Oaxaca – El obispo emérito de la diócesis de Tehuantepec Su Exc. Mons. Arturo Lona Reyes ha pedido a los obispos del país realizar jornadas especiales de oración tras la masacre de Iguala, , porque “este problema de la violencia nos está rebasando”. En una carta pública enviada al obispo de Saltillo, Su Exc. Mons. Raúl Vera López, Mons. Lona Reyes manifiesta su preocupación, y advierte: “no debemos nunca aceptar la violencia como solución al problema, sino que el camino debe ser de paz, fruto de la justicia y el amor”.
La voz de Mons. Lona Reyes se suma a aquellas, cada vez más numerosas, de los líderes católicos que reclaman paz y justicia tras los trágicos hechos de Iguala . En la nota enviada a Fides, el obispo emérito de Tehuantepec deplora la masacre de los estudiantes en Iguala y la desaparición de otros 43 estudiantes de Ayotzinapa. Al mismo tiempo invita a todos a reaccionar recordando las palabras de Martin Luther King: “no me preocupa el grito de los violentos, sino el silencio de los buenos”.
Después de recordar que hace 35 años se hablaba de “narco-economía” con la idea de que en algún momento podía llegar la “narco-política”, “cosa que desgraciadamente se está dando hoy”, Mons. Lona Reyes concluye su carta al obispo de Saltillo con la petición de proclamar una campaña de oración a nivel nacional, inspirándose al amor de Nuestra Señora de Guadalupe, que dijo a Juan Diego cuando su tío sufría por la enfermedad: “¿No estoy aquí que soy tu madre, no estás en mi regazo y corres por mi cuenta, no soy yo acaso vida y salud?”.
La voz de Mons. Lona Reyes se suma a aquellas, cada vez más numerosas, de los líderes católicos que reclaman paz y justicia tras los trágicos hechos de Iguala . En la nota enviada a Fides, el obispo emérito de Tehuantepec deplora la masacre de los estudiantes en Iguala y la desaparición de otros 43 estudiantes de Ayotzinapa. Al mismo tiempo invita a todos a reaccionar recordando las palabras de Martin Luther King: “no me preocupa el grito de los violentos, sino el silencio de los buenos”.
Después de recordar que hace 35 años se hablaba de “narco-economía” con la idea de que en algún momento podía llegar la “narco-política”, “cosa que desgraciadamente se está dando hoy”, Mons. Lona Reyes concluye su carta al obispo de Saltillo con la petición de proclamar una campaña de oración a nivel nacional, inspirándose al amor de Nuestra Señora de Guadalupe, que dijo a Juan Diego cuando su tío sufría por la enfermedad: “¿No estoy aquí que soy tu madre, no estás en mi regazo y corres por mi cuenta, no soy yo acaso vida y salud?”.
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