(RV).-Más de dos cientos mil fieles participaron la tarde del sábado en Caserta, al sur de Italia, en la misa que presidió el Papa Francisco delante del Palacio Real, en la fiesta de Santa Ana, patrona de la ciudad, "que - observó - ha reunido en esta plaza a los diversos componentes de la Comunidad diocesana con el Obispo y con la presencia de las autoridades civiles y de los representantes de varias realidades sociales". El Papa alentó a todos "a vivir la fiesta patronal libre de cualquier condicionamiento, expresión pura de la fe de un pueblo que se reconoce familia de Dios y afirma los vínculos de la fraternidad y de la solidaridad". "Quizás Santa Ana escuchó a su hija María proclamar las palabras del Magnificat: 'Derribó a los poderosos de su trono y elevó a los humildes. Colmó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías' (Lc 1, 51-53)". "Que Ella nos ayude a buscar el único tesoro, Jesús, y nos enseñe a descubrir los criterios del actuar de Dios; Él cambia los juicios del mundo, va en ayuda de los pobres y de los pequeños y llena de bienes a los humildes, que le confían su existencia".
(RC-RV)
July 26, 2014 at 01:26PM
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July 26, 2014 at 01:26PM
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