Nueva York – En un discurso celebrado el viernes 25 de septiembre ante la Cumbre de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible 2015, el Presidente de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén ha propuesto la figura del beato Óscar Arnulfo Romero como un referente de la visión integral para el desarrollo en la región de América Central. La beatificación de Mons. Romero el pasado mes de mayo, ha dicho Sánchez Cerén “acompaña los objetivos de este encuentro mundial, pues Monseñor Romero trabajó y ofrendó su vida por los ideales de justicia y dignidad humana que hoy nos proponemos”. El presidente salvadoreño ha expresado su deseo de que “el mensaje de valentía y paz del beato Romero nos guíe en esta cumbre y nos de impulso para construir el bienestar y la felicidad en el planeta”.Según la nota recibida en la Agencia Fides, el discurso del Presidente salvadoreño, quedó desplazado a un segundo plano en los medios de comunicación por la presencia del Papa Francisco en América durante la misma semana y por el debut del Presidente cubano Raúl Castro en la ONU.
La petición del estado salvadoreño de exaltar la figura de Romero sugiere una estrategia para presentar a Romero como el máximo símbolo de identidad nacional. Esta decisión debe leerse en continuidad con decisiones anteriores, como la de nombrar el aeropuerto de el Salvador “Mons. Óscar A. Romero”, o la de promover una ruta turística sobre el mártir, y como el galardón que la misma ONU le dio al conmemorar el aniversario de su asesinato como “Día Internacional del Derecho a la Verdad de las Víctimas de Violaciones Graves de los Derechos Humanos”.
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