
El proyecto se basa en el plan de estudios Mandela, un proyecto activo desde 2013, con el objetivo de garantizar que la integración de las personas con discapacidad sea una realidad cotidiana. Según la Fundación ProIntegra, comprometida con la inclusión de las personas con discapacidad, en el censo de 2011 en Uruguay resultaban 50.000 niños y adolescentes con discapacidad, de ellos sólo el 12% asiste regularmente a un centro educativo.
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