Nairobi - “Hemos acordado un memorando de entendimiento para prestar servicios básicos en el campo sanitario y en el suministro de agua”, ha dicho a la Agencia CISA de Nairobi, Su Exc. Mons. Dominic Kimengich, obispo de Lodwar, al presentar el acuerdo alcanzado entre la diócesis y las autoridades del Condado de Turkana, en el norte de Kenia, una zona desértica donde la dureza del clima está acompañada de una situación de gran inseguridad, debido sobre todo a los conflictos entre pastores y agricultores por el control de los escasos recursos hídricos y de los pastos.
Mons Kimengich subraya: “cuando dos comunidades luchan por el agua, construimos un pozo con el fin de disminuir el conflicto”.
Otro punto de la cooperación entre la iglesia y estado es la educación de los niños. Según ha explicado el obispo de Lodwar “los jóvenes, si no van a la escuela, se convierten fácilmente en combatientes. A menudo les animamos a ir a la escuela. Creemos que esta es una de las soluciones al problema” de la inestabilidad de la zona.
La zona del lago Turkana ha sido durante mucho tiempo centro de tensiones y violencia entre los grupos de pastores Samburu y Turkana, con allanamientos y robo de ganado. La tensión se agrava aún más por el tráfico de armas ilegales que provienen de los estados vecinos. La llegada de armas de tipo militar ha hecho aún más sangrientos lo enfrentamientos. El 1 de noviembre en Kapedo 22 personas, de las cuales 20 eran policías, murieron en una emboscada .
Mons Kimengich subraya: “cuando dos comunidades luchan por el agua, construimos un pozo con el fin de disminuir el conflicto”.
Otro punto de la cooperación entre la iglesia y estado es la educación de los niños. Según ha explicado el obispo de Lodwar “los jóvenes, si no van a la escuela, se convierten fácilmente en combatientes. A menudo les animamos a ir a la escuela. Creemos que esta es una de las soluciones al problema” de la inestabilidad de la zona.
La zona del lago Turkana ha sido durante mucho tiempo centro de tensiones y violencia entre los grupos de pastores Samburu y Turkana, con allanamientos y robo de ganado. La tensión se agrava aún más por el tráfico de armas ilegales que provienen de los estados vecinos. La llegada de armas de tipo militar ha hecho aún más sangrientos lo enfrentamientos. El 1 de noviembre en Kapedo 22 personas, de las cuales 20 eran policías, murieron en una emboscada .
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