Bujumbura - “Todas las noches hay asesinatos y desapariciones. La gente vive con miedo”, dicen fuentes locales de Fides desde la capital, Bujumbura, en Burundi, que está experimentando una grave crisis política e institucional después de que el presidente Pierre Nkurunziza haya sido reelegido para un tercer mandato, en violación de la Constitución y de los acuerdos paz de Arusha.El 20 de agosto, Nkurunziza ha realizado el juramentado, lanzando así oficialmente su nuevo mandato. “Esta noche se ha formado el nuevo gobierno que ha jurado esta mañana” dicen fuentes de Fides.
A la aparente normalidad de la jornada se opone la inquietud de la noche, cuando la gente desaparece, algunos no regresan. “Se encuentran los cuerpos de las personas desaparecidas, aquí y allá, pero sabemos de otros que no han sido encontrados ni vivos ni muertos”, dicen las fuentes.
Amnesty International ha denunciado casos de torturas contra personas consideradas, por equivocación o con razón, opositores de Nkurunziza.
“La situación es peligrosa porque se teme que crezca una oposición armada contra el Presidente”.
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