Bangui - Un misionero italiano y un diácono de Centro áfrica son las últimas víctimas de los rebeldes Seleka. “El 28 de septiembre, el p. Benjamin Gusmeroli, misionero italiano, y fr. Martial Mengue, diácono de centro áfrica, han estado a merced de los rebeldes Seleka durante tres horas, los cuales amordazaron y amenazaron con matar al guardián además de entrar en la casa armados con Kalashnikovs”, dice un comunicado enviado a la Agencia Fides desde la Congregación del Sagrado Corazón de Jesús de Betharram a la que pertenecen los dos religiosos.
El episodio tuvo lugar en la misión de Nuestra Señora de Fátima en Bouar . “Esta es la segunda misión de la diócesis que es atacada durante la noche en una semana”, ha dicho el padre Gusmeroli, que explica cómo sucedieron los hechos: “Era un grupo de 5 hombres armados hasta los dientes, extranjeros, de origen sudanés, capaces de decir sólo algunas palabras en francés y Sango”.
“Ellos amordazaron y ataron a fr. Martial y se hicieron conducir hasta la habitación del padre Benjamin, donde robaron todo lo que encontraron a su paso”.
“Vistos los intentos de resistencia del p. Benjamin, también lo ataron y amordazaron pudiendo poner todo patas arriba y robar el dinero, ordenador, cámara, móvil y todo lo que les interesaba”, continúa.
“Tomaron como rehén para cubrir su escape a fr. Martial - liberándolo luego un poco más tarde - y robándole el pasaporte, que obtuvo después de meses de espera y que acababa de ser timbrado por la Embajada de Yaoude para poder venir a Italia para realizar algunos estudios”
“Se ha llevado a cabo de esta forma un acto más de arrogancia y saqueo por parte de los rebeldes Seleka, ahora incontrolados e incontrolables por las autoridades. Señal de un deterioro de la situación en la que no se ven atisbos de cambio si no llega una intervención rápida y decisiva de la comunidad internacional”, concluye el comunicado.
El episodio tuvo lugar en la misión de Nuestra Señora de Fátima en Bouar . “Esta es la segunda misión de la diócesis que es atacada durante la noche en una semana”, ha dicho el padre Gusmeroli, que explica cómo sucedieron los hechos: “Era un grupo de 5 hombres armados hasta los dientes, extranjeros, de origen sudanés, capaces de decir sólo algunas palabras en francés y Sango”.
“Ellos amordazaron y ataron a fr. Martial y se hicieron conducir hasta la habitación del padre Benjamin, donde robaron todo lo que encontraron a su paso”.
“Vistos los intentos de resistencia del p. Benjamin, también lo ataron y amordazaron pudiendo poner todo patas arriba y robar el dinero, ordenador, cámara, móvil y todo lo que les interesaba”, continúa.
“Tomaron como rehén para cubrir su escape a fr. Martial - liberándolo luego un poco más tarde - y robándole el pasaporte, que obtuvo después de meses de espera y que acababa de ser timbrado por la Embajada de Yaoude para poder venir a Italia para realizar algunos estudios”
“Se ha llevado a cabo de esta forma un acto más de arrogancia y saqueo por parte de los rebeldes Seleka, ahora incontrolados e incontrolables por las autoridades. Señal de un deterioro de la situación en la que no se ven atisbos de cambio si no llega una intervención rápida y decisiva de la comunidad internacional”, concluye el comunicado.
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