Aguascalientes – “Yo nací en esta tierra, me crié en esta tierra y por esta tierra estoy dispuesto a morir”, son las palabras de Catarino dos Santos Costa, de 35 años, que desde 2009 recibe amenazas de muerte por su lucha en la que piden los títulos de propiedad de las tierras del Cruzeiro Quilombo, en el municipio de Palmeirândia, estado de Maranhão. Aunque ha tenido que permanecer escondido durante ocho meses, para evitar ser asesinado, Catarino Costa no tiene ninguna intención de rendirse: “Hice un juramento en 2001 que nunca renunciaría a los quilombos, para ayudar a mis conciudadanos, y para estar junto a los quilombolas, a los quedradeiras coco, a los ribeirinhos y otras comunidades tradicionales”.
Catarino dos Santos Costa, padre de cinco hijos, además de ser un líder fuerte en el Cruzeiro Quilombo, forma parte del MOQUIBOM , y es uno de los relatores en el Primer Encuentro de la Iglesia Católica de la Amazonía, que tiene lugar en estos día en Manaus . La nota enviada a la Agencia Fides por la Comisión para la Amazonia de la Conferencia de Obispos de Brasil señala que hoy en Brasil hay unas 3.000 comunidades quilombolas, de las cuales sólo 193 tienen título de propiedad de la tierra que ocupan. El primer título fue otorgado en 1995, siete años después de la promulgación de la Constitución de 1988, que garantiza los derechos a la tierra para los quilombolas.
La disputa por los títulos de propiedad se inició en 1998 y en 2009 la situación se agravó cuando los agricultores se auto-declararon propietarios de la zona. En 2010, los residentes de la comunidad han sufrido un desahucio, con el apoyo del gobierno, que siempre ha estado del lado de los fazendeiros.
Catarino dos Santos Costa, padre de cinco hijos, además de ser un líder fuerte en el Cruzeiro Quilombo, forma parte del MOQUIBOM , y es uno de los relatores en el Primer Encuentro de la Iglesia Católica de la Amazonía, que tiene lugar en estos día en Manaus . La nota enviada a la Agencia Fides por la Comisión para la Amazonia de la Conferencia de Obispos de Brasil señala que hoy en Brasil hay unas 3.000 comunidades quilombolas, de las cuales sólo 193 tienen título de propiedad de la tierra que ocupan. El primer título fue otorgado en 1995, siete años después de la promulgación de la Constitución de 1988, que garantiza los derechos a la tierra para los quilombolas.
La disputa por los títulos de propiedad se inició en 1998 y en 2009 la situación se agravó cuando los agricultores se auto-declararon propietarios de la zona. En 2010, los residentes de la comunidad han sufrido un desahucio, con el apoyo del gobierno, que siempre ha estado del lado de los fazendeiros.
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