Lahore – Fijen inmediatamente la primera audiencia para el proceso de apelación a Asia Bibi: es lo que exige una instancia presentada ante el Tribunal Superior de Lahore ayer, 24 de junio, por los abogados S.K. Chaudhry y Sardar Mustaq Gill. El texto de la solicitud, enviada a la Agencia Fides, invita a los jueces a proceder con urgencia, explicando que “la solicitante no se encuentra en buen estado de salud, tanto física como psicológica; además se debe tener en cuenta la urgente necesidad de cuidar de sus hijos; la solicitante espera que el apelo se produzca en un corto periodo de tiempo, ya que, siendo inocente, es la espera la absolución”. La instancia presentada continúa: “Dada la urgencia del caso, pedimos que una sección de la corte pueda trabajar durante el período de vacaciones y que el proceso de la audiencia pueda ser fijado durante este tiempo, para mantener la fe en la justicia”.
El proceso de apelación de la mujer cristiana condenada a muerte por blasfemia en 2014 ha sido pospuesto al menos cinco veces, por diversas razones. En el último episodio, el 27 de mayo, el caso desapareció inexplicablemente de la lista de audiencias en la que estaba insertado previamente. La mujer está en la cárcel desde el año 2009. “A pesar de todo, tenemos confianza en nuestro sistema judicial y confiamos en la liberación de Asia, porque es inocente”, dice a Fides el abogado Sardar Mushtaq Gill. Que señala que tanto él como otros colegas que trabajan para defender los casos de cristianos acusados falsamente de blasfemia, siguen recibiendo amenazas de muerte.
El proceso de apelación de la mujer cristiana condenada a muerte por blasfemia en 2014 ha sido pospuesto al menos cinco veces, por diversas razones. En el último episodio, el 27 de mayo, el caso desapareció inexplicablemente de la lista de audiencias en la que estaba insertado previamente. La mujer está en la cárcel desde el año 2009. “A pesar de todo, tenemos confianza en nuestro sistema judicial y confiamos en la liberación de Asia, porque es inocente”, dice a Fides el abogado Sardar Mushtaq Gill. Que señala que tanto él como otros colegas que trabajan para defender los casos de cristianos acusados falsamente de blasfemia, siguen recibiendo amenazas de muerte.
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