Hassaké – Crece con el pasar de las horas, el número de los cristianos de los pueblos del valle del Khabur capturados por los yihadistas del Estado Islámico en la provincia nororiental de Jazira. Según las actualizaciones proporcionadas a Fides por el Arzobispo Jacques Behnan Hindo, ordinario de la archieparquía siro-católica de Hassaké-Nisibis, son más de 250 los habitantes asirios y caldeos de los pueblos que parecen estar en manos de los yihadistas, y que han sido deportados a sus bastiones en el Sheddadi, 40 km al sur de Hassaké. “Desde allí - refiere el Arzobispo Hindo – nos han llegado rumores no confirmados de que los yihadistas están celebrándolo. Estamos tratamos de abrir canales de negociación a través de líderes musulmanes árabes en contacto con algún jeque de los que han pasado con el Estado islámico. Estamos preocupados por la suerte de los rehenes, entre los que hay muchas personas mayores, muchas mujeres y niños”. El arzobispo no confirma los rumores que hablan de asesinatos y violaciones cometidos por yihadistas contra las poblaciones cristianas agredidas, y plantea interrogantes sobre las redadas aéreas llevadas a cabo por los contingentes internacionales contra las posiciones del Estado islámico en Siria. “En primer lugar - refiere a la Agencia Fides Mons Hindo -. antes oíamos cada noche los aviones pasar por encima de nosotros a eso de las tres de la mañana. Pero durante los últimos cuatro días, se han suspendido las operaciones aéreas. Me pregunto por qué”. .
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