(RV).- Ante el ataque perpetrado por milicianos yihadistas en una aldea cristiana en el sur de Filipinas, con un balance provisional de 9 víctimas mortales, «profundamente entristecido al conocer la noticia del asesinato de personas inocentes en Mindanao», el Santo Padre envió sus condolencias a las familias que lloran por sus seres queridos que han perdido la vida, en un telegrama enviado en su nombre al Nuncio Apostólico en Manila, Mons. Giuseppe Pinto, y firmado por el Cardenal Secretario de Estado de Su Santidad, Pietro Parolin.
El Papa Francisco asegura sus oraciones para que se «garantice la seguridad y la protección de todos los pueblos de la región y para que el diálogo, la tolerancia y la paz permitan que toda persona pueda vivir libre del miedo». Asimismo el Santo Padre pide a todos los creyentes que rechacen la violencia en nombre de Dios, que es amor, e invoca abundantes dones divinos de consolación, misericordia y fortaleza sobre todos los afectados por esta tragedia.
(CdM – RV)
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