Bangui - “Para mí, en cuanto aun hombre de Dios, allí donde estén hombres, mujeres y niños, éstos son hijos de Dios, creados a su imagen, y tengo la obligación de salir a su encuentro”: lo ha dicho el 24 de noviembre Su Exc. Mons. Dieudonné Nzapalainga, arzobispo de Bangui y presidente de la Conferencia Episcopal, explicando el sentido de la iniciativa humanitaria emprendida por la Iglesia en Beal, que acoge a 874 miembros de la antigua coalición rebelde Seleka.
Según la información recibida por la Agencia Fides, Mons. Nzapalainga ha encabezado una delegación de cristianos, hombres y mujeres, con ayudas alimentarias recogidas por Cáritas Centrafrique, las cuales han sido distribuidas en el lugar por mujeres de diferentes asociaciones de voluntarios católicos. También ha formado parte de la delegación un equipo médico integrado por cinco hermanas enfermeras y una laica.
La República Centroafricana está pasando por un difícil proceso de desarme y acantonamiento de los antiguos rebeldes Seleka y de sus antagonistas, las milicias anti-Balaka, en campamentos improvisados donde las condiciones de vida son muy precarias. La tragedia humanitaria se agrava por el hecho de que, junto a los ex combatientes, también están sus familias, mujeres y niños.
Los Seleka han sido responsables de daños y persecuciones gravísimas contra iglesias cristianas, incluida la Iglesia Católica, durante el período en que tomaron el poder .
El gesto de Mons. Nzapalainga, que siempre ha luchado por la paz y la reconciliación nacional junto con el Pastor Nicolas Grékoyamé-Gbangou, Presidente de las Iglesias Evangélicas, y el Imam de Bangui Oumar Kobine Layama, ha sido apreciado por el comandante del campo Beal, Rodrigue Yamendji. “Doy las gracias muy calurosamente al equipo de la Iglesia católica que ha venido a visitarnos”, ha dicho Yamendji, considerando la visita como parte de los planes de Dios”. Espero – ha continuado diciendo - que este deseo de reconciliación continúe, para que todos los centro-africanos podamos reconstruir nuestro país”.
El p. Patrick Mbea, superior regional de los Espiritanos, ha anunciado que está considerando la creación de una escuela en Beal, así como en otros campos. Mons. Nzapalainga finalmente ha manifestado su intención de visitar también los campos donde están los milicianos anti-Balaka
Según la información recibida por la Agencia Fides, Mons. Nzapalainga ha encabezado una delegación de cristianos, hombres y mujeres, con ayudas alimentarias recogidas por Cáritas Centrafrique, las cuales han sido distribuidas en el lugar por mujeres de diferentes asociaciones de voluntarios católicos. También ha formado parte de la delegación un equipo médico integrado por cinco hermanas enfermeras y una laica.
La República Centroafricana está pasando por un difícil proceso de desarme y acantonamiento de los antiguos rebeldes Seleka y de sus antagonistas, las milicias anti-Balaka, en campamentos improvisados donde las condiciones de vida son muy precarias. La tragedia humanitaria se agrava por el hecho de que, junto a los ex combatientes, también están sus familias, mujeres y niños.
Los Seleka han sido responsables de daños y persecuciones gravísimas contra iglesias cristianas, incluida la Iglesia Católica, durante el período en que tomaron el poder .
El gesto de Mons. Nzapalainga, que siempre ha luchado por la paz y la reconciliación nacional junto con el Pastor Nicolas Grékoyamé-Gbangou, Presidente de las Iglesias Evangélicas, y el Imam de Bangui Oumar Kobine Layama, ha sido apreciado por el comandante del campo Beal, Rodrigue Yamendji. “Doy las gracias muy calurosamente al equipo de la Iglesia católica que ha venido a visitarnos”, ha dicho Yamendji, considerando la visita como parte de los planes de Dios”. Espero – ha continuado diciendo - que este deseo de reconciliación continúe, para que todos los centro-africanos podamos reconstruir nuestro país”.
El p. Patrick Mbea, superior regional de los Espiritanos, ha anunciado que está considerando la creación de una escuela en Beal, así como en otros campos. Mons. Nzapalainga finalmente ha manifestado su intención de visitar también los campos donde están los milicianos anti-Balaka
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