noviembre 2019

10:49:00 a.m.

VATICANO, 30 Nov. 19 (ACI Prensa).-
El Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado del Vaticano, inauguró el nuevo curso académico del Pontificio Instituto Teológico Juan Pablo II para las Ciencias del Matrimonio y de la Familia con una lección magistral en la que enseñó que la familia “es una escuela de libertad y de paz”.

Explicó que la familia “constituye la matriz insustituible de la composición humana de los efectos y de la libertad responsable, de la comunidad y de la convivencia pacífica”.

Defendió que “no se puede negar que la familia se encuentre hoy sometida a una presión de conformismo y de una cultura de la disgregación, que la debilita profundamente”.

Frente a ese riesgo, la familia cristiana “es la mediadora mayéutica normal de la misión de testimonio y amor del poder de la gracia que reestablece la alianza del hombre y de la mujer, capaz de llevar unos el peso de los otros”.

“Esta subsidiariedad se vuelve hoy crucial para la restitución de la plena transparencia y verdad al mandato de la reconciliación con Dios”.

En ese sentido, afirmó que “el ministerio de la familia establece sus raíces en el acto creador de Dios, en el cual la diferencia entre el hombre y la mujer está destinada a la especial misión de una alianza a la cual se ha confiado el trabajo del amor que plasma el mundo y la historia”.

“Sobre esas raíces se estableció el misterio y el ministerio eclesial de la familia, llamada al Evangelio y a trascender su misma dimensión creador y dirigida a convertirse en signo y en realidad de la acción de salvación y de la promesa de cumplimiento que se erradica en el misterio del Hijo de Dios hecho hombre”.

10:25:00 a.m.

VATICANO, 30 Nov. 19 (ACI Prensa).-
El Papa Francisco presidirá la Misa en rito zaireño, propio del Congo, mañana domingo 1 de diciembre en la Basílica de San Pedro del Vaticano con motivo del 25 aniversario de la Capellanía Católica Congoleña de Roma.

Este rito fue aprobado por la Congregación para el Culto Divino el 30 de abril de 1988 con el título de Misal Romano para la Diócesis de Zaire (antiguo nombre de la República Democrática del Congo. Por lo tanto, el rito zaireño o congoleño es una adaptación del rito romano ordinario.

Sugerido por los obispos congoleños a finales del año 1969, es el fruto de un largo proceso de inculturación de la liturgia entre los pontificados de Pablo VI y Juan Pablo II. El objetivo era abrir la liturgia a los valores culturales del pueblo zaireño.

En este rito se tienen en cuenta las tradiciones estilísticas africanas. Se insiste en la participación activa de la asamblea mediante movimientos rítmicos y levantando los brazos al cielo. Durante el Gloria, los ministros bailan alrededor del altar. Además, se da mucho espacio a los cánticos, con frecuencia acompañados de tambores e instrumentos tradicionales. Los lectores son bendecidos y enviados por el celebrante antes de dirigirse al ambón.

Entre las características principales del desarrollo de la Misa destacan las letanías de los santos, que ocupan un espacio importante desde el comienzo de la celebración. También se invocan a los antepasados de corazón recto que están en comunión con Dios.

Además, el acto penitencial y el rito de la paz tienen lugar después de la homilía, ante de la oración universal y del ofertorio.

La Comunidad Católica Congoleña, que tiene la sede en la iglesia de la Natividad, en el centro histórico de Roma, se fundó en el año 1994 por voluntad del Cardenal Frédéric Etsou, Arzobispo de Kinshasa.

8:55:00 a.m.

VATICANO, 30 Nov. 19 (ACI Prensa).-
El Papa Francisco recordó a los jóvenes que “no podemos caer en el espejismo de que podemos sustituir una belleza irrecuperable (la creación de Dios), por otra creada por nosotros”.

Así lo dijo este sábado 30 de noviembre en el Vaticano durante la audiencia que concedió a los jóvenes participantes en el Encuentro Mundial “Yo puedo”, un proyecto promovido por la Federación de Institutos de Actividades Educativas que, bajo la inspiración de la Encíclica Laudato si’, se ha reunido en Roma desde el 26 hasta este 30 de noviembre.

En su discurso, el Papa enfatizó que “Dios puso a disposición de los seres humanos la obra de su creación, así los mismos seres humanos encuentran su plena realización dando vida a una ‘belleza compartida’”.

“Nos encontramos ante una ‘llave’ del universo, de la que también depende su supervivencia: esta llave es el plan de la alianza de Dios. Se trata de reconocer la intención que está escrita en la belleza de la creación, es decir, el deseo del Creador de comunicar, de ofrecer un mensaje maravilloso a quienes pueden interpretarlo, es decir, a nosotros los seres humanos”.

El Papa advirtió a los jóvenes que “no podemos correr el riesgo de Prometeo”, en referencia al mito clásico del joven Prometeo que quiere convertirse en divinidad, “quiere reemplazar a Dios”, sufriendo por ello un terrible castigo.

“A veces también nosotros, sin darnos cuenta, caemos en esta tentación, cuando nuestro ‘yo’ se convierte en el centro de todo y de todos”.

Por el contrario, “este proyecto vuestro, inspirado en la Encíclica Laudato si', dice con razón que no podemos ser nosotros mismos sin el otro y sin los otros. No debemos dejarnos engañar y caer en la trampa de la exclusividad”.

Por ello, invitó a sustituir la expresión “yo puedo” por “nosotros podemos juntos”. “Juntos con los profesores” y “juntos, naturalmente, con los padres”.

8:05:00 a.m.

VATICANO, 30 Nov. 19 (ACI Prensa).-
El Papa Francisco afirmó que “los evangelizadores son como ángeles, como ángeles custodios, mensajeros del bien que no dan respuestas inmediatas, sino que comparten el interrogante de la vida, el mismo que Jesús dirigió a María llamándola por su nombre: ‘¿A quién buscas?’.

“A Quién buscas, no qué buscas”, subrayó el Santo Padre, “porque las cosas no bastan para vivir; para vivir se necesita el Dios del amor”.

El Pontífice hizo esta reflexión en la audiencia que concedió en el Palacio Apostólico del Vaticano este sábado 30 de noviembre a los participantes en el encuentro internacional “La Iglesia en salida. Recepción y perspectivas de la Evangelii Gaudium”, promovido por el Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización.

En su discurso, Francisco invitó a no dejarse “contagiar por el derrotismo según el cual todo va mal: no es el pensamiento de Dios. Y los tristes no son cristianos. El cristiano sufre muchas veces, pero no cae en la tristeza profunda del alma. La tristeza no es una virtud cristiana. El dolor sí lo es”.

Señaló que “la alegría del Evangelio brota del encuentro con Jesús. Cuando nos encontramos con el Señor es cuando nos inundamos de ese amor del que sólo Él es capaz”. “Allí está el manantial de la acción evangelizadora”.

“La nostalgia de Dios, de un amor infinito y verdadero, está enraizada en el corazón de cada hombre. Necesitamos a alguien que nos ayude a revivirlo”.

El Papa insistió en que “el que evangeliza nunca puede olvidarse de que siempre está en camino, a la búsqueda con los demás. Por lo tanto, no puede dejar a nadie atrás, no puede permitirse el lujo de mantener a distancia al que va despacio, no puede encerrarse en su pequeño grupo de relaciones agradables. El que anuncian no busca huir del mundo”.

“El que anuncia hace suyo el deseo de Dios, que suspira por el que está lejos. No conoce enemigos, sólo compañeros de viaje. No se yergue como maestro, sabe que la búsqueda de Dios es común y debe ser compartida, que la cercanía de Jesús nunca se niega a nadie”, subrayó.

7:25:00 a.m.

VATICANO, 30 Nov. 19 (ACI Prensa).-
El Papa Francisco recordó a los esposos que el matrimonio es un Sacramento que “no se improvisa” y señaló que “es necesario prepararse desde novios”.

“No basta con que los novios cristianos se preparen para el matrimonio alcanzando una buena integración psicológica, afectiva, relacional y de proyectos, necesaria también para la estabilidad de su futura unión. También deben alimentar y aumentar progresivamente en sí mismos esa llamada específica a modelarse a sí mismos como esposos cristianos”.

El Pontífice realizó esta enseñanza durante el discurso que ofreció este sábado 30 de noviembre a los participantes en el curso organizado por el Tribunal de la Rota Romana sobre la tutela del matrimonio y el cuidado pastoral de las parejas heridas.

Francisco explicó que “aunque el matrimonio pueda llenar a los esposos cristianos de alegría y de plenitud humana y espiritual, no deben olvidar nunca que están llamados, como individuos y como pareja, a caminar siempre en la fe, a caminar en la Iglesia y con la Iglesia, a caminar juntos por el camino de la santidad”.

Invitó a “cultivar, dentro de la vocación cristiana, la vocación particular a ser discípulos misioneros como esposos, testigos del Evangelio en la vida familiar, laboral y social, donde el Señor los llama; la vocación a manifestar la belleza de su pertenencia a Él y a dar razón de ese ‘más’ de vida y de amor que es la epifanía en el mundo de la esperanza cristiana ofrecida por Cristo”.

6:20:00 a.m.

VATICANO, 30 Nov. 19 (ACI Prensa).-
El Papa Francisco envió un mensaje al Patriarca Ecuménico de Constantinopla, Bartolomé I, con motivo de la Fiesta de San Andrés Apóstol en el que llamó a avanzar hacia la unidad de los cristianos mediante “gestos de respeto y estima mutuos”.

Este mensaje se encuadra en el marco del tradicional intercambio de delegaciones con motivo de las respectivas fiestas patronales de la Iglesia católica y de la Iglesia Ortodoxa de Constantinopla: el 29 de junio en Roma con motivo de la Fiesta de San Pedro y San Pablo, y el 30 de noviembre en Constantinopla por la celebración de San Andrés.

La delegación de la Santa Sede está encabezada por el Cardenal Kurt Koch, Presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de los Cristianos.

En el mensaje del Papa Francisco, escrito a mano por el mismo Pontífice, se trasmite al Patriarca Bartolomé, y a todos los miembros de la Iglesia de Constantinopla, “la firme intención de la Iglesia Católica, así como la mía propia, de continuar con nuestro compromiso de trabajar por el restablecimiento de la plena comunión entre los cristianos de Oriente y Occidente”.

En su mensaje, Francisco señaló que “la búsqueda del restablecimiento de la plena comunión entre católicos y ortodoxos no se limita ciertamente al diálogo teológico, sino que se realiza también a través de otros canales de la vida eclesial”.

“Nuestras relaciones se nutren sobre todo de gestos auténticos de respeto y estima mutuos. Tales acciones muestran una fidelidad compartida a la palabra de nuestro único Señor Jesucristo y la voluntad de permanecer juntos en su amor.  Esta caridad es fruto del Espíritu Santo y marca de una vida cristiana auténtica”.

Señaló que “conscientes del único bautismo en el que hemos sido regenerados, de la única fe que nos anima y del único Espíritu Santo que nos guía, nuestra cercanía crece e intensifica cada vez que oramos unos por otros y oramos juntos como hermanos”.

“Nuestra relación se hace madura cuando, obedientes al mandato de Cristo resucitado de llevar el Evangelio a todas las criaturas y curar a los enfermos, católicos y ortodoxos trabajan juntos en el anuncio de la Buena Nueva y en el servicio a los necesitados”. 

“La Iglesia Católica y la Iglesia Ortodoxa ya se han embarcado en este prometedor camino, como lo atestiguan nuestras iniciativas conjuntas. Confío también en que en los contextos locales todos nosotros fortalezcamos cada vez más el diálogo diario de amor y vida en proyectos espirituales, pastorales, culturales y caritativos compartidos”, concluyó el Papa Francisco su mensaje.

La Delegación de la Santa Sede participó en la solemne Divina Liturgia presidida por Su Santidad Bartolomé, en la Iglesia Patriarcal de San Jorge al Fanar. Al finalizar la liturgia, la Delegación vaticana mantuvo un encuentro con el Patriarca y con la Comisión Sinodal, encargada de las relaciones con la Iglesia Católica.

5:40:00 a.m.

VATICANO, 30 Nov. 19 (ACI Prensa).-
“La Iglesia nunca es ajena, humana ni espiritualmente, a cuantos sufren”, afirmó el Papa Francisco hablando de los matrimonios rotos o que se encuentran en dificultad.

El Papa recibió este sábado 30 de noviembre a los participantes en el curso organizado por el Tribunal de la Rota Romana en el histórico Palacio de la Cancellería sobre la tutela del matrimonio y el cuidado pastoral de las parejas heridas.

Francisco explicó que muchas situaciones difíciles por las que puede atravesar un matrimonio “no pueden tratarse con una aproximación meramente burocrática, casi mecánica. Se trata, más bien, de entrar en la vida de las personas que sufren, que tienen sed de serenidad y de felicidad personal y de pareja”.

Recordó que hoy, “las heridas del matrimonio provienen de muchas y diferentes causas: psicológicas, físicas, ambientales, culturales…; a veces están cerradas por el cierre del corazón humano al amor, por el pecado que nos afecta a todos”.

Este cierre “socava surcos profundos y amargos en los corazones de muchas personas implicadas, heridas sangrientas ante las que la Iglesia no desviará la mirada a otra parte”.

Por ese motivo, “la Iglesia, cuando se encuentra con esta realidad de parejas heridas, en primer lugar, llora y sufre con ellas; se acerca con el aceite del consuelo para aliviar y curar; quiere cargar sobre ella el dolor con el que se encuentra”.

El Papa continuó: “La Iglesia busca siempre y sólo el bien de las personas heridas, busca la verdad de su amor; no tiene otra cosa en mente que sostener su justa y deseada felicidad, la cual, ante que un bien personal al que todos, humanamente aspiran, es un don que Dios reserva a sus hijos y que proviene de Él”.

Por ese motivo, “toda causa eclesiástica que afronta un matrimonio herido, y por lo tanto los trabajadores, los jueces, las partes afectadas, los testimonios, deben siempre en primer lugar confiarse al Espíritu Santo para que, guiados por Él, puedan escuchar con justo criterios, sepan examinar, discernir y juzgar”.

“Un proceso no es algo matemático para ver simplemente qué motivo pesa más que otro. No. Es el Espíritu Santo el que debe guiar el proceso, siempre. Si no está el Espíritu Santo, lo que hacemos no es eclesial”, aseguró.

1:13:00 a.m.

«Apóstol de los tuaregs, este Hermano universal de origen aristocrático, que se convirtió siendo adulto, se dejó literalmente la vida en su misión. A él se debe la proliferación de numerosas fundaciones asentadas en su espiritualidad»

Este «misionero del Sahara», apóstol de los tuaregs, nació en Strassbourg, Francia, el 15 de septiembre de 1858. Su origen aristocrático –fue vizconde de Foucauld– inicialmente no le otorgó a su carácter la distinción que cabría esperar en alguien de su alcurnia. Él y su hermana María perdieron a sus padres. Charles tenía 6 años. Creció junto a ella bajo la tutela de su abuelo, encaminándose a la vida militar. Antes había estudiado con los jesuitas, pero en los tres años que estuvo con ellos no parece que sus enseñanzas hicieran mella en su espíritu. Desde sus 16 años vivía alejado de la fe. Como el hijo pródigo, dilapidó la copiosa herencia que le legaron tiñendo su existencia con las sombras de ese ambiente licencioso al que se asomó.

Fue en 1878 cuando se integró en el ejército y dos años más tarde convertido en oficial prestó sus primeros servicios en Sétif, Argelia. Dios no existía entonces para él. Otros intereses mundanos llamaban su atención y al año siguiente su mala conducta supuso su expulsión. A partir de ese momento tuvo una vida ajetreada. Se convirtió en explorador, aunque a la par sondeaba, inquiría íntimamente una respuesta espiritual que, todavía difusa, le inquietaba.

Participó en la revuelta de Bon Mama en Orán del Sur, estudio árabe y hebreo, y en 1883 inició una expedición a Marruecos por la que fue condecorado con la medalla de oro de la Sociedad Geográfica; recorrió Argelia y Túnez. Fue un viaje que preparó su espíritu para ser fecundado por la gracia divina ya que al ver cómo vivían su fe los musulmanes, brotó de su interior esta ardiente súplica: «Dios mío, si existes, haz que te conozca». Esta sinceridad y apertura fueron suficientes para que penetrase la luz divina en su corazón a raudales. En octubre de 1886 cuando se hallaba en París preparando el texto sobre su viaje por Marruecos, inició su itinerario espiritual llevado de la mano del padre Huvelin. Obedeciendo sus indicaciones, se confesó, pese a declararse no creyente, y se sintió totalmente renovado: «Tan pronto como creí que había un Dios, comprendí que no podía hacer otra cosa sino vivir para El; mi vocación religiosa es del mismo momento que mi fe: Dios es tan grande».

Durante siete años la Trapa fue su hogar. Primeramente pasó uno en la casa de Nuestra Señora de las Nieves, en Francia, y de allí, a petición suya vivió otros seis en la que tenían en Akbés, Siria. Impactado por la experiencia, pero sin terminar de encajar allí totalmente, regresó a Roma para cursar estudios por indicación de sus superiores, pero en 1896 abandonó la comunidad trapense y peregrinó a Tierra Santa. Allí permaneció un tiempo asistiendo a las hermanas clarisas en Nazareth. Fue otro momento importante para su vida espiritual que recorrió impregnándose de la pobreza que hallaba encerrada en estos matices: «No tenemos una pobreza convencional, sino la pobreza de los pobres. La pobreza que, en la vida escondida, no vive de dones ni de limosnas ni de rentas, sino sólo del trabajo manual».

Después de una profunda experiencia casi eremítica, saboreando la riqueza de la contemplación, regresó a Francia donde prosiguió los estudios que en 1901 culminaron con su ordenación sacerdotal en Viviers. Tenía 43 años y una idea apostólica tan clara que no dudó en materializarla: la evangelización de Marruecos. Al no poder residir en el país, como hubiera sido su deseo, se afincó lo más cerca posible, en Beni-Abbés, Argelia. Ya tenía clavada esta convicción: «Haré el bien en la medida en que sea santo». El espíritu de sacrificio, la pobreza, el desvelo por los enfermos y los más necesitados se había convertido en el objetivo prioritario de su vida que había encendido con sus largas horas de adoración ante la Eucaristía: «La Eucaristía es Dios con nosotros, es Dios en nosotros, es Dios que se da perennemente a nosotros, para amar, adorar, abrazar y poseer». Sabía por experiencia y así lo expresó que «cuanto más se ama, mejor se ora». 

Emulando a los mercedarios, liberó esclavos en 1902, y entre 1904 y 1905 se estableció en Tamanrasset junto al pueblo tuaregs del Hoggar argelino. Parecía como si tuviese la impresión de que debía apurar el tiempo. Tabajó con denuedo en una formidable labor de inculturación, primeramente traduciendo al tuareg los evangelios, labor que continuó a la inversa, traduciendo al francés poesía tuareg. Es autor de un diccionario bilingüe francés-tuareg y tuareg-francés, de una gramática y de varias obras sobre esta tribu nómada. Este era su anhelo: «Yo quisiera ser lo bastante bueno para que ellos digan: ‘Si tal es el servidor, ¿como entonces será el Maestro…’?».

En 1909 puso en marcha la Unión de Hermanos y Hermanas del Sagrado Corazón con el objetivo de llevar la fe a África. En los once años que convivió con los tuaregs se hizo uno con ellos sin escatimar esfuerzos, con el gozo de saber que de ese modo cumplía fielmente la misión a la que se sintió llamado por Cristo. Amó al pueblo hasta el fin, y allí entregó su vida. El 1 de diciembre de 1916 una bala de fusil en medio de una emboscada bereber acabó con este gran apóstol que fue beatificado por Benedicto XVI el 13 de noviembre de 2005.

El influjo de su espiritualidad se halla en diversas instituciones: los Hermanitos y las Hermanitas de Jesús, las Hermanitas y los Hermanitos del Evangelio, las Hermanitas de Nazaret, las Hermanitas del Sagrado Corazón, la Fraternidad Jesús Caritas, y la Fraternidad Charles de Foucauld.

La entrada Beato Charles de Foucauld, 1 de diciembre se publicó primero en ZENIT - Espanol.

4:50:00 p.m.

, 29 Nov. 19 (ACI Prensa).-
“Todos somos débiles y todos somos vulnerables”, expresó el Papa Francisco este viernes 29 durante su visita a la “Ciudadela de la Caridad”, una iniciativa de Cáritas Roma para atender a los más vulnerables.

El Santo Padre dejó el Vaticano por unas horas para visitar esta iniciativa de Cáritas que cumple 40 años y encontrarse con los voluntarios y beneficiarios.

“Para trabajar en Cáritas es necesario reconocer esa palabra: vulnerabilidad, hacerla carne en el corazón; venir a pedir ayuda y decir ‘soy vulnerable’. Y ayudar bien sólo se hace desde la propia vulnerabilidad, es el encuentro de diferentes heridas, de diferentes debilidades, pero todos somos débiles y todos somos vulnerables”, dijo el Papa Francisco en su discurso improvisado.

El Santo Padre llegó aproximadamente a las 4:00 p.m. (hora local) y fue recibido por el Vicario de Roma, Cardenal Angelo De Donatis; el Obispo Auxiliar, Mons. Gianpiero Palmieri; y el director de Cáritas Roma, P. Benoni Ambarus.

Lo primero que hizo el Pontífice fue visitar la capilla Santa Jacinta para rezar por un momento. Luego se dirigió al centro dental, el Emporio de la Solidaridad y el comedor, donde lo esperaban las personas que son atendidas por la Casa de Acogida Santa Jacinta y a quienes saludó personalmente.

“Gracias a todos por su bienvenida. Estoy contento de verlos aquí. ¡Muchísimas gracias! Continúen juntos, ayudándose unos a otros, porque esto hace bien al corazón. Cuando el corazón se detiene no hay vida. Y el corazón de la amistad debe estar siempre en movimiento, porque así es la vida. Y este es el signo de la fraternidad, de la amistad. Gracias por estar aquí y oren por mí. Y que Dios los bendiga a todos. Gracias”, les dijo el Papa.

Posteriormente se dirigió a la “Sala Grande” para encontrarse con unas 220 personas, entre niños y adultos huéspedes de los 52 centros de la Cáritas de Roma, acompañados por voluntarios y operadores. Francisco escuchó el testimonio de una voluntaria y de un huésped, y respondió las preguntas que le dirigieron. “Todos somos vulnerables, la vulnerabilidad nos une a todos”, les dijo el Papa.

Incluso Dios se hizo vulnerable por nosotros, “es uno de nosotros y ha sufrido: no tenía casa donde nacer, ha sufrido la persecución, escapó a otro país, migrante, ha sufrido la pobreza. Dios se ha hecho vulnerable”, añadió.

El Papa Francisco dijo que esto es lo que permite al ser humano tener intimidad con Jesús, porque también se hizo vulnerable.

“No podemos ayudar a los pobres, no podemos acercarnos a los pobres a distancia. Debemos tocar, tocar las heridas; son las heridas de Jesús. Pero es misterioso: cuando tocas esas heridas, te das cuenta de las tuyas. Y esta es la gracia que nos dan los pobres, la gracia que nos da la vulnerabilidad de los pobres: saber que nosotros también somos vulnerables. Esto es hermoso, porque significa que también nosotros necesitamos salvación, necesitamos que alguien nos diga una buena palabra: los voluntarios, incluso los sacerdotes”, señaló.

Francisco señaló “la salvación Dios no lo hace con un decreto. Dios lo hace caminando con nosotros, acercándose a nosotros en Jesús. Esto es la salvación. Gracias por decir esa palabra, vulnerable, que nos une a todos”.

Luego de esta visita, el Santo Padre regresó al Vaticano.

Con esta actividad es la quinta vez que un Papa visita Cáritas en Roma. La primera vez lo hizo San Juan Pablo II con el Comedor de "Colle Oppio" el 20 de diciembre de 1992. Luego, el 4 de enero de 2007, Benedicto XVI visitó el mismo comedor.

El 14 de febrero de 2010, con ocasión del Año Europeo de Lucha contra la Pobreza, Benedicto XVI se acercó a las instalaciones de Cáritas en Via Marsala, en el albergue, comedor y clínica ambulatoria.

Finalmente, también en Via Marsala, Francisco abrió la Puerta Santa de la Caridad el 18 de diciembre de 2015.

12:09:00 p.m.

, 29 Nov. 19 (ACI Prensa).-
Este 29 de noviembre, durante la Misa matutina en la Casa Santa Marta, el Papa Francisco reflexionó sobre la muerte, ese momento al final de la vida terrenal para la cual debe prepararse toda persona.

El Santo Padre abordó este tema al reflexionar sobre el pasaje evangélico del día, en el que Lucas recoge las palabras de Cristo: "El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán".

Francisco indicó que así como lo dijo el Señor, "todo terminará", pero "Él permanecerá". Recordó que ninguna persona sabe cuándo será llamada ante la presencia de Dios y que a menudo se tiende a posponer el pensamiento sobre esta realidad, creyendo que somos eternos.

"Todos tenemos esta debilidad de vida, esta vulnerabilidad. Ayer estaba meditando sobre esto, en un hermoso artículo que ha salido en la Civiltà Cattolica que nos dice que lo que todos tenemos en común es la vulnerabilidad: somos iguales en la vulnerabilidad. Todos somos vulnerables y en algún momento esta vulnerabilidad nos conduce a la muerte. Por esto, vamos al médico para ver cómo va mi vulnerabilidad física, otros van donde el psicólogo para curar alguna vulnerabilidad psíquica", indicó.

Según informó Vatican News, el Papa Francisco afirmó que la vulnerabilidad une a los hombres y ninguna ilusión los protege. En mi tierra, recordó el Papa, había la moda de pagar el funeral por adelantado con la ilusión de ahorrar dinero para la familia. Sin embargo, salió a la luz el fraude provocado por algunas empresas funerarias y la moda pasó.

"Cuántas veces nos engaña la ilusión", dijo el Papa, como el de "ser eterno". En cambio, la certeza de la muerte está escrita en la Biblia y en el Evangelio, pero el Señor siempre nos la presenta como un "encuentro con Él" y la acompaña con la palabra "esperanza".

"El Señor nos dice que estemos preparados para el encuentro, la muerte es un encuentro: es Él quien viene a encontrarnos, es Él quien viene a tomarnos de la mano y llevarnos con él. ¡No quisiera que este simple sermón sea un aviso de funeral! Es simplemente el Evangelio, es simplemente la vida, simplemente decirse el uno al otro: todos somos vulnerables y todos tenemos una puerta a la que el Señor llamará algún día".

Por lo tanto, dijo que es necesario prepararse bien para el momento en que tocará el timbre y el Señor llamará a nuestra puerta. Recemos los unos por los otros, es la invitación del Papa también a los fieles presentes en la Misa, para estar listos, para abrir la puerta con confianza al Señor que viene.

"De todas las cosas que hemos reunido, que hemos ahorrado, legalmente buenas, no nos llevaremos nada… Pero sí, llevaremos el abrazo del Señor. Piensa en tu propia muerte: ¿cuándo moriré? En el calendario no está arreglado, pero el Señor lo sabe. Y orar al Señor: ‘Señor, prepara mi corazón para morir bien, morir en paz, morir con esperanza’. Esta es la palabra que siempre debe acompañar nuestra vida, la esperanza de vivir con el Señor aquí y luego vivir con el Señor en otra parte. Oremos los unos por los otros, por esto", expresó.

11:38:00 a.m.

(ZENIT – 29 nov. 2019).- El Santo Padre, recordó que es posible “tener intimidad con Jesús, cualquiera de nosotros, itinerante, caminar con Jesús en la vida” porque todos “tenemos el mismo carnet de identidad, ‘vulnerables, amados y salvados por Dios’”.

El Papa Francisco ha visitado la Ciudadela de la Caridad con ocasión del 40º aniversario de Cáritas de Roma y se ha reunido con los invitados y voluntarios de la misma.

En torno a las 16 horas en Roma de hoy, viernes 29 de noviembre de 2019, Francisco fue recibido por el cardenal vicario Angelo De Donatis, el obispo Gianpiero Palmieri y el padre Benoni Ambarus, director de Cáritas de Roma.

La visita

En primer lugar, el Obispo de Roma realizó un recorrido por parte de este centro, en concreto el Centro Dental, el Emporio de la Solidaridad, el Hospital Santa Jacinta y el Comedor, donde lo esperaban las personas que son atendidas por la organización de la Iglesia.

A ellas, el Pontífice les dirigió la siguientes palabras: “Gracias a todos por vuestra bienvenida. Estoy contento de veros aquí. ¡Muchísimas gracias! Continúen juntos, ayudándose unos a otros, porque esto hace bien al corazón. Cuando el corazón se detiene no hay vida. Y el corazón de la amistad debe estar siempre en movimiento, porque así es la vida. Y este es el signo de la fraternidad, de la amistad. Gracias por estar aquí y recen por mí. Y que Dios los bendiga a todos. Gracias”.

Después, se reunió en la sala de conferencias con 220 invitados y voluntarios en representación de todos los signos diocesanos y de la Cáritas parroquial. Antes de pronunciar unas palabras, se produjo la intervención del director de la Ciudadela de la Caridad, Benoni Ambarus y los testimonios de una voluntaria y de un hombre que había vivido durante un tiempo en el albergue de Via Marsala.

“Todos somos vulnerables”

En su discurso improvisado, el Papa resaltó la palabra “vulnerabilidad”, de la que habló la voluntaria, “ella ha encontrado una relación con la vulnerabilidad de las personas y esto es porque ella sabe que ella también es vulnerable”.

Para Francisco, la vulnerabilidad “es común a todos, todos somos vulnerables y para trabajar en Cáritas, es preciso reconocer esa palabra y reconocerla hecha carne en el corazón. Venir a pedir ayuda es decir ‘soy vulnerable’ y ayudar bien solamente se hace desde la propia vulnerabilidad”.

Existen heridas y debilidades diversas en cada persona, “pero todos somos débiles, todos somos vulnerables” y “también Dios quiso hacerse vulnerable por nosotros, es uno de nosotros y sufrió no tener casa donde nacer, sufrió la persecución, escapar a otro país, emigrante, sufrió la pobreza. Dios se hizo vulnerable y por eso podemos hablar con Jesús, porque es uno de nosotros”, explicó.

“Tocar las llagas”

Al mismo tiempo, el Santo Padre subrayó que no se puede ayudar a los pobres desde la distancia, “es necesario tocar las llagas, son las llagas de Jesús”, dijo. Y, en este sentido, añadió, “es misterioso, cuando tú tocas esa llaga, te das cuenta de la tuya, y esta es la gracia que nos dan los pobres. La gracia que nos da la vulnerabilidad de los pobres”.

“Gracias a todos por hacer ver que todos tenemos el mismo carnet de identidad, cada uno tiene su propia vulnerabilidad. El apellido es siempre el mismo ‘vulnerable’ y esto es grande, es bello porque significa que necesitamos salvación, necesitamos cura.  Y la salvación, Dios no la hace con un decreto, Dios la hace caminando con Dios, acercándose a nosotros en Jesús”, concluyó.

El testimonio del buen samaritano

Después, don Benoni pidió que les dirigiera unas palabras ante el 40º aniversario de Cáritas de Roma. Entonces, el Papa apuntó que el Evangelio se anuncia con el testimonio, “no con los argumentos o el proselitismo, con el testimonio” y que Jesús dejó un ejemplo de testimonio para los próximos cuarenta años de este organismo: la parábola del buen samaritano.

Francisco expuso que Jesús no usa muchas palabras para referirse a este hombre, tan solo describe su compasión, y resaltó que los que observaron la actitud del buen samaritano, pensarían que era un “loco”.

Y esto es lo que el Papa Francisco señaló que se precisa en el trabajo de Cáritas, “locura”: “locura de amor, locura de ayudar, locura de compartir la propia vulnerabilidad con los vulnerables”. Para él, si la gente dice “pero estos sacerdotes en lugar de quedarse en la iglesia y celebrar la Misa, hacen todo esto, están locos”, es algo bueno, “bien, ‘están locos’, este es el programa, (estar) locos”.

Ciudadela de la Caridad

Según una nota de prensa difundida por el Vicariato de Roma, el Centro Dental de la Ciudadela de la Caridad, cuenta con más de 40 dentistas voluntarios que atienden a más de 350 pacientes, de los cuales el 17% son menores de edad. El año pasado se prestaron 2.064 servicios de salud.

El emporio de la solidaridad es el primer supermercado gratuito de Italia y cada año acoge a unas 1.500 familias. En 2018 se distribuyeron productos alimenticios por más de 490 toneladas por un valor estimado de 770 mil euros.

El Centro de Acogida Santa Jacinta acoge a 82 personas mayores de 50 años que se encuentran en graves dificultades sociales y económicas.

Hoy en día, Cáritas tiene 52 obras de caridad en Roma, que incluyen comedores, albergues, comunidades y casas de acogida, 157 centros de escucha en la red parroquial y 5 emporios territoriales.

Las visitas de los Papas

La de hoy constituye la quinta vez que un Papa visita Cáritas en Roma. La primera tuvo lugar con Juan Pablo II en el Comedor de Colle Oppio el 20 de diciembre de 1992. 15 años después, el 4 de enero de 2007, Benedicto XVI cruzó el umbral del mismo comedor.

El 14 de febrero de 2010, con ocasión del Año Europeo de Lucha contra la Pobreza, el Papa emérito estuvo en las instalaciones de Cáritas en Via Marsala, en el albergue, el comedor y la clínica ambulatoria.

Por último, también en Via Marsala, Francisco abrió la Puerta Santa de la Caridad el 18 de diciembre de 2015.

La entrada Cáritas Roma: Todos somos iguales, “vulnerables, amados y salvados por Dios” se publicó primero en ZENIT - Espanol.

11:12:00 a.m.

, 29 Nov. 19 (ACI Prensa).-
Durante el encuentro que el Papa Francisco mantuvo con los miembros de la Comisión Teológica Internacional les recordó que “la teología nace y crece de rodillas”, e indicó que si bien es bueno “arriesgarse en la discusión”, les instó a “nunca llevarla al pueblo” ya que este debe recibir “el alimento sólido que nutre la fe”.

El Papa Francisco mantuvo un encuentro con los miembros de la Comisión Teológica Internacional con motivo del 50 aniversario de su constitución “de servicio a la Iglesia”.

El Papa recordó que la Comisión Teológica Internacional fue inaugurada por San Pablo VI como “fruto del Concilio Vaticano II para crear un nuevo puente entre la teología y el Magisterio”. 

Por eso, “desde el principio, eminentes teólogos han sido miembros de la misma, contribuyendo eficazmente a este fin”. 

Entre los textos más relevantes de esta Comisión, el Papa destacó el titulado “La sinodalidad en la vida y en la misión de la Iglesia”.

El Papa Francisco aseguró que el tema de la sinodalidad le “interesa muchísimo” porque se trata de “un estilo”, “un caminar juntos y eso es lo que el Señor espera de la Iglesia del tercer milenio”.

“Os agradezco vuestro documento, porque hoy se piensa que hacer sinodalidad es tomarse de la mano y echarse a andar, festejar con los chicos…., o hacer una encuesta de opinión: ‘¿Qué se piensa del sacerdocio de las mujeres?’. En la mayor parte, es así, ¿no? La sinodalidad es un camino eclesial que tiene un alma que es el Espíritu Santo. Sin el Espíritu Santo no hay sinodalidad. Y habéis hecho un buen trabajo para ayudar en esto. Gracias”, aseguró el Papa Francisco.

Asimismo, destacó el documento que “propone un discernimiento sobre las diferentes interpretaciones actuales de la libertad religiosa” en donde se explica que aunque “hay quienes todavía la impiden o se oponen abiertamente a ella, privando al ser humano de un derecho incomparable”, si se llega a un Estado “éticamente neutro” se corre el riesgo “de conducir a una injusta marginación de las religiones de la vida civil en detrimento del bien común”.

Por eso el Papa Francisco destacó que “el respeto sincero de la libertad religiosa, cultivado en un diálogo provechoso entre el Estado y las religiones, y entre las mismas religiones, es más bien una gran contribución al bien de todos y a la paz”. 

Otro de los aspectos que ha trabajado la Comisión Teológica Internacional fue el de “sacramentalidad como estructura constitutiva del encuentro entre Dios y el hombre, subrayando la necesidad de superar las diversas formas de disociación entre fe y vida sacramental”. 

Sobre el trabajo que han desarrollado durante estos 50 años, el Papa Francisco destacó que San Pablo VI quiso ampliar “la fecunda colaboración entre Magisterio y teólogos que había marcado las reuniones conciliares” y “también deseaba que la diversidad de culturas y vivencias eclesiales enriqueciera la misión confiada por la Santa Sede a la Congregación para la Doctrina de la Fe”.

De esta manera aseguró que “como teólogos procedentes de contextos y latitudes diversos, sois mediadores entre la fe y las culturas, y de este modo participáis en la misión esencial de la Iglesia: la evangelización”. 

E insistió en que tienen “con respecto al Evangelio, una misión generadora” porque están llamados “a sacarlo a la luz”.

“Os ponéis a la escucha de lo que el Espíritu dice hoy a las Iglesias en las diversas culturas para sacar a la luz aspectos siempre nuevos del misterio inagotable de Cristo” y “luego ayudáis a los primeros pasos del Evangelio: preparáis sus caminos, traduciendo la fe para el hombre de hoy” para que cada uno pueda “sentirla más cerca y se sienta abrazado por la Iglesia, tomado de la mano allí donde está, y acompañado para saborear la dulzura del kerigma y su novedad intemporal”.

Por eso subrayó que ésta es la llamada de la teología, “no una disquisición catedrática sobre la vida, sino la encarnación de la fe en la vida”.

En su discurso, el Papa animó a los miembros de esta importante comisión teológica a hacer una “teología bella, que tenga el aliento del Evangelio y no se contente con ser meramente funcional”.

También explicó que para hacer esa “buena teología no hay que olvidar nunca sus dos dimensiones constitutivas” que son “la vida espiritual” porque “sólo en la oración humilde y constante, en la apertura al Espíritu Santo se puede comprender y traducir el Verbo y hacer la voluntad del Padre” ya que “¡la teología nace y crece de rodillas!”.

Mientras que la segunda dimensión es “la vida eclesial”, es decir, “sentir en la Iglesia y con la Iglesia”.

“La teología no se hace individualmente sino en comunidad, al servicio de todos, para difundir el buen sabor del Evangelio a los hermanos y hermanas de nuestro tiempo, siempre con dulzura y respeto”, subrayó el Papa.

Además animó a los teólogos a “ir adelante”, “estudiar lo que va más allá” y “también debe hacer frente las cosas que no son claras y arriesgarse en la discusión” entre los teólogos.

“Pero al pueblo de Dios hay que darle el sólido “alimento” de la fe, no alimentar al pueblo de Dios con cuestiones controvertidas”, destacó.

Aunque aseguró que “la dimensión del relativismo, por así decirlo, que siempre estará presente en la discusión, debe permanecer entre los teólogos, es vuestra vocación, pero nunca llevarla al pueblo, porque entonces el pueblo pierde su orientación y pierde la fe”.

E insistió que “al pueblo, siempre el alimento sólido que nutre la fe”.

El Papa Francisco encomendó a la advocación de la María “Sede de la Sabiduría” el trabajo de la Comisión Teológica Internacional y les animó a proseguir su labor “con alegría”. 

El discurso completo del Papa puede leerse AQUÍ.

8:13:00 a.m.

(ZENIT – 29 nov. 2019).- La certeza de la muerte está escrita en la Biblia y en el Evangelio, ha recordado el Papa Francisco en la homilía de la Misa matutina en Santa Marta, “pero el Señor siempre nos la presenta como un ‘encuentro con Él’ y la acompaña con la palabra ‘esperanza'”.

A primera hora de la mañana del viernes, 29 de noviembre de 2019, el Obispo de Roma ha reflexionado sobre la muerte y la descrito como el momento del abrazo con el Señor, invitando a prepararnos para ese momento, y a orar los unos por los otros, ha informado Vatican News en español.

“El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán” es la cita del Evangelio de San Lucas, propuestas para la liturgia de hoy, en la última semana del año litúrgico. La Iglesia invita a reflexionar sobre el fin, el fin del mundo, el fin de cada uno de nosotros, en este mes de noviembre, mes de los difuntos.

“El Señor nos dice que estemos preparados para el encuentro, la muerte es un encuentro: es Él quien viene a encontrarnos, es Él quien viene a tomarnos de la mano y llevarnos con él”, ha explicado. “¡No quisiera que este simple sermón sea un aviso de funeral! Es simplemente el Evangelio, es simplemente la vida, simplemente decirse el uno al otro: todos somos vulnerables y todos tenemos una puerta a la que el Señor llamará algún día”.

Todos somos vulnerables

“Todos tenemos esta debilidad de vida, esta vulnerabilidad”, ha aclarado el Papa. Todos somos vulnerables y en algún momento esta vulnerabilidad nos conduce a la muerte. Por esto, vamos al médico para ver cómo va mi vulnerabilidad física, otros van donde el psicólogo para curar alguna vulnerabilidad psíquica”.

En la homilía, Francisco ha contado que ayer estaba meditando sobre esto, en un hermoso artículo que ha salido en la Civiltà Cattolica, “que nos dice que lo que todos tenemos en común es la vulnerabilidad: somos iguales en la vulnerabilidad”.

“¿Cuándo moriré?”

Francisco ha recordado que es necesario prepararse bien “para el momento en que tocará el timbre, el momento en que el Señor llamará a nuestra puerta”, y ha animado a rezar “los unos por los otros”.

“De todas las cosas que hemos reunido, que hemos ahorrado, legalmente buenas, no nos llevaremos nada”, ha advertido. “Pero sí, llevaremos el abrazo del Señor. Piensa en tu propia muerte: ¿cuándo moriré? En el calendario no está arreglado, pero el Señor lo sabe”. Así, el Santo Padre ha recomendado orar al Señor: “Señor, prepara mi corazón para morir bien, morir en paz, morir con esperanza”.

La entrada Santa Marta: “La muerte es un encuentro con el Señor” se publicó primero en ZENIT - Espanol.

7:13:00 a.m.

(ZENIT – 29 nov. 2019).- El Papa Francisco ha reiterado que “el teólogo debe ir adelante, debe estudiar lo que va más allá, debe hacer frente las cosas que no son claras y arriesgarse en la discusión”, pero al pueblo de Dios “hay que darle el sólido ‘alimento’ de la fe, no alimentar al pueblo de Dios con cuestiones controvertidas”.

Estas han sido palabras que el Santo Padre ha dirigido esta mañana, viernes, 29 de noviembre de 2019, a los miembros de la Comisión Teológica Internacional, en una audiencia celebrada en el Palacio Apostólico Vaticano, a quienes ha felicitado por el 50º aniversario de fundación.

El Pontífice les ha animado a continuar en su labor recordando que “solamente atrae una teología bella, que tenga el aliento del Evangelio y no se contente con ser meramente funcional”, y ha señalado que “para hacer una buena teología no hay que olvidar nunca sus dos dimensiones constitutivas”.

“¡La teología nace y crece de rodillas!”

La primera es la vida espiritual: “sólo en la oración humilde y constante, en la apertura al Espíritu Santo se puede comprender y traducir el Verbo y hacer la voluntad del Padre”, ha dicho. “¡La teología nace y crece de rodillas!, y la segunda dimensión se refiere a la “vida eclesial: sentir en la Iglesia y con la Iglesia”.

Así, el Pontífice ha agradecido la publicación por parte de esta Comisión de 29 textos, “puntos de referencia para la formación y la reflexión teológica”, y ha indicado que en el último quinquenio, han elaborado dos textos relevantes: el primero sobre la sinodalidad de la Iglesia y el segundo sobre las diferentes interpretaciones actuales de la libertad religiosa.

“Sin el Espíritu Santo no hay sinodalidad”

En relación a la sinodalidad, Francisco ha mencionado que es un tema “que le interesa mucho” y les ha agradecido especialmente este documento: “La sinodalidad es un camino eclesial que tiene un alma que es el Espíritu Santo. Sin el Espíritu Santo no hay sinodalidad. Y habéis hecho un buen trabajo para ayudar en esto”.

Además, el Papa ha agradecido que hayan reflexionado sobre la sacramentalidad “como estructura constitutiva del encuentro entre Dios y el hombre, subrayando la necesidad de superar las diversas formas de disociación entre fe y vida sacramental”.

Misión generadora

“Como teólogos procedentes de contextos y latitudes diversos, sois mediadores entre la fe y las culturas, y de este modo participáis en la misión esencial de la Iglesia: la evangelización. Tenéis, con respecto al Evangelio, una misión generadora: estáis llamados a sacarlo a la luz”, les ha indicado.

La Comisión está compuesta por teólogos de diferentes escuelas y naciones, que destacan por ciencia y fidelidad al Magisterio de la Iglesia, indica Vatican News. Los miembros, que son menos de treinta, son nombrados por el Santo Padre por un período de cinco años, tras la propuesta del cardenal prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe y después de consultar a las Conferencias Episcopales.

Publicamos a continuación el discurso que el Papa ha dirigido a los presentes durante la audiencia:

***

Discurso del Santo Padre

Queridos hermanos y hermanas, buenos días:

Me alegra encontraros y doy las gracias a vuestro presidente, el cardenal Ladaria, por las palabras que me ha dirigido en vuestro nombre. Habéis llegado al final del noveno quinquenio de trabajo, pero sobre todo a un aniversario importante, el quincuagésimo aniversario de la Comisión: cincuenta años de servicio a la Iglesia. Os felicito por este Jubileo, que permite hacer memoria agradecida de vuestra historia.

Como recordaba Benedicto XVI en su mensaje, la Comisión fue inaugurada por San Pablo VI como fruto del Concilio Vaticano II, para crear un nuevo puente entre la teología y el Magisterio. Desde el principio, eminentes teólogos han sido miembros de la misma, contribuyendo eficazmente a este fin. Así lo confirma el voluminoso conjunto de documentos publicados: veintinueve textos, puntos de referencia para la formación y la reflexión teológica. En el último quinquenio habéis elaborado dos textos relevantes. El primero ofrece una clarificación teológica sobre la sinodalidad en la vida y en la misión de la Iglesia. Habéis mostrado cómo la práctica de la sinodalidad, tradicional pero siempre renovada, es la puesta en práctica, en la historia del Pueblo de Dios en camino, de la Iglesia como misterio de comunión, a imagen de la comunión trinitaria. Como sabéis, este tema me interesa mucho: la sinodalidad es un estilo, es un caminar juntos, y es lo que el Señor espera de la Iglesia del tercer milenio. Y os agradezco vuestro documento, porque hoy se piensa que hacer sinodalidad es tomarse de la mano y echarse a andar, festejar con los chicos…., o hacer una encuesta de opinión: “¿Qué se piensa del sacerdocio de las mujeres? En la mayor parte, es así, ¿no? La sinodalidad es un camino eclesial que tiene un alma que es el Espíritu Santo. Sin el Espíritu Santo no hay sinodalidad. Y habéis hecho un buen trabajo para ayudar en esto. Gracias.

El segundo documento propone un discernimiento sobre las diferentes interpretaciones actuales de la libertad religiosa. Si, por un lado, hay quienes todavía la impiden o se oponen abiertamente a ella, privando al ser humano de un derecho incomparable, por  el otro, como habéis subrayado, circula la idea de un Estado “éticamente neutro” que, en una liquidez ambigua, corre también el riesgo de conducir a una injusta marginación de las religiones de la vida civil en detrimento del bien común. Esta es todavía la herencia de la Ilustración en la nueva edición. El respeto sincero de la libertad religiosa, cultivado en un diálogo provechoso  entre el Estado y las religiones, y entre las mismas religiones, es más bien una gran contribución al bien de todos y a la paz. Además de estos dos ámbitos, habéis reflexionado sobre la sacramentalidad como estructura constitutiva del encuentro entre Dios y el hombre, subrayando la necesidad de superar las diversas formas de disociación entre fe y vida sacramental.

El trabajo y la forma en que se ha llevado a cabo corresponden a la intención que hace cincuenta años presidió el nacimiento de la Comisión. A propuesta de la primera asamblea del Sínodo de los Obispos, San Pablo VI quiso ampliar la fecunda colaboración entre Magisterio y teólogos que había marcado las reuniones conciliares. También deseaba que la diversidad de culturas y vivencias eclesiales enriqueciera la misión confiada por la Santa Sede a la Congregación para la Doctrina de la Fe. En efecto, como teólogos procedentes de contextos y latitudes diversos, sois mediadores entre la fe y las culturas, y de este modo participáis en la misión esencial de la Iglesia: la evangelización. Tenéis, con respecto al Evangelio, una misión generadora: estáis llamados a sacarlo a la luz. Efectivamente, os ponéis a la escucha de  lo que el Espíritu dice hoy a las Iglesias en las diversas culturas para sacar a la luz aspectos siempre nuevos del misterio inagotable de Cristo, en el cual “están ocultos todos los tesoros  de la sabiduría y de la ciencia” (Col 2,3).  Y luego ayudáis a los primeros pasos del Evangelio: preparáis sus caminos, traduciendo la fe para el hombre de hoy, para que cada uno pueda sentirla más cerca y se sienta abrazado por la Iglesia, tomado de la mano allí donde está, y acompañado para saborear la dulzura del kerigma y su novedad intemporal. La teología está llamada a esto: no es una disquisición catedrática sobre la vida, sino la encarnación de la fe en la vida.

Después de cincuenta años de intenso trabajo aún queda un largo camino por recorrer, pero recorriéndolo la Comisión cumplirá su vocación de ser también un modelo y un estímulo para aquellos -laicos y clérigos, hombres y mujeres- que quieran dedicarse a la teología. Porque solamente atrae una teología bella, que tenga el aliento del Evangelio y no se contente con ser meramente funcional. Y para hacer una buena teología no hay que olvidar nunca sus dos dimensiones constitutivas. La primera es la vida espiritual: sólo en la oración humilde y constante, en la apertura al Espíritu Santo se puede comprender y traducir el Verbo y hacer la voluntad del Padre. ¡La teología nace y crece de rodillas! La segunda dimensión es la vida eclesial: sentir en la Iglesia y con la Iglesia, según la fórmula de San Alberto Magno: “In dulcedine societatis, quaerere veritatem” (en la dulzura de la fraternidad, buscar la verdad). La teología no se hace individualmente sino en comunidad, al servicio de todos, para difundir el buen sabor  del Evangelio a los hermanos y hermanas de nuestro tiempo, siempre con dulzura y respeto.

Y quiero reiterar al final una cosa que ya os he dicho: el teólogo debe ir adelante, debe estudiar lo que va más allá; también debe hacer frente las cosas que no son claras y arriesgarse en la discusión. Esto entre los teólogos. Pero al pueblo de Dios hay que darle el sólido “alimento” de la fe, no alimentar al pueblo de Dios con cuestiones controvertidas. La dimensión del relativismo, por así decirlo, que siempre estará presente en la discusión, debe permanecer entre los teólogos – es vuestra vocación – pero nunca llevarla al pueblo, porque entonces el pueblo pierde su orientación y pierde la fe. Al pueblo, siempre el alimento sólido que nutre la fe.

Cincuenta años: renuevo mi gratitud por lo que hacéis y por cómo lo hacéis, y os deseo, con la ayuda de la Virgen, Sede de la Sabiduría, que prosigáis con alegría vuestra misión. Os doy mi bendición y os pido que sigáis rezando por mí. Gracias.

© Librería Editorial Vaticano

La entrada Comisión Teológica Internacional: El teólogo “debe arriesgarse en la discusión” se publicó primero en ZENIT - Espanol.

6:58:00 a.m.

(ZENIT – 29 nov. 2019).- El Papa Francisco resaltó que el juez italiano Rosario Livatino “nos ha dejado a todos un brillante ejemplo de cómo la fe puede expresarse plenamente al servicio de la comunidad civil y de sus leyes”.

Hoy, 29 de noviembre de 2019, el Papa Francisco ha recibido en audiencia a los miembros del Centro de Estudios Rosario Livatino, con ocasión de la Conferencia Nacional sobre el tema “La magistratura en crisis. Caminos para reencontrar la justicia”.

Igualmente, subrayó que el citado magistrado supo mostrar “cómo la obediencia a la Iglesia pueda conjugarse con la obediencia al Estado, en particular con el ministerio, delicado e importante,  de hacer que la ley se respete y se cumpla”.

Centro de Estudios Rosario Livatino

Creado en 2015, está formado por un grupo de juristas (magistrados, abogados, profesores universitarios, notarios) que estudian cuestiones relacionadas principalmente con el derecho a la vida, a la familia y a la libertad religiosa en una perspectiva de coherencia con el derecho natural.

Este centro toma como ejemplo al magistrado Rosario Livatino, de Agrigento, Italia, asesinado por la mafia en 1990, en proceso de beatificación por su ejemplo de vida.

Ejemplo para todos

En su discurso, el Papa Francisco, resaltó que dicho juez trabajaba en un tribunal de la periferia incautando y consfiscando bienes de origen ilegal adquiridos por los mafiosos y “lo hacía de manera inatacable, respetando las garantías de los acusados, con gran profesionalidad y con resultados concretos: por eso la mafia decidió eliminarlo”.

Así, el Pontífice lo propuso como ejemplo “no solo para los magistrados, sino para todos los que trabajan en el campo del derecho: por la coherencia entre su fe y su compromiso con el trabajo, y por la actualidad de sus reflexiones”.

Defensa de la vida

Y recordó sus palabras en torno a la eutanasia y la defensa de la vida “que ningún derecho positivo puede violar o contradecir, ya que pertenece a la esfera de los bienes ‘no disponibles’, que ni los individuos ni la comunidad pueden atacar”.

Para Francisco, estas consideraciones parecen “estar lejos de las sentencias que, sobre el tema del derecho a la vida, a veces se pronuncian en los tribunales, en Italia y en muchos sistemas democráticos”,  según los cuales ”el principal interés de una persona discapacitada o anciana sería morir en vez de curarse; o que -según una jurisprudencia que se define a sí misma como ‘creativa’- inventan un ‘derecho de morir’ sin ningún fundamento jurídico, debilitando así los esfuerzos por aliviar el dolor y no abandonar a sí misma a la persona que se encamina a terminar su existencia”.

El papel del juez

Igualmente, el Obispo de Roma remarcó la relevancia de Rosario Livatino al saber captar en su tiempo las señales de lo surgido en este ámbito en décadas posteriores: “la justificación de la intromisión del juez en ámbitos no propios, especialmente en materia de los denominados ‘nuevos derechos’, con sentencias que parecen preocuparse por satisfacer deseos siempre nuevos, desancladas de cualquier límite objetivo”.

Así, apuntó, que el tema elegido para la conferencia “se inserta en este surco y pone en tela de juicio una crisis del poder judicial que no es superficial, sino que tiene raíces profundas”.

Finalmente, el Santo Padre les recordó que debido a su compromiso como juristas, están llamados a contribuir a la construcción de la concordia, “profundizando las razones de la coherencia entre las raíces antropológicas, la elaboración de principios y las líneas de aplicación en la vida cotidiana”.

A continuación, sigue el discurso completo del Papa.

***

Discurso del Santo Padre

Queridos hermanos y hermanas,

Os recibo con agrado  y os doy bienvenida y agradezco al Presidente sus amables palabras. El 9 de mayo de 1993, mi predecesor San Juan Pablo II, poco antes de dirigir a los “hombres de la mafia” la memorable y perentoria invitación a la conversión en el Valle de los Templos, en Agrigento, se había encontrado con los padres de un magistrado, Rosario Angelo Livatino, que el 21 de septiembre de 1990, a los 38 años, había sido asesinado cuando se dirigía al tribunal. En esa ocasión el Papa lo llamó “mártir de la justicia e indirectamente de la fe”.

Me alegro de conocer hoy a los miembros del Centro de Estudios que ha elegido su nombre y que celebra su conferencia nacional anual. Livatino, – de quien ha concluido con éxito el proceso diocesano de beatificación-, sigue siendo un ejemplo, sobre todo para aquellos que llevan a cabo el exigente y complicado trabajo de juez. Cuando Rosario fue asesinado, casi nadie lo conocía. Trabajaba en un tribunal de la periferia: se ocupaba de la incautación y confiscación de bienes de origen ilegal adquiridos por los mafiosos. Lo hacía de manera inatacable, respetando las garantías de los acusados, con gran profesionalidad y con resultados concretos: por eso la mafia decidió eliminarlo.

Livatino es un ejemplo no sólo para los magistrados, sino para todos los que trabajan en el campo del derecho: por la coherencia entre su fe y su compromiso con el trabajo, y por la actualidad de sus reflexiones. En una conferencia, refiriéndose a la cuestión de la eutanasia, y retomando las preocupaciones que un parlamentario laico de la época tenía por la introducción de un supuesto derecho a la eutanasia, hizo esta observación: “Si la oposición del creyente a esta ley se funda en la convicción de que la vida humana […] es un don divino que no es lícito que el hombre asfixie o interrumpa, lo igualmente  la oposición del no creyente, que se basa en la convicción de que la vida está protegida por la ley natural, que ningún derecho positivo puede violar o contradecir, ya que pertenece a la esfera de los bienes “no disponibles”, que ni los individuos ni la comunidad pueden atacar” (Canicattì, 30 de abril de 1986, en Fede e Diritto, editado por la Postulación).

Estas consideraciones parecen estar lejos de las sentencias que, sobre el tema del derecho a la vida, a veces se pronuncian en los tribunales, en Italia y en muchos sistemas democráticos. Pronunciamientos según los cuales el principal interés de una persona discapacitada o anciana sería morir en vez de curarse; o que -según una jurisprudencia que se define a sí misma como “creativa”- inventan un “derecho de morir” sin ningún fundamento jurídico, debilitando así los esfuerzos por aliviar el dolor y no abandonar a sí misma a la persona que se encamina a terminar su existencia.

En otra conferencia, Rosario Livatino describía así el estatus moral de quien está llamado a administrar: “No es más que un empleado del Estado al que se le confía la especialísima tarea de aplicar las leyes que esa sociedad se da a través de sus instituciones”. Sin embargo, se ha afirmado cada vez más una clave de lectura diferente del papel del magistrado, según la cual éste, “aunque la letra de la ley siga siendo idéntica, pueda utilizar el significado que mejor se adapte al momento contingente” (Canicattì, 7 de abril de 1984, en Il ruolo del Giudice nella società che cambia, editado por Postulazione).

También en este sentido, la relevancia de Rosario Livatino es sorprendente, porque capta las señales de lo que habría surgido más claramente en las décadas siguientes, no sólo en Italia, es decir, la justificación de la intromisión del juez en ámbitos no propios, especialmente en materia de los denominados “nuevos derechos”, con sentencias que parecen preocuparse por satisfacer deseos siempre nuevos, desancladas de cualquier límite objetivo.

El tema que habéis elegido para la conferencia de hoy se inserta en este surco y pone en tela de juicio una crisis del poder judicial que no es superficial, sino que tiene raíces profundas. También en este sentido, Livatino ha dado testimonio de cómo la virtud natural de la justicia exija ser ejercida con sabiduría y con humildad, teniendo siempre presente la “dignidad trascendente del hombre”, remitida “a su naturaleza, a su capacidad innata de distinguir el bien del mal, a esa ” esa «brújula» inscrita en nuestros corazones y que Dios ha impreso en el universo creado ” (Discurso al Parlamento Europeo: Enseñanzas de Francisco II, 2[2014], 626).

Me identifico en otra reflexión de Rosario Livatino, cuando afirma: “Decidir es elegir […]; y elegir es una de las cosas más difíciles que el hombre esté llamado a hacer. Y es precisamente en esta elegir para decidir, de decidir para ordenar, donde el magistrado creyente puede encontrar una relación con Dios. Una relación directa, porque hacer justicia es realización de uno mismo, es oración, es dedicación de uno mismo a Dios. Una relación indirecta, por  medio del amor a la persona juzgada […] Y esa tarea será tanto más ligera cuanto más el magistrado advierta con humildad sus debilidades, cuanto más se presentará cada vez a la sociedad dispuesto y tendido a comprender al hombre que tiene ante sí y a juzgarlo sin la actitud de un superhombre, sino más bien con una contrición constructiva”.

De este modo, con estas convicciones, Rosario Livatino nos ha dejado a todos un brillante ejemplo de cómo la fe puede expresarse plenamente al servicio de la comunidad civil y de sus leyes; y de cómo la obediencia a la Iglesia pueda conjugarse con la obediencia al Estado, en particular con el ministerio, delicado e importante,  de hacer que la ley se respete y se cumpla.

Queridos amigos, la concordia es el vínculo entre los hombres libres que componen la sociedad civil. Por vuestro compromiso como juristas, estáis llamados a contribuir a la construcción de esta concordia, profundizando las razones de la coherencia entre las raíces antropológicas, la elaboración de principios y las líneas de aplicación en la vida cotidiana.

Después de la muerte de Livatino, en más de uno de sus apuntes se encontró una nota al margen que al principio parecía misteriosa: “S.T.D.”. Pronto se descubrió que era el acrónimo que atestiguaba el acto de entrega total que Rosario hacía con frecuencia a la voluntad de Dios: S.T.D. son las iniciales de sub tutela Dei. Espero que sigáis sus huellas, en esta escuela de vida y  de pensamiento. Os bendigo y, por favor, no os olvidéis de rezar por mí.

© Librería Editorial Vaticana

La entrada Centro Rosario Livatino: La fe “al servicio de la comunidad y de sus leyes” se publicó primero en ZENIT - Espanol.

6:05:00 a.m.

MADRID , 29 Nov. 19 (ACI Prensa).-
El Papa Francisco recibió este viernes 29 de noviembre al prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos, Cardenal Angelo Becciu, y autorizó la promulgación de nuevos decretos que darán a la Iglesia 1 nuevo santo, 2 beatos, 2 mártires y el reconocimiento de las virtudes heroicas de 6 siervos de Dios.

El Papa reconoció el milagro realizado por la intercesión del Beato Luigi María Palazzolo, sacerdote, fundador de las Hermanas de los Pobres – Instituto Palazzolo.

Los nuevos beatos serán los italianos, P. Olinto Marella, sacerdote diocesano; y el P. Giuseppe Ambrosoli, Misionero Comboniano del Corazón de Jesús que falleció en Uganda.

También se ha reconocido el martirio de Cayetano Giménez Marín y 15 compañeros, sacerdotes y laicos, asesinados por odio a la fe durante la Guerra Civil en España en 1936 ; y el P. Giovanni Francesco Macha, sacerdote diocesano polaco que murió por odio a la fe en Katowice (Polonia) en 1942.

Además se reconocieron las virtudes heroicas de los siervos de Dios Mons. Ovidio Charleobois, Obispo de Berenice (Canadá) perteneciente a la Congregación de los Misioneros Oblatos de María Inmaculada y Mons. Michele Wittmann, Obispo de Miletopoli y auxiliar de Ratisbona (Alemania).

Así como del P. Olinto Fedi, sacerdote diocesano, fundador de la Congregación de las Hermanas Franciscanas de la Inmaculada; Giacomo Bulgaro religioso de la Orden de los Frailes menores conventuales; Sor Juana María Bautista Solimani, fundadora de la Congregación de las Eremitas de San Juan Bautista y de la Congregación de los Sacerdotes Seculares Misioneros de San Juan Bautista; y Sor Ana de Jesús de Lobera, religiosa de la Orden de las Carmelitas Descalzas, que nació en Medina del Campo (España y falleció en Bruselas (Bélgica) 

5:29:00 a.m.

Uagadugú (Agencia Fides) - “Imploramos tu Misericordia para que todos los habitantes del continente puedan vivir como hermanos y hermanas que se aman”. Con esta oración, Su Eminencia el Cardenal Dieudonné Nzapalainga, Arzobispo de Bangui, ha consagrado África al Corazón Misericordioso de Jesús en la Misa de clausura del IV Congreso de África y Madagascar sobre la Divina Misericordia celebrado en Uagadugú (véase Fides 20 y 21 de noviembre de 2019).
El Cardenal Nzapalainga, que ha presidido la Misa de clausura, ha resumido los resultados del Congreso ante los 1200 participantes: “Hemos recibido gracia sobre gracia, a través de las enseñanzas, momentos de oración, adoración, recitación del rosario de la divina misericordia, el tiempo dedicado a lugares de fragilidad: hospitales, prisiones, campamentos de desplazados, orfanatos, parroquias”.
"La Divina Misericordia ha revelado a nuestros ojos la belleza de la familia de Dios en África, en Madagascar y en Burkina Faso”. También ha pedido a la comunidad internacional que combata el tráfico y la circulación de armas que siembran desolación y violencia en África. Por último ha realizado un fuerte llamamiento a los hombres que trabajan en las sombras para que dejen las armas y den muestra de perdón y reconciliación”.
El próximo Congreso se celebrará en Gabón dentro de tres años.
(L.M.) (Agencia Fides 29/11/2019)


Compartir:

Let's block ads! (Why?)

5:23:00 a.m.

(ZENIT – 29 nov. 2019).- El presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), Mons. Miguel Cabrejos Vidarte se dirigió a los miembros del Secretariado Episcopal de América Central (SEDAC), reunidos en asamblea del 25 al 28 de noviembre en Costa Rica.

Esta visita se adelantó en el contexto de las consultas a las Conferencias Episcopales sobre el proceso de renovación y reestructuración del CELAM, indica el Departamento de Comunicación y Prensa del citado consejo en un comunicado.

Palabras de Mons. Cabrejos

En sus intervención, el presidente indicó que el Consejo Episcopal, además de ser una instancia que responda a las necesidades de las Conferencias Episcopales, debe vivir este proceso de reestructuración en “clave de Iglesia en salida”.

Al hablar de los desafíos y estructuras que deben renovarse en la institución, explicó que para el Consejo Episcopal la expresión “Iglesia en salida es un llamado a la conversión personal y pastoral que se hace vida en el servicio que debe ofrecer al pueblo de Dios a través del acompañamiento a las Conferencias Episcopales de América Latina y el Caribe.

El objetivo del proceso de renovación y reestructuración del CELAM es fortalecer la sinodalidad y hacer propuestas de amplia incidencia en las dimensiones del mundo de lo político, lo social, lo ecológico y cultural; para transmitir así toda la riqueza del mensaje cristiano pese a la diversidad de opciones ideológicas y culturales del mundo contemporáneo.

Para lograr este objetivo Mons. Miguel Cabrejos habló de la necesidad de servirse de las conclusiones del reciente Sínodo para la Amazonía que constituyen verdaderas iluminaciones que deben asimilarse, divulgarse e implementarse. Mucho más si se tiene en cuenta que una de las misiones del CELAM es atender a las necesidades de los episcopados del continente, nueve de los cuales representan a los países amazónicos y de América Central, sin olvidar los organismos que los agrupan en el deseo de proteger y defender nuestra casa común; como es el caso de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) y la Red Eclesial Ecológica Mesoamericana (REMAM).

Claves de la reestructuración

Tomando como base las reflexiones e ideas propuestas por el Sínodo para la Amazonía, el también presidente de la Conferencia Episcopal de Perú, Mons. Cabrejos, puntualizó algunas prioridades del proceso de reestructuración y renovación, entre ellos:

  • Crear un organismo eclesial Panamazónico al interior del CELAM.
  • Replantear el funcionamiento del Centro Bíblico Teológico Pastoral para América Latina y El Caribe, CEBITEPAL, como organismo de formación del Consejo Episcopal.
  • Promover acciones que faciliten la articulación entre organismos como la REPAM, la REMAM y el Consejo Episcopal Latinoamericano.
  • Crear un observatorio Socio-Pastoral Panamazónico
  • Establecer una agencia de noticias del Consejo Episcopal Latinoamericano
  • Mantener una conexión eficiente con el Dicasterio para el Servicio al Desarrollo Humano Integral
  • Instituir el Secretariado de la Amazonía y el equipo de reflexión Teológico – Pastoral

Finalmente, Mons. Cabrejos compartió con los miembros del SEDAC la esperanza del Papa Francisco en el aporte que puede hacer el Consejo Episcopal a la iglesia universal y cerró su intervención recordando ese compromiso de servicio y entrega a la Iglesia. “No podemos defraudar al Papa que valora la riqueza teológica y pastoral del este organismo“, concluyó.

La entrada Consejo Episcopal Latinoamericano: Comienzan las consultas a Conferencias Episcopales sobre la reestructuración del CELAM se publicó primero en ZENIT - Espanol.

5:19:00 a.m.


Kabul (Agencia Fides) - “La prioridad es reducir la violencia contra los civiles para obtener después el fin de la guerra con el diálogo político”. El sacerdote barnabita Giovanni Scalese, responsable de la Missio sui iuris en Kabul, espera que la guerra afgana pueda resolverse mediante negociaciones. “La población civil pide y necesita el alto el fuego", dice el padre Scalese, "rezamos para que suceda lo antes posible".
La inesperada visita de ayer del presidente estadounidense Donald Trump a las tropas estadounidenses en la base afgana de Bagram podría ayudar en la recuperación. "El diálogo con los talibanes está a punto de comenzar de nuevo", declaró Trump ante los soldados. "Reduciremos las tropas, los talibanes parecen listos para el alto el fuego". Esta es la petición lanzada por los talibanes hace unas semanas al asesor de seguridad nacional del presidente Ashraf Ghani, Amdullah Mohib, como condición para la negociación. “Hablar con quienes son diferentes a nosotros, con quienes tienen posiciones opuestas, es lo más difícil, pero es indispensable para resolver conflictos", señala el padre Scalese. Hasta ahora, los talibanes han rechazado cualquier hipótesis de conversaciones directas con el gobierno de Kabul, que consideran ilegítimo, prefiriendo negociar con Zalmay Khalilzad, el enviado de Trump para Afganistán. Durante casi un año, Khalilzad se reunió con la delegación de "estudiantes coránicos" en Doha, Qatar, llegando casi a alcanzar la firma de un acuerdo. El acuerdo preveía la retirada gradual de las tropas extranjeras, la garantía de los talibanes que habrían disuelto todos los lazos con los grupos yihadistas mundiales, por último un alto el fuego y la voluntad de sentarse en la mesa de negociaciones con el gobierno de Kabul. Sin embargo, durante la confrontación, los dos últimos puntos fueron descalificados como "secundarios", y el presidente Ghani se quejó de la exclusión de las negociaciones, que Trump interrumpió repentinamente el 7 de septiembre.
La visita del presidente de los Estados Unidos a Afganistán se ha producido unos días después de un importante intercambio de prisioneros: el 19 de noviembre, tres miembros autorizados de los talibanes fueron liberados a cambio de la liberación de dos profesores (uno estadounidense y uno australiano) capturados por la red Haqqani en Kabul Agosto de 2016. Pero también se produce en medio de una política post-electoral grave: a dos meses de distancia de las elecciones presidenciales del 28 de septiembre, los candidatos favoritos, Ashraf Ghani y el primer ministro Abdullah Abdullah, se acusan mutuamente de fraude. Algunos miles de partidarios de Abdullah se manifestaron hoy en Kabul, criticando el nuevo conteo iniciado por la Comisión Electoral y pidiendo excluir, por supuestas irregularidades, alrededor de 300,000 de los dos millones de votos registrados. Ghani, por otro lado, está capitalizando políticamente la reunión bilateral que tuvo ayer con Trump. Tanto Trump como Ghani se dirigen a los talibanes: "Si quereis honestamente la paz, aceptad el alto el fuego”. (GB) (Agencia Fides 29/11/2019)


Compartir:

Let's block ads! (Why?)

5:09:00 a.m.

viernes, 29 noviembre 2019

Fides

Mensaje de adviento de los obispos: "en la situación actual no perdemos la esperanza"

Managua (Agencia Fides) – Usando como título las palabras del Papa Francisco en su visita a Colombia en 2017: "Que nada ni nadie te quite la alegría y la esperanza", la Conferencia Episcopal de Nicaragua publicó su mensaje de Adviento, invitando a todos a vivir esta preparación para la Navidad como "renovación del compromiso con la realidad social, bajo el ejemplo de María, fiel discípula y misionera". "Ante la situación sociopolítica en la que vive nuestra nación, los invitamos a que no pierdan la esperanza", escriben los obispos en el mensaje enviado a Fides, "la esperanza transforma las realidades humanas, construyendo el Reino de Dios para las personas que vivieron en incertidumbre".
"El pueblo de Nicaragua recurre a María porque ella es la causa de nuestra alegría", continúa el mensaje, "nadie está libre de pruebas y dificultades, pero el creyente sabe bien cómo renovar el dinamismo de la alegría que proviene de Dios". "Estar alegre en el sufrimiento es el testimonio por excelencia del auténtico cristiano, una señal visible de que estamos con Dios y Él con nosotros".
En el contexto actual de Nicaragua, estas exhortaciones de los obispos tienen un significado muy fuerte para las muchas comunidades católicas que "defienden" a sus pastores todos los días (ver Fides 20/11/2019). De hecho, la escalada de violencia contra la Iglesia Católica en Nicaragua mantiene a los sacerdotes y a los fieles en una situación de tensión continua, sintiendo ahora el objetivo de los ataques de los partidarios del gobierno, pero sin querer responder de la misma manera.
El Rector de la Catedral de Managua, el Padre Luis Herrera, en un mensaje enviado a Fides a través de Twitter, explicó que estas acciones "quieren intimidar" a los sacerdotes y a los laicos. Para el sacerdote, la presencia permanente de la policía a lo largo del perímetro de la Catedral no tiene una explicación lógica, porque "las parroquias no son frecuentadas por delincuentes, sino por personas que buscan a Dios ... y en las iglesias la gente no viene a cometer crímenes". ".
Mientras tanto, todas las comunidades han comenzado los preparativos para la fiesta de la Inmaculada Concepción, quizás la fiesta más importante y participada en Nicaragua. Como lo explicó la Conferencia Episcopal en varias ocasiones, el pueblo de Nicaragua es "un pueblo mariano" y la fiesta en honor de la Inmaculada Concepción se celebra en todos los rincones del país, sin excepción, con alegría y esperanza.
(CE) (Agencia Fides, 29/11/2019)


Compartir:

Let's block ads! (Why?)

5:08:00 a.m.

(ZENIT – 29 nov. 2019).- El pasado 27 de noviembre de 2019, a los 88 años, falleció el jesuita Juan Carlos Scannone, uno de los exponentes de la “teología del pueblo” y profesor de Jorge Mario Bergoglio en Buenos Aires.

La amistad del padre Juan Carlos Scannone y Jorge Mario Begoglio se remonta muchos años atrás en el Seminario de Buenos Aires, cuando Scannone era profesor del actual Papa Francisco, indica Vatican News.

Después de la elección de Francisco como Pontífice, en 2014, Scannone se trasladó a Roma, donde trabajó durante dos años en La Civiltà Cattolica.

Capacidad de inculturación

En una entrevista concediada al citado medio vaticano, el actual director de la La Civiltà Cattolica, el padre Antonio Spadaro, recuerda a Scannone como “una persona muy agradable, agradable, sencilla, pero sobre todo siempre me llamó la atención el hecho de que este intelectual, filósofo, teólogo, con gran experiencia, que siempre había vivido en América Latina pero que se formó en Alemania y enseñó en la Universidad Gregoriana; logró “inculturarse” cuando llegó aquí a pesar de su edad”.

Igualmente, resaltó cómo al observar que sus artículos estaban dirigidos a un público latinoamericano “hablamos largo y tendido sobre ello, hablamos sobre su actividad y me di cuenta de que con el tiempo ‘aprendió’ a ‘expresar su mensaje también a un pueblo europeo y a una cultura como la de Europa, cercana pero al mismo tiempo diferente a la que él estaba acostumbrado a dirigirse. Fue, por tanto, un intelectual capaz de sentir empatía y comprender al otro”.

Juan Carlos Scannone

De acuerdo a la biografía ofrecida por la editorial San Pablo, Juan Carlos Scannone nació en Buenos Aires, 1931  y entró en la Compañía de Jesús en 1949.

Se licenció en Filosofía en la Facultad de Filosofía de San Miguel (Argentina) en 1956, estudió Teología en la Universidad de Innsbruck (Austria) en 1963 y se doctoró en Filosofía en la Universidad de Múnich (Alemania) en 1967. En la década de los 70, junto a otros filósofos y sociólogos argentinos, fundó el movimiento denominado de la “filosofía de la liberación”.

Dio clases en el Seminario de San Miguel, donde, efectivamente, fue uno de los profesores Jorge Mario Bergoglio. También ejerció como docente en varias universidades de Argentina y de Europa.

Además, presidió el grupo de investigación en Doctrina Social de la Iglesia de la ODUCAL (Organización de las Universidades Católicas de América Latina); participó como experto en numerosos encuentros del CELAM (Consejo Episcopal Latinoamericano), la CLAR (Consejo Latinoamericano de Religiosos) o Adveniat (Alemania) y fue miembro de la Comisión Teológica del CONFAR (Consejo de Religiosos/as de Argentina).

Desde 2003 era parte del equipo asesor del Departamento Justicia y Solidaridad del CELAM y a partir de 2014 fue colaborador permanente de la publicación jesuita italiana La Civiltà Cattolica.

La entrada Argentina: Fallece el padre Juan Carlos Scannone, teólogo jesuita se publicó primero en ZENIT - Espanol.

4:39:00 a.m.

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) – Durante los trabajos del Congreso internacional “De la Maximum illud a la Evangelii gaudium”, “sobre la urgencia de la transformación misionera de la Iglesia”, (véase Fides 26/11/2019) que será clausurado hoy en la Universidad Pontificia Urbaniana, se ha reservado un amplio espacio al tema de los “contextos de misón” en los diferentes continentes, poniendo de relieve los desafios y las esperanzas. A continuación exponemos algunas reflexiones de los muchos relatores que han enriquecido el congreso.
Entre ellos está el prof. Eloy Bueno, de la Facultad de Teología del Norte de España, quién ha puesto de manifiesto que las Iglesias europeas deben recuperar y actualizar el significado de la misión ad gentes, porque esto enriquecerá tanto a la Iglesia como a la misión universal. De tal modo se ayudará a Europa a encontrar su papel en una Iglesia mundial y en un nuevo contexto geopolítico internacional. Esta es una tarea urgente en un momento histórico en el que Europa experimenta una fuerte crisis de identidad y de distanciación del cristianismo.
Por desgracia vivir un estilo de vida genuinamente cristiano se ha convertido en un programa minoritario en Europa, al tiempo que las celebraciones de la Iglesia son vistas solo como un programa cultural - ha explicado el p. Karl Wallner, Director Nacional de las OMP en Austria -, remarcando sus temores de que el tema de una "missio ad gentes" en Europa no sea lo suficientemente fuerte. La disminución en el número de creyentes ya está teniendo un efecto en la misión mundial, con un rápido descenso en las donaciones para las iglesias jóvenes. La recaudación de la Jornada Mundial de las Misiones en Europa en 2008 ascendió a 63 millones de euros, en 2018 solo se recaudaron 40 millones. En el anuncio misionero – ha continuado señalando -, la Iglesia también tiene un problema de modernización y aún no ha llegado a la era digital, todavía no hace pleno uso de la televisión, la radio y las redes sociales.
En la década del 1950, el Canadá francófono mandaba misioneros a todo el mundo, el catolicismo era muy fuerte, se fundaron congregaciones e institutos misioneros canadienses, recuerda el P. Yoland Ouellet, Director Nacional de las OMP del área francófona de Canadá. Ahora estamos viviendo en un mundo secularizado, en un desierto espiritual, marcado por "valores modernos" como el materialismo, individualismo, narcisismo, relativismo, ateísmo. Sin embargo, hay signos de esperanza y grandes desafíos para la Misión en este contexto: en las 28 diócesis francesas de Canadá, hablamos de Misión, para formar discípulos misioneros y comunidades misioneras de discípulos, redescubrimos la naturaleza de la Iglesia, la gracia de nuestro bautismo. El desafío es la conversión de nuestra cultura católica y de las formas de hacer y ver las cosas como nos hemos acostumbrados durante años.
El prof. Pierre Diarra, del Institute Catholique de Paris, Secretario de las OMP en Francia, ha hablado de un África que cambia, que se debate en tensión entre las dificultades y las esperanzas. Además se ha detenido a reflexionar sobre algunos desafíos misioneros a los que hayq ue hacer frente, tanto teológicos como socioculturales, en relación con la pobreza, el gobierno, el diálogo de salvación, insistiendo en la aceptación del Evangelio y de la fraternidad en Cristo, lo que supone la cformación de todos, el compromiso con los necesitados y la valorización de la misión garantizada por las mujeres.
En la mayoría de los países africanos, la situación de la misión es similar, con pocas particularidades, ha explicado la profesora Florence Oso, del Department of Theology, Major Seminary, Bodija, Ibadan, Nigeria. La misión se lleva a cabo en el contexto de comunidades en las que algunos han conocido a Cristo y necesitan una comprensión más profunda, mientras que otros nunca lo han conocido, y esto requiere la missio ad gentes. Entonces, la misión de la Iglesia en África hoy es tanto la de sostener la fe como la de establecerla. Es innegable que la Iglesia en África se ha enfrentado a desafíos en varios sectores y estos han frenado el progreso de su misión evangelizadora. Al analizar los desafíos que ponen a prueba la misión en África, la profesora ha citado el etnocentrismo, la crisis etnopolítica, l acrisis económica/pobreza, presiones externas/globalización, sincretismo, pentecostalismo y otras sectas religiosas, terrorismo/secuestros, guerras entre tribus, conflictos religiosos, migraciones...
El prof. Clarence Sandanaraj Davedassan, del Catholic Research Centre de Kuala Lumpur, en Malasia ha recordado que la población asiática está compuesta por casi el 60 por ciento de la población mundial, y casi el 13 por ciento de esta población es cristiana. Asia no es solo el lugar donde nació Jesús y la Iglesia, sino también el lugar donde nació la mayor cantidad de religiones mundiales. Las realidades diferentes y complejas de Asia ofrecen oportunidades y desafíos, pero la llamado de la Iglesia a "salir y evangelizar" se renueva en la vida de la Iglesia, por lo tanto, Asia, con su pluralidad de religiones y tradiciones, puede ofrecer a la Iglesia universal un paradigma diferente en la reflexión sobre esta llamada.
El principal desafío en Asia es evangelizar a los laicos, quienes representan la herramienta más efectiva para la evangelización del mundo. Así lo ha afirmado el Dr. Manoj Sunny, Director Internacional para la formación Jesus Youth, ex Coordinador de la Fraternidad de los movimientos eclesiales en Asia, quien ha dicho que es necesario centrarse en la evangelización de Asia, considerando la creciente economía del continente, el rápido crecimiento de China e India y la gran cantidad de migraciones de Asia a diferentes partes del mundo, ya sea de estudiantes, trabajadores, familias o refugiados. El fenómeno generalizado de la migración, el deslumbrante mundo de los medios y la tecnología, que afecta en particular a los niños, adolescentes y jóvenes, plantea nuevos desafíos para el sector misionero. Recordando que todos los bautizados son "agentes de evangelización", la atención debe centrarse en la formación de discípulos misioneros, para contar la historia de Jesús en Asia, donde comenzó todo. (S.L.) (Agencia Fides 29/11/2019)


Compartir:

Let's block ads! (Why?)

4:28:00 a.m.

(ZENIT – 29 nov. 2019).- El Papa Francisco ha reconocido las virtudes heroicas de la sierva de Dios Ana de Jesús De Lobera, religiosa española de la Orden de las Carmelitas Descalzas y el martirio del siervo de Dios Cayetano Giménez Martín y 15 compañeros, sacerdotes y laicos asesinados en la Guerra Civil española.

Ayer, 28 de noviembre de 2019, el Santo Padre Francisco recibió en audiencia al cardenal Angelo Becciu, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos. En ella se promulgaron, en total, 11 decretos.

Además de los dos citados, se aprobaron los respectivos milagros del beato Luigi Maria Palazzolo, sacerdote, y de los venerables siervos de Dios Olinto Marella, sacerdote diocesano y Giuseppe Ambrosoli, sacerdote misionero Comboniano, todos ellos italianos.

También se reconoció el martirio del siervo de Dios John Francis Macha, sacerdote diocesano polaco, así como las virtudes heroicas de Ovidio Charlebois, obispo canadiense; de Michael Wittmann, obispo alemán; de Olinto Fedi, sacerdote diocesano italiano; de Giacomo Bulgaro, religioso italiano; y de Giovanna Maria Battista Solimani, religiosa italiana.

Venerable

El reconocimiento de las virtudes heroicas de una persona otorga el título de venerable. Esta condición ratifica que un fallecido vivió las virtudes teologales (fe, esperanza y caridad), las cardinales (fortaleza, prudencia, templanza y justicia) y todas las demás virtudes de manera heroica, es decir, extraordinaria.

Ser venerable consiste en el primer paso en el proceso oficial de la causa de los santos, antes de ser proclamado beato y santo. Los criterios por los que se consideraba “santa” a una persona son: su reputación entre la gente (“fama de santidad”); el ejemplo de su vida como modelo de virtud heroica; y su poder de obrar milagros, en especial aquellos producidos póstumamente sobre las tumbas o a través de las reliquias.

Causa por martirio

Una causa de santidad introducida por motivo de martirio, como el de Cayetano Giménez Martín y sus 15 compañeros, se centra en el momento de la muerte del siervo de Dios, pues se trata de demostrar que murió por odio a la fe.

Si la causa de beatificación se sigue por la vía de martirio, no se procede a la declaración de venerable. El reconocimiento del martirio abre el camino para la beatificación de ese siervo de Dios. Un milagro, posterior a la proclamación de beato, solo será necesario para la eventual canonización.

Decretos

A continuación se exponen los 11 nuevos Decretos autorizados por el Papa Francisco y difundidos hoy, 28 de noviembre de 2019, por la Oficina de Prensa de la Santa Sede:

– el milagro, atribuido a la intercesión del Beato Luigi Maria Palazzolo, sacerdote, fundador del Instituto de las Hermanas de las Pobrecillas – Istituto Palazzolo; nacido el 10 de diciembre de 1827 en Bérgamo (Italia) y fallecido el 15 de junio de 1886.

– el milagro, atribuido a la intercesión del Venerable Siervo de Dios Olinto Marella, sacerdote diocesano; nacido el 14 de junio de 1882 en Pellestrina (Italia) y fallecido el 6 de septiembre de 1969 en San Lazzaro di Savena (Italia).

– el milagro, atribuido a la intercesión del Venerable Siervo de Dios Giuseppe Ambrosoli, sacerdote profeso de los Misioneros Combonianos del Corazón de Jesús, nacido en Ronago (Italia) el 25 de julio de 1923 y fallecido el 27 de marzo de 1987 en Lira (Uganda).

– el martirio de los Siervos de Dios Cayetano Giménez Martín y 15 compañeros, sacerdotes y laicos, asesinados por odio a la fe, durante la guerra civil en España, en 1936.

– el martirio del Siervo de Dios Jan Franciszek Macha, Sacerdote Diocesano; nacido el 18 de enero de 1914 en Chorzów (Polonia) y asesinado, por odio a la fe, en Katowice (Polonia) el 3 de diciembre de 1942;.

– las virtudes heroicas del Siervo de Dios Ovide Charlebois, de la Congregación de los Misioneros Oblatos de María Inmaculada, Obispo titular de Berenice, Vicario Apostólico de Keewatin; nacido el 17 de febrero de 1862 en Oka (Canadá) y muerto el 20 de noviembre de 1933 en Le Pas (Canadá).

– las virtudes heroicas del Siervo de Dios Michael Wittmann, obispo titular de Miletopoli y Auxiliar de Regensburg; nacido el 22 de enero de 1760 en Finkenhammer (Alemania) y fallecido el 8 de marzo de 1833 en Regensburg (Alemania).

– las virtudes heroicas del Siervo de Dios Olinto Fedi, sacerdote diocesano, fundador de la Congregación de las Hermanas Franciscanas de la Inmaculada; nacido el 3 de octubre de 1841 en Signa (Italia) y muerto allí el 23 de enero de 1923.

– las virtudes heroicas del Siervo de Dios Giacomo Bulgaro, religioso profeso de la Orden de los Frailes Menores Conventuales, nacido el 29 de enero de 1879 en Corticelle di Pieve (Italia) y fallecido el 27 de enero de 1967 en Brescia (Italia).

– las virtudes heroicas de la Sierva de Dios Giovanna Maria Battista Solimani (nacida: Maria Antonia), monja, Fundadora de las Monjas Romitas de San Juan Bautista y de los Misioneros de San Juan Bautista; nacida el 12 de mayo de 1688 en Génova (Italia) y allí fallecida el 8 de abril de 1758.

– las virtudes heroicas de la Sierva de Dios Ana de Jesús de Lobera (nacida: Ana), monja profesa de la Orden de las Carmelitas Descalzos; nacida el 25 de noviembre de 1545 en Medina del Campo y fallecida el 4 de marzo de 1621 en Bruselas (Bélgica).

La entrada España: Francisco aprueba las virtudes heroicas de Ana de Jesús y el martirio de Cayetano Giménez se publicó primero en ZENIT - Espanol.

Agencia Catolica

Forma de Contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Con tecnología de Blogger.
Javascript DesactivadoPor favor, active Javascript para ver todos los Widgets