Bangui - “Es necesario que la República Centroafricana sea un estado laico, que todos los ciudadanos sean iguales ante la ley Es deber del Estado proteger a sus ciudadanos, cristianos y musulmanes, no de las milicias o grupos armados” ha destacado Mons. Dieudonné Nzapalainga junto con el Imam Oumar Kobine Layama, Presidente de la Comunidad Islámica de Centroamérica, al final de su visita a París. Así lo informa el sitio web del diario católico francés “La Croix”.
Los dos líderes religiosos han recorrido Europa juntos para llamar la atención sobre la difícil situación de la República Centroafricana, presa de la guerra civil.
El arzobispo y el Imam de Bangui han señalado que desde el 15 de diciembre de 2012, junto con el Pastor Nicolas Guerékoyame Gbangou, presidente de las Iglesias Evangélicas, han creado una plataforma para calmar las tensiones inter-confesionales y evitar la escalada del conflicto, formando a sacerdotes, pastores e imanes para crear mecanismos de diálogo y mediación.
Frente a la violencia del último año que ha visto involucradas a las diferentes comunidades del país, Mons Nzapalainga reconoce que “para llegar a esta situación, se ha tenido que instrumentalizar la religión”. Pero los dos líderes religiosos denuncian que esto ha sucedido debido a la presencia en las filas de Seleka de varios mercenarios de Chad y Sudán, que han atacado a la población cristiana centro-africana. Esto a su vez ha creado un sentimiento de resentimiento contra los musulmanes locales, considerados por algunos como cómplices de los rebeldes Seleka, pero Mons. Nzapalainga dice que las mismas comunidades musulmanas eran prisioneras: “Ante hombres armados sois impotentes”.
El arzobispo ha concluido lanzando una advertencia sobre la posibilidad de que la República Centroafricana, atraiga a yihadistas procedentes de otras partes del mundo: “Algunos extremistas en Afganistán o Somalia, solo esperan una palabra para correr a Centro áfrica. Por eso también hay que proteger a los musulmanes locales”.
Los dos líderes religiosos han recorrido Europa juntos para llamar la atención sobre la difícil situación de la República Centroafricana, presa de la guerra civil.
El arzobispo y el Imam de Bangui han señalado que desde el 15 de diciembre de 2012, junto con el Pastor Nicolas Guerékoyame Gbangou, presidente de las Iglesias Evangélicas, han creado una plataforma para calmar las tensiones inter-confesionales y evitar la escalada del conflicto, formando a sacerdotes, pastores e imanes para crear mecanismos de diálogo y mediación.
Frente a la violencia del último año que ha visto involucradas a las diferentes comunidades del país, Mons Nzapalainga reconoce que “para llegar a esta situación, se ha tenido que instrumentalizar la religión”. Pero los dos líderes religiosos denuncian que esto ha sucedido debido a la presencia en las filas de Seleka de varios mercenarios de Chad y Sudán, que han atacado a la población cristiana centro-africana. Esto a su vez ha creado un sentimiento de resentimiento contra los musulmanes locales, considerados por algunos como cómplices de los rebeldes Seleka, pero Mons. Nzapalainga dice que las mismas comunidades musulmanas eran prisioneras: “Ante hombres armados sois impotentes”.
El arzobispo ha concluido lanzando una advertencia sobre la posibilidad de que la República Centroafricana, atraiga a yihadistas procedentes de otras partes del mundo: “Algunos extremistas en Afganistán o Somalia, solo esperan una palabra para correr a Centro áfrica. Por eso también hay que proteger a los musulmanes locales”.
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