluye y le responda.

La creatividad no es solamente artística. Se ejerce en todos los dominios. Así se construye sin que nadie pueda tener una vista de conjunto un inmenso mosaico hecho de los aportes de cada uno. ¿No es lo que Jesús quiere evocar cuando hablaba del Reino de Dios?.

María acogiendo al ángel Gabriel escuchó la fuente en ella. Hizo obra de audacia y de creatividad para que la obra de Dios se cumpla en ella y a través de ella por su Espíritu. La verdadera creatividad viene de Dios. Él es el Creador y ha dado a sus criaturas la capacidad de creatividad.

En este mes de María, nos volvemos hacia ella y le pedimos que interceda por nosotros afín que todos los fieles laicos pongan su creatividad al servicio de los desafíos del mundo.

P. Daniel Régent sj

 

La entrada En mayo, 31 días de oración por la “creatividad” de los laicos se publicó primero en ZENIT - Espanol.

9:14:00 a.m.

VATICANO, 01 May. 18 (ACI Prensa).-
El Papa Francisco recordó a los comunicadores católicos que su labor es “cultivar y fortalecer cada brote de vida y bien”, y los alentó a no cansarse de buscar la verdad con humildad.

En una audiencia concedida en la Sala Clementina del Palacio Apostólico del Vaticano este martes 1 de mayo a los dirigentes y trabajadores del diario católico italiano “Avvenire”, el Santo Padre recordó las palabras del Papa Pablo VI dirigidas a los periodistas católicos en las que afirmaba que no debían “publicar lo que genere impacto o que haga clientela. Deben hacer el bien a los que escuchan, educarlos a pensar, a juzgar”.

En este sentido, Francisco subrayó que “el comunicador católico evita refugiarse en la rigidez que sofoca y encarcela”. “Hace que la realidad nunca ceda su puesto a la apariencia, la belleza a la vulgaridad, la amistad social al conflicto”, agregó.

Además, el Papa reflexionó sobre cómo afectan las nuevas tecnologías al mundo del trabajo, en concreto a la profesión periodística, con motivo de las celebraciones de este 1 de mayo, Día del Trabajo y Festividad de San José Obrero.

El Santo Padre dijo a los periodistas de Avvenire que “la cultura digital ha requerido una reorganización del trabajo junto con una disponibilidad todavía mayor a colaborar entre vosotros y a armonizaros con los otros medios que forman parte de la Conferencia Episcopal Italiana: la Agencia Sir, Tv2000 y la emisora radiofónica InBlu”.

En este sentido, se remitió a la experiencia del sector de comunicación de la Santa Sede e indicó que “la convergencia y la interactividad de las plataformas digitales deben favorecer sinergias, integración y gestión unitaria”.

De esta manera, se puede hacer frente al contexto comunicativo actual, en el que “la velocidad de la información supera nuestra capacidad de reflexión y de juicio”.

“También como Iglesia estamos expuestos al impacto y a la influencia de una cultura de las prisas y de la superficialidad: más que la experiencia, importa aquello que es inmediato, lo que está al alcance y puede ser consumido de forma rápida”.

Frente a esa “cultura de las prisas”, el Papa propuso la figura de San José, “el carpintero de Nazareth” que “nos lleva a la urgencia de encontrar un sentido de sana lentitud, de calma y de paciencia. Con su silencio nos recuerda que todo tiene su inicio en la escucha, en el trascenderse a sí mismo para abrirse a la palabra y a la historia del otro”.

El Santo Padre se refirió a San José como “el hombre del silencio. A simple vista podría incluso la antítesis del comunicador. En realidad, solo apagando el ruido del mundo y nuestras propias habladurías será posible la escucha, que es la primera condición de todo comunicador”.

Francisco animó a los periodistas de Avvenire a “no cansaros de buscar la verdad con humildad, frecuentando habitualmente la Buena Noticia del Evangelio. Que esa sea la línea editorial a la cual vincular vuestra dignidad”.

“Dejaos interrogar por aquello que sucede. Escuchad, profundizad, confrontad. Manteneos alejados de los callejones sin salida donde se debaten aquellos que presumen de haberlo entendido ya todo. Contribuid a superar las contraposiciones estériles y dañinas”, concluyó.

 

6:04:00 a.m.

REDACCIÓN CENTRAL, 01 May. 18 (ACI Prensa).-
El 1 de mayo la Iglesia celebra la Fiesta de San José Obrero, patrono de los trabajadores, fecha que coincide con el Día Mundial del Trabajo. Esta celebración litúrgica fue instituida en 1955 por el Siervo de Dios, Papa Pío XII, ante un grupo de obreros reunidos en la Plaza de San Pedro en el Vaticano.

El Santo Padre pidió en esa oportunidad que “el humilde obrero de Nazaret, además de encarnar delante de Dios y de la Iglesia la dignidad del obrero manual, sea también el próvido guardián de vosotros y de vuestras familias”.

Pío XII quiso que el Santo Custodio de la Sagrada Familia, “sea para todos los obreros del mundo, especial protector ante Dios, y escudo para tutela y defensa en las penalidades y en los riesgos del trabajo”.

Por su parte, San Juan Pablo II en su encíclica a los trabajadores “Laborem exercens” destacó que “mediante el trabajo el hombre no sólo transforma la naturaleza adaptándola a las propias necesidades, sino que se realiza a sí mismo como hombre, es más, en un cierto sentido ‘se hace más hombre’”.

Posteriormente, en el Jubileo de los Trabajadores en el 2000, el Papa de la Familia dijo: “Queridos trabajadores, empresarios, cooperadores, agentes financieros y comerciantes, unid vuestros brazos, vuestra mente y vuestro corazón para contribuir a construir una sociedad que respete al hombre y su trabajo”.

“El hombre vale más por lo que es que por lo que tiene. Cuanto se realiza al servicio de una justicia mayor, de una fraternidad más vasta y de un orden más humano en las relaciones sociales, cuenta más que cualquier tipo de progreso en el campo técnico”, añadió”.

También te puede interesar:

8 datos poco conocidos sobre San José, patrono de los trabajadores https://t.co/sVbpWlDtLm

— ACI Prensa (@aciprensa) 1 de mayo de 2017

 

5:49:00 a.m.

VATICANO, 01 May. 18 (ACI Prensa).-
El Papa Francisco quiso celebrar el 1 de mayo, Día del Trabajo y festividad de San José Obrero, con un mensaje publicado en la red social Twitter en el que anima a recordar que “el trabajo es un elemento fundamental para la dignidad de la persona”.

Celebremos san José Obrero acordándonos siempre de que el trabajo es un elemento fundamental para la dignidad de la persona.

— Papa Francisco (@Pontifex_es) 1 de mayo de 2018

No es la primera vez en que el Santo Padre insiste en la necesidad de que toda persona cuente con un trabajo digno justamente remunerado como uno de los pilares de la dignidad humana. En el video de intenciones de oración correspondiente al mes de octubre de 2017, Francisco destacó que “debemos recordar siempre la dignidad y los derechos de los trabajadores”.

Por otro lado, durante su viaje pastoral a la Archidiócesis de Génova, el 27 de mayo de 2017, aseguró ante trabajadores de la industria siderúrgica que “los lugares del trabajo y de los trabajadores son también lugares del pueblo de Dios”.

“Trabajando nos volvemos más personas. Nuestra humanidad florece, los jóvenes se vuelven adultos trabajando”, insistió el Pontífice en aquella ocasión, en que también subrayó que “los hombres y las mujeres se nutren del trabajo como el trabajo es fuente de dignidad”.

Asimismo, ante representantes sindicales italianos durante una audiencia celebrada en el Aula Pablo VI del Vaticano el 28 de junio de 2017, el Obispo de Roma abogó por un nuevo pacto social en el que se garantice el derecho a una pensión para aquellos ancianos que ni quieren ni pueden trabajar, y el trabajo a los jóvenes que quieren y deben trabajar, además de rechazar las “pensiones de oro”, tan injustas como las “pensiones pobres”.

Ante los sindicalistas, afirmo que “’persona’ y ‘trabajo’ son dos palabras que pueden y deben estar unidas. Porque si pensamos y decimos ‘trabajo’ sin ‘persona’, el trabajo termina por convertirse en algo deshumano, olvidando a la persona, se olvida y se abandona a sí mismo”.

La Fiesta de San José Obrero, patrono de los trabajadores, se celebra el 1 de mayo desde el año 1955, en que fue instituida por el Papa Pío XII ante un grupo de obreros reunidos en la Plaza de San Pedro del Vaticano.

 

4:19:00 a.m.

VATICANO, 01 May. 18 (ACI Prensa).-
El Cardenal George Pell, ex Prefecto de la Secretaría para la Economía, se ha declarado “no culpable” de las acusaciones de abusos sexuales y será procesado por este delito en Australia.

Así lo decidió el tribunal de Melbourne que ha estudiado el caso tras finalizar la vista preliminar en la que el purpurado ya se había declarado inocente de los cargos que se le imputan y en la que se escucharon los argumentos de las acusaciones, muchas de las cuales ya han sido rechazadas por la magistrada Belinda Wallington.

Sin embargo, a pesar de haber rechazado algunas de las acusaciones más graves contra el Cardenal, la magistrada consideró que existen elementos suficientes que justifican la continuación del proceso judicial.

Tras conocerse la decisión, la Santa Sede ha hecho público un comunicado por medio de la Sala de Prensa del Vaticano en el que señala que “toma nota de la decisión tomada por las autoridades judiciales de Australia con respecto a Su Eminencia el Cardenal George Pell”.

Además, la Santa Sede recuerda en el comunicado que “el año pasado el Santo Padre concedió (al Cardenal) un período de licencia para defenderse de las acusaciones que se le imputan”. Esta disposición, según se señala en el comunicado, “sigue estando en vigor”.

El 29 de junio de 2017, el Cardenal George Pell hizo pública su renuncia como Prefecto de la Secretaría de Economía de la Santa Sede y anunció que regresaba a Australia para hacer frente a las acusaciones.

En la rueda de prensa, el Cardenal afirmó que “rechazo con fuerza estas acusaciones que refuerzan mi voluntad de limpiar mi nombre”. En este sentido insistió en que las acusaciones “son falsas”, y explicó que ha informado al Papa de todo lo concerniente a su situación.

Además, el Cardenal se quejó de haber sido ya condenado por los medios de comunicación antes de que ni siquiera diera comienzo el juicio.

 

3:42:00 a.m.

 

Ciclo B

Textos: Hech 10, 25-26. 34-35. 44-48; 1 Jn 4, 7-10; Jn 15, 9-17

 

  1. Antonio Rivero, L.C. Doctor en Teología Espiritual, profesor en el Noviciado de la Legión de Cristo en Monterrey (México) y asistente del Centro Sacerdotal Logos en México  y Centroamérica, para la formación de sacerdotes diocesanos.

 

Idea principal: Vivencia de la caridad.

Síntesis del mensaje: El mandamiento nuevo que Cristo nos dejó es éste: “Amaos los unos a los otros, como Yo os he amado”. Es un imperativo, no una opción. No hay límites ni exclusión (1ª lectura). Y la medida está clara: como Cristo (evangelio).

Puntos de la idea principal:

En primer lugar, consideremos la caridad y el amor que nos ha tenido y nos tiene Dios. Características: amor sin frontera, universal, eterno, infinito, sin arrepentimientos y gratuito. Manifestaciones: nos creó por amor; nos conserva por amor; nos cuida con su providencia por amor. Me atrevo a encararme con este Dios rico en misericordia, para que no caiga en ingenuidad y abusemos de él. Tú, oh Dios, ¿es posible que creas que tu amor hace mella en el hombre y en la mujer de estos tiempos? En el pasado más creyente, piadoso y practicante, ¡vaya! Pero, ¿no te equivocaste de calendario, con perdón? Yo, como un nuevo Abraham (cf. Gen 18) vuelvo a preguntar a Dios infinito en su amor: Dios, ¿tu amor hace feliz al hombre y a la mujer de hoy, enfrascado en otras cosas más importantes de la vida que en estar mirando hacia arriba? Si esto fuera el paraíso terrenal, ¡pase! Oh, Dios, ¿te interesa tu amor a los hombres de esta sociedad, gobierno y Estado laicos? Si los ciudadanos fuéramos ángeles, los políticos arcángeles, el gobierno un querubín y el presidente un serafín, ¡vaya! Pero….Pues sí, a pesar de esas preguntas casi blasfemas tenemos que decir: sí, Dios nos quiere a su estilo eterno, glorioso, infinito; es decir, como Dios manda, como Dios es. Nadie puede dudar del amor de Dios para con nosotros, sus criaturas, sus hijos, sus amigos.

En segundo lugar, consideremos la caridad que nos ha manifestado Cristo Jesús. Características: amor personal, apasionado, misericordioso, paciente. El Hijo de Dios por amor dejó el cielo sereno y bajó a esta tierra que no lo recibió y lo trató con desprecio. Por amor pasó haciendo el bien por nuestro mundo, predicando, sanando, enseñando, derramando la ternura de Dios. Por amor afrontó los sufrimientos sin cuento y sin cuenta durante las horas de su amarga Pasión. Por amor nos hizo estos regalos el día del Jueves Santo: la Eucaristía, el Sacerdocio y el Mandamiento de la caridad. Y el Viernes Santo abrió su costado y nos ofreció el perdón, su madre Santísima, la fundación de la Iglesia y los sacramentos. Por amor, ya resucitado, nos envía el día de Pentecostés su Santo Espíritu que nos explicará todo con paciencia y bondad, y nos santificará. Y desde el cielo, por amor, será nuestro eterno intercesor y mediador ante el Padre para que todos nos salvemos. Cristo fue, es y será la caridad visible del Padre eterno e invisible. Cristo nos marcó la medida de la caridad: como Él nos amó. Por tanto, sin medida. Y no dejó una opción, sino un imperativo: “Amaos unos a otros”.

Finalmente, consideremos la caridad que nos debemos tener entre nosotros. En esto demostramos que somos cristianos, seguidores de Cristo. Con la caridad y el amor elevaríamos este mundo. Con este amor divino metido en nuestro corazón construiríamos familias espléndidas, comunidades unidas. Acabarían las guerras y las hambres y los crímenes y los odios y las venganzas. Y habría paz, alegría, convivencia. No, este amor del que hablamos no es el amor que cacarean algunos de los enamorados desde el palo más alto del gallinero de sus ingenuidades. No es el amor del niño que para conseguir sus dulces y pasteles le dice a papá que lo ama. No es el amor que susurran a veces algunos maridos para conseguir las relaciones íntimas y sagradas –a veces sin el verdadero amor- con su esposa que sí esperaba algo más que eso. No es el amor del que da para recibir a cambio. No. El amor cristiano es otra cosa y tiene unas características bien precisas enunciadas por san Pablo en su primera carta a los Corintios en el capítulo 13: amor paciente, servicial, sin envidia ni apariencias, sin orgullo ni bajeza, sin ira y sin interés de por medio; amor que todo lo perdona, que no se alegra con el mal del prójimo y siempre disfruta con el triunfo del otro. Amor que todo lo aguanta, lo cree, lo espera, lo soporta.

Para reflexionar: Si es verdad que al final de la vida seré juzgado de cómo viví la caridad con Dios y mis hermanos, ¿voy desde ahora preparando ese examen final? ¿Cómo es mi amor con los hermanos: universal, delicado, paciente, misericordioso? ¿Tengo “ghettos” en mi corazón, es decir, grupos cerrados donde no pueden entrar otras personas? ¿A quién no ha alcanzado todavía mi caridad cristiana? ¿Por qué?

Para rezar: Señor, dilata mi corazón para que pueda amar con las mismas entrañas con que Tú amas. Señor, perdóname tanto egoísmo y cerrazón de corazón. Señor, dame tu caridad y eso me basta.

Para cualquier duda, pregunta o sugerencia, aquí tienen el email del padre Antonio, arivero@legionaries.org

 

La entrada P. Antonio Rivero “Esto os mando: que os améis como Yo os he amado” se publicó primero en ZENIT - Espanol.

Agencia Catolica

Forma de Contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Con tecnología de Blogger.
Javascript DesactivadoPor favor, active Javascript para ver todos los Widgets