(RV).- «Es una importante señal profética para impulsar el diálogo ecuménico y la anhelada unidad» y «una gran consolación para los católicos en Suecia», nos dice Mons. Anders Arborelius, Obispo de Estocolmo, en Lund, cuando le preguntamos cómo recibe al Papa Francisco, que llega para el histórico evento de la Conmemoración conjunta Luterano-Católica de la Reforma.
«Para todos es una señal de amistad y cercanía del Santo Padre»
«Para mí es una alegría muy grande y con todo mi corazón quiero recibir al Santo Padre aquí en Suecia», junto con «el pequeño grupo católico, del que una parte importante es la que integran numerosos latinoamericanos y también españoles, que viven aquí, un poco en la periferia del mundo católico».
Mons. Arborelius concelebró con el Papa Francisco, en Roma, en la canonización de una Santa sueca, María Isabel Hesselblad, ahora en Malmö, en la Solemnidad de Todos los Santos.
También le pedimos que nos hable de la Consagración de los pueblos escandinavos al Corazón Inmaculado de María, especialmente venerada como la «Reina del Norte», en ocasión del 25 aniversario de la visita de San Juan Pablo II a esta región nórdica europea.
En la Carta Pastoral de la Conferencia Episcopal Escandinava, preparando la llegada del Papa Francisco, se recuerda que «muchos cristianos, también en nuestros tiempos, son perseguidos a causa de su fe y que también hay muchos mártires». Mons. Arborelius nos habla también de la llegada de tantos refugiados de Oriente Medio.
Desde Suecia, Cecilia de Malak, Radio Vaticano
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