La resurrección
Continuando con nuestros programas entorno al Misterio Pascual, en el programa anterior hablábamos de la Resurrección y terminábamos el tema con la obra de Friedrich Nietzsche y su forma de interpretarla. El hombre para Nietzsche obtiene la inmortalidad y la plenitud con los propios medios, con lo que tiene a su inmediata y autónoma disposición, o no lo obtiene. Retomando las dos modalidades de inmortalidad antes reseñadas, el hombre podría adquirir una vida perpetua o bien con un intenso obrar propio, un actuar que antes o después gasta su ser individual, dejándolo extenuado, o bien por ser él mismo espiritualmente inmortal, desde siempre, y por ello, para siempre.
Justo en este punto se percibe la clara diferencia que la fe cristiana introduce en la comprensión del hombre y de su destino, pues se considera la inmortalidad —tenga la forma que tenga— siempre como un don personal que procede de Dios, con la creación del alma espiritual, y luego con la resurrección de los muertos. En efecto, la fe cristiana proclama la esperanza en la resurrección de todos los hombres al final de los tiempos, que lleva consigo una perfecta, perpetua unión entre alma y cuerpo. «Creemos firmemente, y así lo esperamos, que del mismo modo que Cristo ha resucitado verdaderamente de entre los muertos, y vive para siempre, igualmente los justos después de su muerte vivirán para siempre con Cristo resucitado y que El los resucitará en el último día… Creer en la resurrección de los muertos ha sido desde sus comienzos un elemento esencial de la fe cristiana» (Catecismo de la Iglesia Católica). La resurrección tiene su fundamento en el poder de Dios manifestado en Cristo resucitado en la fuerza del Espíritu Santo. Por un lado con la resurrección final se hará justicia definitivamente en la tierra, y en este sentido se trata de la realización última de cada hombre, de cada individuo, de cada alma. Al mismo tiempo, con la resurrección adquiere un estatuto definitivo y permanente el cuerpo humano, y con él, la vida, la historia y la estructura social del hombre.
27 de abril
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