Juba - Crear cuanto antes corredores humanitarios para socorrer a la población que ha huido de los combates en Sudán del Sur. Este es el llamamiento lanzado por la AMECEA en un comunicado enviado a la Agencia Fides. “La comunidad internacional sabe que existe una obligación moral de intervenir para ayudar al gran número de personas cuya supervivencia está amenazada, y cuyos derechos humanos están seriamente amenazados”, subraya el documento.
A pesar del alto el fuego alcanzado en Addis Abeba entre los representantes de las dos facciones rivales del SPLM que combaten desde el 15 de diciembre, la situación en Sudán del Sur sigue siendo inestable. El gobierno y los rebeldes se acusan mutuamente de diversas violaciones de la tregua.
La declaración de la AMECEA subraya la necesidad de “ampliar la mesa de negociación” involucrando no sólo al gobierno y a los rebeldes, sino también a todos los componentes de la sociedad de Sudán del Sur.
Cabe recordar que la independencia de Sudán del Sur “no sólo fue un éxito militar. Fueron los sudaneses del sur como un único pueblo los que lucharon por la liberación. Por tanto, es necesario evitar la militarización de la gestión de los asuntos de Estado”.
“La Iglesia también ha jugado un papel importante en la lucha por la liberación nacional”, afirman los obispos que subrayan que la mayoría de los sudaneses del sur son bautizados, un hecho que debería ayudar a la población local a superar las divisiones étnicas y tribales. “Admiramos los fuertes lazos ecuménicos que existen entre las iglesias de Sudán del Sur, que de esta manera juegan un papel profético en la unión del pueblo de Sudán del Sur” reafirman los obispos que concluyen confiando el país a la Virgen María, Reina de la Paz y Reina de África.
La AMECEA reúne a las Conferencias Episcopales de Etiopía, Eritrea, Kenya, Malawi, Sudán del Sur, Sudán, Tanzania, Uganda y Zambia.
A pesar del alto el fuego alcanzado en Addis Abeba entre los representantes de las dos facciones rivales del SPLM que combaten desde el 15 de diciembre, la situación en Sudán del Sur sigue siendo inestable. El gobierno y los rebeldes se acusan mutuamente de diversas violaciones de la tregua.
La declaración de la AMECEA subraya la necesidad de “ampliar la mesa de negociación” involucrando no sólo al gobierno y a los rebeldes, sino también a todos los componentes de la sociedad de Sudán del Sur.
Cabe recordar que la independencia de Sudán del Sur “no sólo fue un éxito militar. Fueron los sudaneses del sur como un único pueblo los que lucharon por la liberación. Por tanto, es necesario evitar la militarización de la gestión de los asuntos de Estado”.
“La Iglesia también ha jugado un papel importante en la lucha por la liberación nacional”, afirman los obispos que subrayan que la mayoría de los sudaneses del sur son bautizados, un hecho que debería ayudar a la población local a superar las divisiones étnicas y tribales. “Admiramos los fuertes lazos ecuménicos que existen entre las iglesias de Sudán del Sur, que de esta manera juegan un papel profético en la unión del pueblo de Sudán del Sur” reafirman los obispos que concluyen confiando el país a la Virgen María, Reina de la Paz y Reina de África.
La AMECEA reúne a las Conferencias Episcopales de Etiopía, Eritrea, Kenya, Malawi, Sudán del Sur, Sudán, Tanzania, Uganda y Zambia.
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