Un comunicado de la Oficina de Prensa de la Santa Sede informa que «las cordiales conversaciones, se detuvieron sobre la situación social y sobre las principales pruebas que los ciudadanos y las instituciones de Italia y de la Unión Europea están sosteniendo, en particular, sobre la adopción de medidas que creen y tutelen el empleo, sobre todo para los jóvenes.
Asimismo, se reconoció la contribución activa que las familias italianas y las instituciones de la Iglesia siguen proporcionando para la estabilidad del país.
Sin olvidar, además, tener en cuenta algunos temas de política internacional, con atención y preocupación en lo que respecta a la evolución del contexto civil e institucional de los países que pertenecen a la región del Mediterráneo y de Oriente Medio. Finalmente se reiteró la convicción positiva de las partes de proseguir en la mutua colaboración, para el progreso de la nación italiana y por el bien de la comunidad internacional».
(CdM - RV)
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