Khartoum – Sudán se enfrenta al aumento del riesgo de inseguridad alimentaria y a la malnutrición debido al impacto que El Niño ha tenido en el ganado. Las precipitaciones por debajo de la media en muchas de las áreas en las que suele llover en el país durante la temporada de lluvias, que va de junio a octubre, ha dado lugar a limitaciones en la disponibilidad de pastos y agua, así como un mayor riesgo de enfermedades entre los animales.
Setenta y dos localidades de Sudán tienen un riesgo mayor de pérdida de ganado debido al fenómeno meteorológico y a la inseguridad alimentaria que afecta sobre todo a las familias de los pequeños agricultores en estas zonas. Ayudar a las familias vulnerables a conseguir su sustento es una forma importante de mitigar el impacto de la falta de lluvia y evitar el aumento de la inseguridad alimentaria durante la temporada de escasez del 2016. Los animales sanos producen hasta un 60% más carne y leche para las familias vulnerables. La venta de carne y leche en excedente es una fuente importante de ingresos que ayuda a las familias rurales a satisfacer sus necesidades básicas.
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