(ZENIT Noticias / Washington, 05.12.2021).- El pasado 2 de diciembre, el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (DHS) anunció que los Protocolos de Protección al Migrante (MPP), también conocidos como «Permanecer en México», reiniciarían la semana del 6 de diciembre. Este anuncio sigue a un acuerdo alcanzado entre los Estados Unidos y México para reimplementar el programa con ciertas modificaciones. En octubre, el secretario del DHS, Alejandro Mayorkas, emitió un memorando para rescindir el MPP, luego de un fallo de un tribunal de distrito federal que anulaba su terminación anterior del programa.
La apelación del gobierno federal a esa decisión está pendiente. Mientras tanto, el DHS está cumpliendo con la orden del tribunal de restablecer el MPP. Su reactivación se produce cuando la Administración Biden continúa utilizando el Título 42 del Código de los Estados Unidos para expulsar a los solicitantes de asilo y otros migrantes vulnerables, sin pasar por los procedimientos de inmigración normales y eludiendo las protecciones del debido proceso.
La Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB) se ha opuesto al MPP desde que se presentó por primera vez en 2019. Reafirmando esa posición, el obispo Mario E. Dorsonville, obispo auxiliar de Washington y presidente del Comité de Migración de la USCCB, emitió la siguiente declaración:
“Estamos profundamente consternados por la reimplementación del MPP. Desafortunadamente, los intentos de la Administración de hacer que este programa sea «más humano», por bien intencionado que sea, no curarán sus fallas inherentes ni aliviarán su inevitable costo de vidas humanas. Nos preocupa especialmente que esto perpetúe la tragedia existente de la separación familiar, ya que es probable que muchas madres y padres se sientan obligados a separarse de sus hijos en un intento desesperado por garantizar su seguridad.
“El primer domingo de Adviento, el Papa Francisco oró por los migrantes y renovó su llamado a los líderes a encontrar soluciones que respeten su humanidad. En solidaridad con el Santo Padre, instamos encarecidamente a la Administración a tomar todas las medidas necesarias para poner fin al MPP y reemplazarlo con un enfoque que respete la dignidad humana, ejemplifique nuestros valores nacionales, defienda el estado de derecho y abrace el llamado de Cristo para dar la bienvenida al recién llegado».
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