Está previsto que el Santo Padre salga del Vaticano a las tres y veinte de esta tarde, para llegar unos diez minutos después al mencionado centro, que se encuentra en pleno corazón de Roma y en cuyo comedor, cada día una fila de más de 400 personas, entre solicitantes de asilo y refugiados, espera poder recibir una comida caliente. Allí tendrá lugar el encuentro del Papa, que luego irá a la Iglesia romana del Gesú, tan ligada a la Compañía de Jesús. Y donde se encuentra también la tumba del Padre Pedro Arrupe, fundador del Servicio de los Jesuitas para los Refugiados.
La anunciada y anhelada visita del Santo Padre al Centro Astalli de esta tarde reitera la cercanía del Papa a una de las periferias existenciales - como destacó él mismo en la isla italiana de Lampedusa - nacida de la cultura del bienestar, que nos hace insensibles a los gritos de los demás, nos lleva a la globalización de la indiferencia.
Cómo no recordar que la primera visita de su pontificado, fue la que realizó el Santo Padre Francisco a la isla italiana de Lampedusa el pasado mes de julio, lugar símbolo de otros muchos lugares del mundo en lo que respecta a las tragedias de la emigración, rezando por los hermanos que han muerto buscando una vida mejor, bendiciendo la caridad y acogida de los que reciben a los más necesitados, alentando a no caer en la indiferencia ante semejantes tragedias y rogando la conversión de los corazones de quienes los explotan y esclavizan.
(CdM – RV)
Publicar un comentario