(ZENIT- 2 abril 2017) El papa Francisco ha expresado su preocupación y su cercanía por la situación de Venezuela y de Paraguay, al final de la misa celebrada en Carpi en la región italiana de Emile-romagne (noreste), este domingo 2 de abril del 2017. La región fue devastada por el seísmo del 2012.
“Estoy al tanto de lo que pasa en Venezuela y en Paraguay. Oro por estos pueblos que me son muy queridos, y os invito a todos a perseverar sin descanso en buscar soluciones políticas evitando la violencia”, ha dicho el papa Francisco antes del ángelus.
La crisis económica, social y política que afecta a Venezuela acaba de atravesar una etapa: en la noche del miércoles 29 al jueves 30 de marzo, la Corte suprema Venezolana se ha otorgado los poderes del parlamento, la de dictar las leyes. El régimen presidencial concentra así los poderes: ejecutivo, armado, justicia y legislativo. Sin embargo la oposición antichavista ha obtenido las legislativas, hasta el 2015, por primera vez en 17 años.
Llama a la organización de una elección presidencial anticipada, antes de lo previsto en diciembre del 2018, para elegir un sucesor a Nicolás Maduro.
Y una crisis política mayor sacude también a Paraguay. Marcada por actos de violencia y 211 personas que han sido arrestadas después de la movilización de los manifestantes contra la voluntad de 25 senadores de permitir al presidente Horacio Cartes volverse a presentar a las elecciones poniendo fin a la actual Constitución. Un hombre ha resultado muerto por la policía. El parlamento ha sido incendiado.
Los obispos del país se han pronunciado contra la reelección del presidente. En un comunicado de Radio Vaticano se hace eco, los obispos afirman: ”Es urgente reflexionar, con calma y de manera responsable, sobre lo que está pasando, y de guiar los esfuerzos para restablecer la confianza en una institución de alto valor para la República”.
Llama la atención contra el riesgo de producir “tensiones inútiles y de polarización social, que, sino son administradas corréctamete, podrían provocar violencia con consecuencias imprevisibles”.
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