Lahore – “Tenemos que continuar orando y manteniendo la esperanza para Asia Bibi. No se ha dicho la última palabra” para la mujer paquistaní condenada a muerte por blasfemia, después de que el Tribunal Superior de Lahore confirmase en la apelación esta sentencia. Lo dice a la Agencia Fides el P. Emmanuel Yousaf, Director de la “Comisión Nacional de Justicia y Paz” de los Obispos pakistaníes y párroco en Lahore.
“La confirmación de la condena es una mala noticia para todos nosotros. Los abogados hicieron todo lo posible y toda la comunidad cristiana esperaba con confianza. Este domingo rezaremos en nuestras iglesias por la vida de esta mujer inocente”, dice el padre Emmanuel en una entrevista con la Agencia Fides.
“En cualquier caso - añade – la esperanza sigue vive: se presentará una apelación ante la Corte Suprema, y quiero recordar los casos en que la Corte ha anulado las sentencias dictadas en los grados anteriores de juicio. Recuerdo una historia que hemos estado siguiendo muy de cerca con la Comisión Justicia y Paz: el caso de Ayub Masih, un cristiano, también condenado a muerte por blasfemia y salvado gracias a la sentencia absolutoria de la Corte Suprema”.
El p. Emmanuel asegura su cercanía, solidaridad y la oración de la iglesia católica pakistaní “a Asia, a su familia y a todos aquellos que sufren por una injusticia y están en la cárcel siendo inocentes: son imágenes del Cristo doloroso”.
Sobre un posible cambio de la ley sobre la blasfemia el Director señala: “No parece estar a la orden del día en la agenda política, Islamabad todavía está agitada por las turbulencias y protestas de las calles, el gobierno y el Parlamento están trabajando en otras cuestiones”.
“La confirmación de la condena es una mala noticia para todos nosotros. Los abogados hicieron todo lo posible y toda la comunidad cristiana esperaba con confianza. Este domingo rezaremos en nuestras iglesias por la vida de esta mujer inocente”, dice el padre Emmanuel en una entrevista con la Agencia Fides.
“En cualquier caso - añade – la esperanza sigue vive: se presentará una apelación ante la Corte Suprema, y quiero recordar los casos en que la Corte ha anulado las sentencias dictadas en los grados anteriores de juicio. Recuerdo una historia que hemos estado siguiendo muy de cerca con la Comisión Justicia y Paz: el caso de Ayub Masih, un cristiano, también condenado a muerte por blasfemia y salvado gracias a la sentencia absolutoria de la Corte Suprema”.
El p. Emmanuel asegura su cercanía, solidaridad y la oración de la iglesia católica pakistaní “a Asia, a su familia y a todos aquellos que sufren por una injusticia y están en la cárcel siendo inocentes: son imágenes del Cristo doloroso”.
Sobre un posible cambio de la ley sobre la blasfemia el Director señala: “No parece estar a la orden del día en la agenda política, Islamabad todavía está agitada por las turbulencias y protestas de las calles, el gobierno y el Parlamento están trabajando en otras cuestiones”.
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