Bogotá – La muerte por el hambre y la desnutrición crónica, que afecta a los niños menores de cinco años, es una verdadera plaga en el país. En el curso del 2014 los menores que han fallecido por esto han sido 240. La mayor parte en la costa atlántica, donde se han visto afectados el 45% de los niños y el 37% entre la población indígena. Según el informe del Instituto Nacional Sanitario en el país, cada 33 horas un niño muere, es decir 5 a la semana. Los tipos de desnutrición definidos por el Instituto son dos y conllevan hambre y desnutrición crónica. La primera es causa de muerte cuando una persona no asume ningún tipo de comida durante 5 o 6 días. Mientras que, en el caso de la desnutrición crónica, que aparece a los 6 meses de edad, un niño que nace en condiciones normales puede desnutrirse ya a los ocho meses y morir de neumonía o diarrea.
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