Abuja - “El gobierno ha gastado miles de millones para comprar todo tipo de gadgets, pero no importa tanto la cantidad de dinero que se mientras seguimos razonando en términos de poder contra poder, fuego contra fuego, así no se puede resolver el problema de la seguridad”, dice Su Eminencia el Cardenal John Olorunfemi Onaiyekan, Arzobispo de Abuja, en rueda de prensa a raíz de los ataques de la nueva secta Boko Haram en el norte de Nigeria .
El purpurado ha destacado la importancia de los aspectos sociales, políticos, económicos y de la psicología social para entender el fenómeno de Boko Haram. “Necesitamos comprender cómo un joven de 27 - 28 años de edad, con un grado en química o en otra disciplina termina viviendo en el monte; algo ha pasado en su mente. Para cambiar la mente de este joven hay que acercarse a él, pero no con un arma”.
Según el cardenal Onaiyekan es necesario también no subestimar la dimensión religiosa de la acción de Boko Haram: “alguien dice que Boko Haram no tiene nada que ver con la religión, pero para mí, este fenómeno tiene mucho que ver con la religión. Actúan gritando Allah Akbar , aunque gritasen 'Jesús es el Señor', se trata de algo con carácter religioso. Perdemos el tiempo si no reconocemos y no abordamos este aspecto religioso”. El cardenal Onaiyekan apela a los líderes religiosos para que trabajen juntos para resolver el problema. “De una forma u otra, alguien tiene que romper el círculo vicioso y asesorar al gobierno en este momento”, concluye.
Mientras tanto, ha aumentado la cifra de muertos de los ataques el domingo, 26 de enero. Al menos 45 personas murieron en el asalto contra la iglesia católica en la localidad de Wada Chakawa en el estado de Adamawa, perpetrado por un grupo de hombres armados que llegaron en un vehículo blindado y una camioneta, tras lo cual encerraron a los fieles en el lugar de culto disparando indiscriminadamente contra ellos. Otras 85 personas murieron en el asalto a la aldea de Kauwuri en el estado de Borno.
El purpurado ha destacado la importancia de los aspectos sociales, políticos, económicos y de la psicología social para entender el fenómeno de Boko Haram. “Necesitamos comprender cómo un joven de 27 - 28 años de edad, con un grado en química o en otra disciplina termina viviendo en el monte; algo ha pasado en su mente. Para cambiar la mente de este joven hay que acercarse a él, pero no con un arma”.
Según el cardenal Onaiyekan es necesario también no subestimar la dimensión religiosa de la acción de Boko Haram: “alguien dice que Boko Haram no tiene nada que ver con la religión, pero para mí, este fenómeno tiene mucho que ver con la religión. Actúan gritando Allah Akbar , aunque gritasen 'Jesús es el Señor', se trata de algo con carácter religioso. Perdemos el tiempo si no reconocemos y no abordamos este aspecto religioso”. El cardenal Onaiyekan apela a los líderes religiosos para que trabajen juntos para resolver el problema. “De una forma u otra, alguien tiene que romper el círculo vicioso y asesorar al gobierno en este momento”, concluye.
Mientras tanto, ha aumentado la cifra de muertos de los ataques el domingo, 26 de enero. Al menos 45 personas murieron en el asalto contra la iglesia católica en la localidad de Wada Chakawa en el estado de Adamawa, perpetrado por un grupo de hombres armados que llegaron en un vehículo blindado y una camioneta, tras lo cual encerraron a los fieles en el lugar de culto disparando indiscriminadamente contra ellos. Otras 85 personas murieron en el asalto a la aldea de Kauwuri en el estado de Borno.
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