Un año después del viaje del Papa a Lampedusa, el cardenal Veglió presidió la memoria de las víctimas en el Mediterráneo, u
Roma, 22 de junio de 2014 (Zenit.org) Redacción | 0 hits
Una vigilia de oración por las víctimas de las travesías hacia Europa huyendo de guerras, conflictos y situaciones de vida insostenibles, se ha realizado este domingo 22 de junio, con motivo de la Jornada Mundial del Refugiado, organizada por la Comunidad de San Egidio en la basílica romana de Santa María en Trastevere,
La misma es presidida por el cardenal Antonio María Veglió, presidente del Consejo de la Pastoral para los Migrantes e itinerantes, y cuenta con la presencia de la Cruz de Lampedusa, realizada con madera de las barcazas que se hundieron.
Se unen a la vigilia, el Centro Astalli, la Cáritas Italiana, la Fundación Migrantes, la Federación de las Iglesias Evangélicas de Italia, las ACLI, la comunidad Papa Juan XXIII, entre otros
A un año de la visita del papa Francisco a la isla italiana de Lampedusa, y de la denuncia que hizo de la 'globalización de la indiferencia', la vigilia se propone despertar las conciencias delante a una emergencia humanitaria que se está agravando.
A los pies de la cruz de Lampedusa, serán depositados los nombres de quienes perdieron su vida en el Mediterráneo, intentando cruzar hacia Europa.
Se muere asfixiados en los camiones, se muere de sed y de hambre atravesando los desiertos, se muere agredidos por los predadores, se muere pasando los ríos y las montañas, se muere tratando de atravesar el mar apiñados en las embarcaciones más pequeñas e inseguras que existan. Se habla de veinte mil muertos en los últimos años en los viajes hacia Europa, de los cuales casi tres mil en el último año, tratando de llegar a Italia a través del Mediterráneo.
Las historias de cada una de estas personas en fuga son una más conmovedora que la otra. Del campo de Mberra han llegado los relatos de tres mujeres jovencísimas con niños pequeños, cuyos maridos desaparecieron en el conflicto, indefensas y vulnerables, con frecuencia víctimas de abusos sexuales.... ¿Pero cuántas otras, cuántos otros? Y además, ¿cómo y de dónde volver a partir cuando ya no se tiene nada y se está completamente desarraigados?
Además de darles donde repararse y de comer, es necesario dar escucha, comprensión, acogida humana y espiritual, reconstruir ese mínimo de confianza en los demás y en la vida de donde la esperanza pueda relanzarse hacia adelante. Es uno de los desafíos más grandes para los creyentes y las personas de buena voluntad que quieran, verdaderamente, volver a partir desde los últimos para construir un mundo mejor, indica San Egidiio en su web.
(22 de junio de 2014) © Innovative Media Inc.

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