A pesar del tiempo inestable recorre toda la plaza saludando a los miles de peregrinos
Ciudad del Vaticano, 25 de junio de 2014 (Zenit.org) H. Sergio Mora | 3 hits
El papa Francisco realizó este 25 de junio como todos los miércoles, la audiencia en plaza San Pedro. A su entrada, en un largo recorrido en el jeep descubierto, saludó a los miles de peregrinos reunidos a pesar del tiempo inestable, caluroso y con chaparrones. A las 6 de la mañana ya comenzaban a llegar los peregrinos para la audiencia que comienza poco antes de las 10.
Le acercaron al Papa como es costumbre a diversos niños a quienes besó y saludó, como también a ancianos, en medio del entusiasmo generalizado.
Concluida de la audiencia fueron los saludos particulares. Entre los presentes estaba Jorge Bergoglio, no el papa Jorge María Bergoglio, sino un primo del Pontífice que desde la ciudad argentina de Córdoba vino a saludarle, con su familia.
En la audiencia entre los grupos de numerosos países estaba el conformado por diversas parroquias de Madrid, con el cardenal Antonio Rouco Varela y los obispos auxiliares. Los había también de México, Honduras, Colombia, Chile Argentina y Brasil.
En el resumen de la catequesis en español a los presentes, el Santo Padre indicó:
“Dios ha querido formar un pueblo que lleve su bendición a todos los pueblos de la Tierra. En Jesucristo, lo establece como signo e instrumento de unión de los hombres con Dios y entre ellos. De ahí la importancia de pertenecer a este pueblo”.
“Nosotros no somos cristianos a título individual, cada uno por su cuenta. Nuestra identidad es pertenencia. Decir «soy cristiano» equivale a decir: «Pertenezco a la Iglesia». Soy de ese pueblo con el que Dios estableció desde antiguo una alianza, a la que siempre es fiel”.
“De aquí nuestra gratitud a los que nos han precedido y acogido en la Iglesia, quienes nos han transmitido la fe, enseñado a rezar y pedido para nosotros el Bautismo. Nadie se hace cristiano por sí mismo.”
“La Iglesia es una gran familia, que nos acoge y nos enseña a vivir como creyentes y discípulos del Señor. Y no sólo somos cristianos gracias a otros, sino que únicamente podemos serlo junto con otros. En la Iglesia nadie va «por libre»”.
“Quien dice creer en Dios pero no en la Iglesia, tener una relación directa con Cristo fuera de ella, cae en una dicotomía absurda. Dios ha confiado su mensaje salvador a personas humanas, a testigos, y se nos da a conocer en nuestros hermanos y hermanas”.
En los saludos finales se dirigió a los peregrinos de lengua española, en particular a los peregrinos de la Archidiócesis de Madrid y de La Escuela Franciscana, de San Pedro Sula, así como a los demás grupos provenientes de España, México, Honduras, Colombia, Chile, Argentina y otros países latinoamericanos.
“Recuerden que, como cristianos, no podemos prescindir de los demás, de la Iglesia; no podemos salvarnos por nosotros solos”. Dijo.
Texto completo de la catequesis
(25 de junio de 2014) © Innovative Media Inc.
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