Una Plaza de San Pedro llena de personas mayores, la memoria de un pueblo y no una expresión de la cultura de los residuos que - dijo el Papa – hace mal al mundo. Una fiesta - "La bendición de larga vida" - que también contó con la participación de Benedicto XVI, "el sabio abuelo en casa", como lo llamó Francisco, a quien le dio un cálido abrazo. Una mañana de testimonios y de música, que terminó con la intervención del Papa, que dijo que el abuso de ancianos, como el de los niños, es inhumano. El Papa expresa su cercanía a los que huyeron de la persecución, que dan su testimonio, "los ancianos que tienen fe son como árboles que continúan a dar sus frutos". También recordó a los abuelos de Albania "p ... | From: vaticanes Views: 0 0 ratings | |
Time: 01:44 | More in People & Blogs |
Publicar un comentario