Singapur – Desde 1990, Japón comenzó a registrar casos de abuso de menores y, desde entonces, el fenómeno no parece disminuir con más de 60 mil casos al año. Con una toma de conciencia social y el aumento de las denuncias, después de 23 años, sólo en 2012 se registraron 66.000 casos. Según un reciente informe de la agencia Kyodo, la sociedad ha aumentado su concienciación sobre este drama y hay una mejor colaboración entre la policía y los centros de apoyo de los niños, lo que favorece un mayor número de peticiones de ayuda y denuncias. Sin embargo, del total de 66 mil 807 casos en 2012, fueron hechas sólo 27 solicitudes judiciales de suspensión de los derechos de los padres de las víctimas, y 15 se han llevado a cabo. Otras cifras indican la muerte de 58 menores, de los cuales 25 con menos de un año de edad, y se estima que muchos han sido engendrados por adolescentes o no deseados.
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