abril 2016

10:16:00 a.m.

Dedicamos nuestro espacio al Jubileo de los chicos con el Papa Francisco

(RV).- Que «el Señor libere al mundo de toda violencia», fue el ruego del Papa introduciendo el rezo a la Reina del Cielo, el V Domingo de Pascua.  El Santo Padre recordó a los beatos Valentín Palencia y compañeros mártires españoles, invocando su intercesión.

Y, con su preocupación por los hermanos católicos y ortodoxos secuestrados en Siria, el Papa Francisco invitó a rezar por todas las personas secuestradas en el mundo, pidiendo que Dios Misericordioso toque el corazón de los secuestradores.

Jesús es el amigo para siempre, la mano de Jesús nos levanta y eleva, reiteró el Obispo de Roma en su homilía de la Misa para el Jubileo de los chicos, a los que señaló que Jesús nos quiere de pie y los alentó a ser «campeones de amor» y así serán reconocidos como discípulos de Jesús.

Nos acompaña la Voz de los Peregrinos en la Plaza de San Pedro

(CdM – RV)


10:16:00 a.m.

(RV).- Comunicadores de la Iglesia de todo el mundo se reunieron en Roma para reflexionar sobre el tema "Participar y compartir: gestionar la comunicación de la Iglesia en el entorno digital", en lo que fuera el X Seminario Profesional para las Oficinas de Comunicación de la Iglesia organizado por la Facultad de Comunicación de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz. 

Entre los participantes, el padre Manuel Armando Abac, Director de Radio María Guatemala, quien, en visita a los estudios de Radio Vaticana, comparte su experiencia. A él le preguntamos qué destaca de dicho seminario: 

"Varias cosas, – responde. Una de las primeras es la de estar al tanto del caminar de la tecnología y la importancia de la presencia en las redes sociales, como también aquella de llegar al teléfono de cada joven". "Si queremos llevar a Jesús a las nuevas generaciones debemos estar presentes en las nuevas tecnologías". 

Por otra parte, el p. Abac resalta la importancia de la imagen y de los textos "breves pero sugestivos", en lo que se refiere al uso de las redes sociales, como también el uso de determinados colores; mientras que, refiriéndose al uso del lenguaje para dirigirnos a los jóvenes, señala el sí "al lenguaje juvenil", con la premisa de "cuidar los contenidos". Que "no por querer adaptarnos, pueda resultar ambigüo", advierte. El contenido debe ser "sólido, doctrinal, y evangelizador". 

Por último, nos adentramos en la realidad de Radio María Guatemala, y en las iniciativas que se llevan adelante en el país en el Año Jubilar. Una entrevista dinámica y rica de contenidos, que les presentamos en esta emisión de "Cadena de Amistad":

(Griselda Mutual – Radio Vaticana)

 

 

 

 

 


10:14:00 a.m.

(ZENIT- Valencia).-  “La explotación de la mujer y la cosificación del niño en la maternidad subrogada, ambos son de tal entidad que invalidan por si mismos la licitud moral de cualquier tipo de subrogación.”

Como es sabido, la maternidad subrogada o maternidad por alquiler, consiste en iniciar una gestación en una mujer distinta a la madre contratante con la intención de que cuando nazca el niño  éste deba ser entregado a los padres contratantes. Ello suele tener lugar en parejas con problemas infértiles,  frecuentemente parejas homosexuales o personas solas.

Existe dos tipos de subrogación bien diferenciados: la altruista y la comercial. En esta última se paga a la mujer para que acepte el embarazo y en la primera la aceptación de la gestación es por cualquier otra razón, generalmente altruista.

Es sabido que la maternidad subrogada, comercial o altruista,  presenta multitud de problemas médicos, sociales y éticos (Ver AQUÍ), pero entre ellos no es menor el de saber qué hacer cuando en el feto gestado se detectan anomalías de cualquier tipo que presuponen que el niño nacido puede padecer problemas médicos objetivos, muchos de ellos casos graves. ¿Se debe seguir con el embarazo? ¿Se debe practicar un aborto?¿y, en este caso, a quien compete la responsabilidad, a la mujer que gesta al niño o a los padres biológicos?¿En caso de que se deba seguir con el embarazo, quien debe hacerse cargo del niño nacido con una discapacidad?

Problemas todos ellos objetivos y graves sobre los que parece muy necesario reflexionar, e incluso si fuera posible establecer unas pautas objetivas de acción.

En relación con este tema se ha publicado en Bioethics (29; 529-535, 2015) un interesante artículo.

En él se hace referencia a que si se diagnostica una anormalidad fetal se plantea a los padres contratantes y a la mujer que gesta el niño un importante dilema moral sobre ¿Qué hacer con ese niño? o ¿a quién corresponde tomar decisiones?

Parece que en principio corresponde a la mujer que lo gesta, ¿pero hasta qué punto los padres contratantes no tienen derecho también a decidir sobre qué hacer? En este sentido, los autores establecen una distinción entre subrogación comercial y altruista.

En la subrogación comercial defienden que en el contrato de subrogación deberá quedar bien determinado a quien corresponde tomar legalmente esa decisión, que posiblemente deberá recaer sobre los padres que contratan la subrogación, los padres biológicos. En cambio, en la subrogación altruista, la mujer gestante tiene el derecho legal a tomar la decisión sobre qué hacer con el niño; pero que los padres contratantes tienen el derecho a decidir en caso de que la mujer gestante haya decidido seguir con el embarazo, si lo quieren adoptar o no.

Opinión de los autores del trabajo que citamos

En opinión de los autores del trabajo, ambas estrategias son moralmente inaceptables, lo que añade a la maternidad subrogada problemas adicionales a los que la propia práctica en si misma tiene, propugnando  lo que ellos denominan un “modelo profesional”,  que debe reconocer los derechos y responsabilidades de ambas partes, a la vez que debe establecer un soporte legal e institucional que permita tomar la decisión adecuada.

En esencia, el “modelo profesional” defiende el derecho de la madre gestante a decidir si quiere o no someterse a un aborto y en caso de que decida lo contrario la obligación de los padres a aceptar la custodia del niño.

Nuestra valoración Ética

En nuestra  opinión es esta una solución de compromiso, que sin duda deja por resolver muchos interrogantes. El primero de ellos, y posiblemente el más importante, es que la maternidad subrogada se practica en gran parte de los casos en países en vías de desarrollo en los que es difícil que los derechos de la madre gestante prevalezcan, por la posible incultura de estas mujeres, que difícilmente habrán previsto por anticipado cuáles son sus derechos legales, y en segundo, por la falta de normas jurídicas en estos países  para regular legalmente el largo proceso de la subrogación. Por ello, no es difícil pensar que difícilmente respeten la opinión de la madre subrogante si esta no es acorde con la de los padres que hayan contratado la subrogación. No hay que olvidar el caso reciente, en el que en un proceso de subrogación, en uno de los países en vías de desarrollo, se produjo un embarazo gemelar con la fatal circunstancia de que uno de los fetos tenía anormalidades médicas. En ese caso los padres contratantes decidieron que el embarazo se llevara a término y que ellos se quedarían con el niño sano y la madre subrogada con el discapacitado. Sobran los comentarios. En caso de que la subrogación se lleve a cabo en un país desarrollado es más probable que esta regulación legal pueda establecerse, lo cual no es óbice para que los problemas morales se sigan igualmente presentando.

Indudablemente la maternidad subrogada comercial presenta objetivos problemas éticos, no siendo los menores la explotación de la mujer y la cosificación del niño, ambos de tal entidad que invalidan por si mismos la licitud moral de cualquier tipo de subrogación; pero en el caso de que se detecte un feto anormal, la simple propuesta de abortarlo, añade a los problemas éticos de la maternidad subrogada los que el aborto plantea.

Es indudable que en un informe como éste no es posible abordar todos los problemas médicos, sociales y éticos que la maternidad subrogada comercial plantea, por lo que únicamente nos hemos referido a los que se pueden dar cuando se detectan anomalías  en el feto.

 

 

Justo Aznar

Observatorio de Bioética

Universidad Católica de Valencia

 

 

9:59:00 a.m.

 

 

 

(ZENIT – Madrid).- En esta festividad de san José Obrero, se celebra también la vida de este santo que nació el 2 de agosto de 1897 en Trivolzio, Pavia, Italia. Al bautizarle le impusieron el nombre de Herminio Felipe, tomando el de Ricardo en su vida religiosa. Era el décimo de once hermanos. A los tres años perdió a su madre y su familia materna se ocupó de él. En 1907 falleció a su padre en un accidente de tráfico. Arropado por su tíos Carlos y María, que secundó a su madre lo mejor que pudo, se impregnó de la fe que había en el hogar. Solía orar ante el Sagrario, mostraba gran devoción por la Eucaristía, acostumbraba a rezar el rosario diariamente –del que luego dijo: «este es mi arma predilecta, con esta corona el diablo huye»–, eran frecuentes sus obras de misericordia y fue excelente catequista. Un estado permanente de oración envolvía sus acciones cotidianas.

Su anhelo era ser sacerdote y misionero, pero su salud era delicada y sus familiares le disuadieron, aunque no le pusieron trabas para colaborar con la Acción Católica. Mientras, recibía formación en distintos centros. Y al culminar los estudios en el Liceo se matriculó en la facultad de medicina de la universidad de Pavía. Su tío Carlos, médico, le había animado. Sabía que una persona sensible como él, ferviente católico además, podría asistir a los enfermos con una calidad que está muy por encima del hecho meramente instrumental, clínico, y de una labor profesional impecable que se supone y espera de todo médico. Y efectivamente, el santo tuvo claro que quien tenía frente a él era una persona con sus necesidades espirituales y materiales. Que un galeno ha de buscar remedios para el cuerpo del paciente, pero en manera alguna puede descuidar su alma.

En abril de 1917, en medio de la Guerra Mundial, fue reclutado y tuvo que partir a filas. Al ser estudiante de medicina fue trasladado a la primera línea de fuego. Allí veía el trágico fin de sus compañeros en medio de incontables atrocidades, inútil masacre que acompaña a la barbarie. Luego fue destinado en otra zona algo alejada de la batalla, quedando fuera de peligro. Y cuando el 24 de octubre de ese año el ejército italiano estuvo a punto de ser derrotado, hubo orden de retroceso para todos los soldados, que abandonaron el hospital de campaña y los recursos que tenía. Entonces Ricardo los recogió depositándolos en una carreta tirada por una vaca que condujo durante 24 h. en medio de una brutal y persistente tempestad. Calado hasta los huesos, temblando de frío, puso a salvo todo. Le concedieron la medalla de bronce y el ascenso, pero le quedó como recuerdo una pleuresía de grave repercusión para su vida posterior.

En 1921 obtuvo el título de doctor en medicina y cirugía, y se dispuso a poner en práctica sus conocimientos primeramente junto a su tío Carlos, y luego como suplente en Vernate, hasta que obtuvo la plaza de médico rural en Morimondo, Milán. En esta localidad fue de gran ayuda para el párroco. Fundó con él el Círculo de la Juventud de Acción Católica, de la que fue su primer presidente, y hasta organizó una banda de música, iniciativas que encomendó a san Pío X. Ejercía su apostolado también en otros frentes, como secretario de la comisión misionera de la parroquia, impulsaba ejercicios espirituales para jóvenes y trabajadores, y muchas veces se hacía cargo de los gastos.

Ejerció como médico rural durante seis años. Fue un profesional ejemplar (no solo docto, que también lo era), que asistía a los enfermos sin medir riesgos. Sus pacientes eran mayormente pobres, y movido por su caridad y generosidad les proporcionaba solícitamente no solo la asistencia gratuita sino los medicamentos, alimentos, vestido e incluso dinero. Mientras, había completado estudios durante dos años más, obteniendo la especialización en obstetricia y ginecología. En 1923 fue habilitado como oficial sanitario en la universidad de Pavía. Allí se integró en el círculo universitario Severino Boecio, y colaboró con las conferencias de San Vicente de Paúl. En la primavera de ese año conoció a Riccardo Beretta, que se convirtió en su director espiritual. Y de su mano vislumbró su vocación religiosa. Intentó vincularse a los jesuitas y a los franciscanos, pero su salud era tan precaria que lo rechazaron.

En junio de 1927 ingresó en Milán en la Orden de Hermanos Hospitalarios (Fatebenefratelli). Hizo el noviciado en Brescia y profesó en 1928 tomando el nombre de Ricardo en honor al padre Beretta. En esta ciudad los Hermanos de San Juan de Dios tenían un hospital y fue nombrado director del gabinete de odontología. A este centro acudían fundamentalmente los más necesitados y los obreros, a los que atendió caritativamente, como siempre había hecho. Quienes recibían directamente sus cuidados le estimaban y consideraban una persona fuera de lo común, aunque esta admiración por la virtud que apreciaban en él la tenían también sus hermanos de comunidad, sus compañeros médicos, y el personal sanitario en general. Asumía los trabajos humildes con la misma elegancia y dedicación que su trabajo como médico.

De su vida espiritual, cincelada por la santidad en lo ordinario, dan constancia también las 66 cartas que dirigió a su hermana María Longina, franciscana misionera del Corazón Inmaculado de María que se hallaba destinada en Egipto. El coloquio que ambos mantuvieron pone de manifiesto la grandeza de corazón de este santo, que tuvo en su hermana un modelo a seguir. La vida de Ricardo fue corta. Murió con 33 años el 1 de mayo de 1930 después de agravarse la pleuritis que contrajo en la guerra y que se convirtió en una broncopulmonía. Su breve estancia en Torrino en 1929 obligado por la inflamación pulmonar no le sirvió de nada, como tampoco el traslado sugerido por sus familiares de Brescia a Milán para atenderle convenientemente. No hubo forma de dilatar su existencia. Juan Pablo II lo beatificó el 4 de octubre de 1981, y lo canonizó el 1 de noviembre de 1989. Sus restos se veneran en la iglesia parroquial de Trivolzio, donde era conocido como «doctor santo».

 

8:57:00 a.m.

A causa de los sufrimientos de los hermanos en Siria,
Irak, Oriente Medio y Cuerno de África, del drama de los desplazados en Ucrania,
pero también con motivo de las prioridades del propio interés en Europa, del
corazón del hombre «brotan lágrimas de impotencia, que pedimos al Señor que las
seque, donándonos el consuelo y la esperanza», como se hará en la vigilia
presidida por el Papa Francisco, el jueves 5 de mayo en la basílica vaticana. Lo
puso de relieve el cardenal Leonardo Sandri, prefecto de la Congregación para
las Iglesias orientales, al presidir, el viernes 29 de abril, por la tarde, la
concelebración eucarística en la fiesta litúrgica de santa Catalina de Siena,
patrona de Italia y de Europa, en la basílica de Santa María «sopra Minerva».

Ante un panorama internacional en zonas dramático, el
purpurado invitó a elevar la mirada junto con Catalina, porque «no podemos
permitir a las tinieblas evocadas tener la última palabra sobre nosotros y sobre
el mundo». En efecto, más grande es el misterio de la misericordia. De aquí la
invitación a invocarla y suplicarla.


8:57:00 a.m.

Cuarenta páginas a todo color en formato revista. A partir del
número de mayo, que se adjuntará gratuitamente al diario en italiano del 2-3 de
mayo, cambia la edición mensual de L’Osservatore Romano. Al inicio del
quinto año «Mujeres Iglesia Mundo» se renueva en la forma y en la esencia. Una
revista práctica, con mayor espacio para textos, imágenes y fotos, para
responder a la necesidad cada vez más oída de tantas mujeres, no sólo católicas,
de compartir, reflexionar y hacer escuchar su propia voz.

A las conocidas profundizaciones sobre las principales cuestiones
relacionadas con el papel de las mujeres en la Iglesia se suman dos nuevas
secciones, a cargo de las hermanas del monasterio de Bose: una sobre el arte
matizada con la sensibilidad y la expresividad femenina y otra sobre la Biblia.

Come en 2012, el número de mayo está dedicado totalmente a la
Visitación: un misterio —escribe en el editorial Lucetta Scaraffia,
coordinadora de la publicación mensual— que representa «el icono de nuestro
proyecto: mujeres que conducen a la luz, al conocimiento del mundo, lo que
otras mujeres tienen para decir o que en el pasado han dicho o escrito, que
hacen o que han hecho».

En este número Catherine Aubin entrevista a las Hermanitas de
Jesús de la fraternidad romana de «Tre
Fontane», además de los artículos de Elisabeth Parmentier, Rosanna Virgili,
Giulia Galeotti, Antonella Lumini, Dario Fertilio, Debora Tonelli y Martina
Corgnati.i.


8:14:00 a.m.

(RV).- Seguimos con nuestros programas centrados en la Exhortación apostólica post-sinodal “sobre el amor en la familia”, con fecha no casual del 19 de marzo, Solemnidad de San José, que recoge los resultados de dos Sínodos sobre la familia convocados por Papa Francisco en el 2014 y en el 2015.

La exhortación 'Amoris Laetitia' se subdivide en nueve capítulos y 325 números o párrafos. Se abre con siete párrafos introductivos que ponen en plena luz la conciencia de la complejidad del tema y la profundización que requiere.

Continuando, veremos ahora los capítulos séptimo, octavo y noveno de la exhortación. Les anticipamos el séptimo capítulo y los invitamos a escuchar nuestro programa.

Amoris laetitia, “La alegría del amor”

Capítulo séptimo: “Reforzar la educación de los hijos”

Este capítulo es todo dedicado a la educación de los hijos: su formación ética, el valor de la sanción como estímulo, el paciente realismo, la educación sexual, la transmisión de la fe, y más en general, la vida familiar como contexto educativo.

El Papa afirma claramente que “la obsesión no es educativa, y no se puede tener un control de todas las situaciones por las que podría llegar a pasar un hijo. Si un padre está obsesionado por saber dónde está su hijo y por controlar todos sus movimientos, sólo buscará dominar su espacio. De ese modo no lo educará, no lo fortalecerá, no lo preparará para enfrentar los desafíos. Lo que interesa sobre todo es generar en el hijo, con mucho amor, procesos de maduración de su libertad, de capacitación, de crecimiento integral, de cultivo de la auténtica autonomía”.

Este capítulo incluye unas reflexiones bajo el título “Sí a la educación sexual”.

Y afirma que debe realizarse “en el cuadro de una educación al amor, a la recíproca donación”. Y pone en guardia sobre la expresión “sexo seguro”, porque transmite “una actitud negativa hacia la finalidad procreativa natural de la sexualidad, como si un posible hijo fuera un enemigo del cual hay que protegerse.

30 de abril


7:38:00 a.m.

(RV).- Reconciliación: sobre este aspecto reflexionó el Santo Padre Francisco en la audiencia jubilar de este primaveral sábado 30 de abril. En una soleada plaza de San Pedro repleta de fieles, el Papa habló de la misericordia de Dios que se hace sentir “de generación en generación” e hizo hincapié en que lejos de Dios no tenemos más una meta y nos volvemos peregrinos “errantes”. “¡Dejémonos reconciliar con Dios!” dijo el Papa repitiendo las palabras de apóstol Pablo”. “Este Jubileo de la Misericordia es un tiempo de reconciliación para todos”. “Aceptemos la invitación a dejarnos reconciliar con Dios”.

Después de su reflexión, el Papa saludó, como de costumbre, a los peregrinos llegados de tantas partes del mundo. E inició dirigiendo un particular saludo a los participantes del Jubileo de las Fuerzas Armadas y de Policía, llegados a Roma en ocasión del Jubileo Extraordinario de la Misericordia.

“Las fuerzas del orden, les dijo, tienen la misión de garantizar una ambiente seguro para que todo ciudadano pueda vivir en paz y serenidad”. “¡Sean instrumentos de reconciliación, constructores de puentes y sembradores de paz!” en los diversos ámbitos en donde obran, los invitó el Santo Padre. “Ustedes están llamados no sólo a prevenir, gestionar o poner fin a conflictos, sino también a contribuir en la construcción de un orden fundado en la verdad, la justicia, el amor y la libertad”, – prosiguió citando la Encíclica Pacem in terris de Juan XXIII.

Constatando que la paz “no es empresa fácil” Francisco los exhortó a no desalentarse, a continuar su camino de fe y a abrir los “corazones a Dios Padre misericordioso que no se cansa nunca de perdonarnos”.

El Santo Padre saludó después a los peregrinos de diversas lenguas, siempre con particular dedicación a los representantes de las Fuerzas Armadas y de Policía llegados a Roma en ocasión de su peregrinación jubilar.

Sean “artesanos de reconciliación, constructores de puentes y sembradores de paz” invitó el Pontífice a los peregrinos de lengua francesa.

“Renueven su compromiso, -insistió el Papa a los peregrinos de lengua portuguesa- para que sus comunidades se transformen siempre más en lugares acogedores, donde se tiene experiencia de la misericordia y del perdón de Dios”.

“Sean portadores de reconciliación” dijo luego a los peregrinos de lengua polaca” y dirigió un especial y cordial saludo a los seminaristas presentes, con la invitación a proseguir “un camino de fe” y a “abrir sus corazones a la misericordia del Señor”. “¡De frente a los desafíos de cada día, resplandezca vuestro testimonio sobre el amor de Cristo!”.

A los peregrinos de lengua árabe, en particular a aquellos de Oriente Medio, Francisco los invitó a dejarse “reconciliar con Dios, permitámosle perdonarnos, con confianza, porque Dios es más grande de nuestro corazón”.

“Vuélvanse, sobre todo, instrumentos de misericordia y de acogida hacia las personas más débiles”, dijo el Obispo de Roma a los peregrinos de lengua italiana.

Y tras saludar a los numerosos grupos parroquiales y asociaciones, saludó finalmente a los jóvenes, a los enfermos y a los recién casados y les dijo:

“A cada uno de ustedes llegue mi aliento a seguir a Cristo: los confío a todos a la maternal protección de la Virgen María”.

(María Cecilia Mutual – Radio Vaticano)


7:22:00 a.m.

REFLEXIONES EN FRONTERA, jesuita Guillermo Ortiz

Qué sentido tendría la alegría, el gozo, la felicidad del amor si no durase, si solamente fuera pasajero. Porque el amor cuando es amor en serio te compromete entero, te consume la vida y hasta te mata si no es posible hacerse uno con el amado. "Soy tuyo", "soy tuya" sienten y expresan los amantes. "Quiero vivir toda mi vida contigo". Por eso el amor, no es solamente el espacio de los cuerpos, del encuentro amoroso. El amor pide fundamentalmente tiempo y no puede ser pleno si no es infinito, eterno. Por eso la fidelidad es una condición esencial para la plenitud del amor. No hay amor pleno sin el tiempo largo de la fidelidad, de la perseverancia, de la continuidad en la entrega, en la comunicación íntima con el otro, en el darse uno al otro de lo que se es y de lo que se tiene.

El problema es que el amor humano es limitado, frágil, el amor humano es mortal. El único amor que no tiene fecha de vencimiento es el Amor poderoso de Dios, que no se termina, que no puede ser destruido, ni vencido. Lo vemos en el cuerpo de Jesús resucitado. De ahí que el amor humano se marchita y se pudre con la carne, triste y trágicamente, si no tiene la inyección del Espíritu de Dios, el antídoto del Amor invencible, inmortal de Dios.

Fecundado por el Espíritu de Amor potente de Dios, el amor humano puede ser fiel, puede durar; puede alcanzar la intimidad del abrazo profundo, vivificante; la plenitud del gozo de la comunión.

Entiendo que de esto habla Jesús, cuando en la intimidad de la Última Cena les dice a sus discípulos: "El que me ama será fiel a mi Palabra, y mi Padre lo amará; iremos a él y habitaremos en él".

Amor, fidelidad, intimidad. Es decir, podemos ser una sola cosa entre nosotros con Dios, viviendo la plenitud sin fin del gozo del amor. Porque fuimos creados a imagen y semejanza del Dios amor: del Padre y del Hijo unidos en el Espíritu del Amor invencible. Creados para vivir un amor pleno y eterno. Un amor sin fin.


7:06:00 a.m.

Agenzia Fides Ciudad del Vaticano – Las comunidades eclesiales definidas como Ordinariato Militar “realizan, el en ambiente específicamente militar, con la movilidad peculiar que lo caracteriza, una presencia y una actividad que encaja perfectamente con el propósito misionero de nuestro Dicasterio. Así lo ha señalado el Card. Fernando Filoni, Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos , en su discurso pronunciado ayer en Roma, como parte de las iniciativas para el Jubileo de los militares y de la policía, que ha tenido como tema “La situación de los Ordinariatos militares en las regiones dependientes de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos”, en el XXX aniversario de la Constitución Apostólica “Spirituali militum curae”.
El Prefecto del Dicasterio Misionero ha recordado que dependen da la CEP seis Ordinariatos militares: dos en Asia , tres en África y uno en Nueva Zelanda. El Ordinariato de constitución más antiguo es el de Indonesia , mientras que el más reciente es del Corea del Sur . El Card. Filoni ha destacado que “en ningún caso, se ha firmado un acuerdo formal con los gobiernos respectivos para la asistencia espiritual de las fuerzas armadas”, lo que los expone a “la incertidumbre de las cambiantes situaciones socio-políticas que se puedan producir”. La asistencia espiritual a los militares también se garantiza en otros países bajo la jurisdicción de la CEP, de acuerdo a diversas formas y medios de iglesias locales.
Deteniéndose en las razones del porque del pequeño número de los Ordinariatos militares en comparación con la inmensidad de los territorios confiados a la Congregación Misionera , el Card. Filoni ha destacado que “no siempre se dan las condiciones políticas que constituyen el presupuesto necesario para la creación de circunscripciones eclesiásticas militares”. Por otra parte, su creación “depende de la madurez política, del régimen vigente, así como de la relación entre la Iglesia y las autoridades estatales”. Entre otras razones están la inestabilidad gubernamental y, en algunos casos, el miedo de los Obispos a que “el poder político pueda utilizar el Ordinariato castrense para ‘domesticar’ y ‘hacer callar’ a la Iglesia y al episcopado”.
Los Ordinariatos militares que dependen de la CEP, excepto el de Corea, “presentan, en la mayoría de los casos, una estructura casi embrionaria”, ha dicho el cardenal, recordando que los seis Ordinarios son todos obispos, y tres de ellos son también Ordinarios de Archidiócesis. Los capellanes militares, poco más de 170, casi todos pertenecen al clero secular, mientras que los religiosos son poco más de cuarenta, la mayoría concentrados en el Ordinariato de Corea del Sur. “En su mayor parte, los capellanes no están encuadrados militarmente y, en general, no están incardinados en el Ordenariato Militar”, ha explicado el cardenal.
El Card. Filoni ha concluido su discurso citando las palabras del Santo Padre Francisco a los participantes del IV Curso de formación de los capellanes militares en el Derecho Internacional Humanitario, palabras que “indican la gran convicción que debe animar a la iglesia y el compromiso que debe asumir, siendo una auténtica iglesia artesana de la paz”.
Link correlati :El texto completo de la ponencia del Cardenal, en italiano


6:52:00 a.m.

La presencia de la Palabra. Cuando Dios quiere habitar entre nosotros.

En esta parte del discurso de despedida de Jesús, son 3 las palabras claves que iluminan lo que sigue: Amor-Palabra-Hogar. El que ama permanece fiel a la Palabra y Jesús y el Padre hacen morada en él. Con toda claridad Jesús nos muestra su pasión por habitar entre nosotros. Lo divino y lo humano se unen en él y no podemos forzar este deseo buscando separar lo sagrado o lo puro de lo cotidiano. “La santidad no es cuestión de pureza sino de misericordia” (J.A. Pagola). Cuando la Palabra habita entre nosotros, se une al grito del que sufre y a la voz del hermano abandonado.

Quien busca morada, quien busca refugio porque está obligado a salir de su patria para sobrevivir, entiende muy bien estas palabras. Se ama abriendo las puertas, compartiendo pan y palabra. Lo más triste es tener la casa llena y a la vez vacía. Pensar que sabemos acoger pero que nadie se acerca. A puerta cerrada no entra la esperanza ni salen nuestros anhelos. Jesús, el del pesebre y la cruz, quiere habitar entre nosotros y obrar con nosotros en la construcción del Reino. Nos advierte que debemos poner en práctica sus palabras. No se trata de cumplir una ley, sino de escuchar a alguien, sentir esa voz y vivir en su presencia. Por eso, ¿Qué palabras tenemos necesidad de escuchar y de decir, en este momento de nuestra vida?

Queremos escuchar a Jesús para que nos traiga ese aire fresco capaz de abrir cada rincón de nuestra historia. Espacios que necesitan ser visitados por él, pues conoce muy bien cada uno de ellos. La presencia de la Palabra es ese profundo deseo de Dios de habitar entre nosotros e invitarnos a hacer de nuestras vidas reflejo del amor entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

Es el maestro quien anuncia la llegada del Espíritu, Aquel que nos recordará todo lo que ha dicho y nos regalará el don de la paz. Re-cordar es “pasar por el corazón” las experiencias que dejan huellas en él. Por eso, que “no se inquieten nuestros corazones” sino todo lo contrario: que vivan abiertos a la posibilidad de amar. La paz, “que no es como la de este mundo”, vendrá acompañada de cada abrazo, de cada sonrisa y destino compartido. Vivamos para que este mundo no hipoteque la paz, no disfrace el amor y no haga más lejano el horizonte de la fraternidad. Jesús nos dice estas cosas antes de que sucedan, “para que cuando sucedan creamos”. Creer en la paz y en la acogida no son una obligación, sino la consecuencia de haber escuchado y mantenido firme la esperanza por nuestra casa común. Así lo recuerda el salmo: “La Palabra del Señor es sincera, fiel en todas sus acciones” (Sal 33, 4).

El Evangelista Juan escribe a una comunidad de cristianos que están siendo perseguidos. Para aquellos lo mejor era vivir encerrados, con miedo, perdiendo poco a poco la fe. En nuestros días, lo triste es no tener presentes a esos miles de cristianos y cristianas que están siendo perseguidos por hacer presente una Palabra que salva. Que nuestra oración y solidaridad no cesen, como no cesa la presencia de Jesús en medio de ellos.

(Para Radio Vaticano, jesuita Juan Bytton)


6:36:00 a.m.

VATICANO, 30 Abr. 16 (ACI).-
El Papa Francisco recibió el viernes en audiencia privada al presidente del Comité “Defendamos a nuestros hijos”, el prestigioso médico Massimo Gandolfini, que desde hace años lucha contra la ideología de género y el adoctrinamiento de los niños en las escuelas.

Gandolfini, junto a otros, fue el encargado de organizar el 20 de junio de 2015 y el 30 de enero pasado dos multitudinarias manifestaciones en protesta de la llamada ley “Cirinnà” que pretende aprobar el matrimonio entre parejas del mismo sexo, así como la ideología de género en los centros de educación y otras medidas.

“El Papa ha expresado su satisfacción”, comentó Gandolfini a Radio Vaticano. “Estaba al corriente de lo sucedido en los dos ‘Family Day’”, añadió.

El médico explicó que “pedí si me podía dar una palabra y el Papa me ha dicho: ‘Estoy muy contento, le agradezco todo aquello que está haciendo’, y yo le he preguntado: ‘¿Debemos continuar adelante?’ y él me ha dicho: ‘Vayan adelante así, sean un laicado fuerte, bien formado, con una recta conciencia cristiana’. Y después dijo: ‘Actúen libremente’”.

Gandolfini señaló que “he hablado con el Santo Padre de la ley que por desgracia ahora está llegando al final, aquella sobre uniones civiles, y le he dicho al Santo Padre que es una pésima ley porque equipara y homologa las uniones entre personas del mismo sexo a la familia con toda la cascada de cosas horribles”. “Le he hablado también del ‘vientre de alquiler’, de la ‘stepchild adoption’, de todas estas cosas”.

Massimo Gandolfini anunció además que el 28 de mayo celebrarán en Roma un encuentro de todos los simpatizantes del Comité y de aquellos que quieran saber más sobre esta ley que se aprobará próximamente en Italia.

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Miles se manifiestan en Roma en defensa de la familia y contra el “matrimonio” gay https://t.co/PTb9uOIMTV

— ACI Prensa (@aciprensa) 2 de febrero de 2016

 

 


6:07:00 a.m.

(RV).- En la Audiencia Jubilar del sábado 30 de abril, día en que celebran su Jubileo las Fuerzas Armadas y de Policía, el Papa Francisco abordó el tema de la Reconciliación, y recordó que “Dios no se conforma jamás con la posibilidad que una persona permanezca extraña a su amor”, a cambio de encontrar en ella “algún signo de arrepentimiento por el mal realizado”.

“Queridos hermanos y hermanas: Uno de los aspectos importantes de la misericordia es la reconciliación – dijo hablando en nuestro idioma. Dios nunca nos deja de ofrecer su perdón; no son nuestros pecados los que nos alejan del Señor, sino que somos nosotros pecando, quienes nos alejamos de él. Al pecar «le damos la espalda» y crece así la distancia entre él y nosotros. Jesús, como Buen Pastor no se alegra hasta que no encuentra a la oveja perdida. Él reconstruye el puente que nos reconduce al Padre y nos permite reencontrar la dignidad de hijos. Este Jubileo de la Misericordia es para todos un tiempo favorable para descubrir la necesidad de la ternura y cercanía del Padre y retornar a él con todo el corazón”.

En el corazón del Obispo de Roma, las muchas personas que quisieran reconciliarse con Dios y que no saben cómo hacerlo, o no se sienten dignos, o que no quieren admitirlo ni siquiera a sí mismos, y la señalación a la comunidad cristiana que “puede y debe favorecer el regreso sincero a Dios de cuantos sienten su nostalgia”, seguido por la exhortación a  “que nadie permanezca alejado de Dios a causa de obstáculos puestos por los hombres”.

Asimismo el pontífice recordó que tener la experiencia de la reconciliación con Dios “permite descubrir la necesidad de otras formas de reconciliación”, es decir, “en las familias, en las relaciones interpersonales, en las comunidades eclesiales, como también en las relaciones sociales e internacionales”; de allí la proclamación que se elevó fuerte una vez más desde la plaza de san Pedro y para todo el mundo: “¡Este Año es el año de la reconciliación, con Dios y entre nosotros! La reconciliación de hecho es también un servicio a la paz, al reconocimiento de los derechos fundamentales de las personas, a la solidaridad y a la acogida de todos”, dijo Francisco.

Por último, saludando a los peregrinos de lengua española y de modo particular a los Ordinarios, Delegados Militares, asistentes espirituales y miembros de las fuerzas armadas y de policía provenientes diversos países de lengua española, el Sucesor de Pedro invitó a todos a que “en cada uno de los diversos ambientes en los que se mueven, sean instrumentos de reconciliación y sembradores de paz”,  “continúen por el camino de la fe abriendo el corazón a Dios Padre misericordioso que no se cansa nunca de perdonar. Ante los retos de cada día, hagan resplandecer la esperanza cristiana, que es certeza de la victoria de amor ante el odio y de la paz ante la guerra”.

(Griselda Mutual – Radio Vaticana)

 

 

 


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