El Papa Francisco, profundamente conmovido por el reciente naufragio de una embarcación que transportaba emigrantes procedentes de África, el último de serie de análogas tragedias, desea rezar por quienes han perdido la vida en el mar, visitar a los supervivientes y a los prófugos presentes, animar a los habitantes de la isla y hacer un llamamiento a la responsabilidad, a fin de que todos se hagan cargo de estos hermanos y hermanas sumamente necesitados.
Dada las circunstancias particulares, esta visita se realizará de la manera más discreta posible, también en consideración a la presencia de los Obispos de la región y de las autoridades civiles.
(María Fernanda Bernasconi – RV).
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