El Cura Brochero montado en su mula malacara fue presentado como santo en el frontispicio del Santuario de San Pedro, en Roma

REFLEXIONES EN FRONTERA, jesuita Guillermo Ortiz

 El domingo 16 de octubre, Francisco, el Papa argentino, lo canonizó junto a otros seis nuevos santos en celebración solemne, con tantos devotos y peregrinos que escucharon con sus propios oídos cuando el Papa con su propia voz, pronunció el nombre de José Gabriel del Rosario Brochero.

El santo Cura Brochero llegó más lento que otros, porque está atado a la montura por los callos sangrantes que se le hicieron de tanto andar buscando hasta el último de los pobres de su inmenso “curato”. Para que todos conocieran a Jesús por los Ejercicios Espirituales.

Pero, como desde Roma el “curato” es todo el planeta, dejemos con alegría y gratitud, que nuestro querido Santo Cura Brochero le dé también una bendición al mundo entero, desde el corazón misericordioso de Dios, desde una altura mayor que el cerro Champaquí.

Y vamos regresando a nuestra tierra; al Valle del Cura Brochero, pero sobre la misma huella de este sacerdote santo. Y su huella es un camino claro, el camino de los buenos hijos de Dios y de los buenos hermanos. Para ser dignos paisanos de este cura cercano, buen amigo, gran intercesor; para construir una cultura del encuentro como hizo y quiere él desde el cielo.

@jesuitaGuillo 


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