REFLEXIONES EN FRONTERA, jesuita Guillermo Ortiz
Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo confesó Pedro y Jesús le dijo: Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia el poder del mal no la derrotará, refiere el Evangelio de la Solemnidad de San Pedro y San Pablo apóstoles celebrada anualmente el 29 de junio. (Homilía de Francisco)
Pedro conoció a Jesús. Como dos hermanos, como dos amigos que han pasado juntos muchas luchas y trabajos, llegan a conocerse profundamente, así Pedro dice a Jesús: "Tu eres el Hijo de Dios" y Jesús: "Tu eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia y el poder el mal no prevalecerá sobre ella…" (Cfr. San Mateo 16,13-19).
Estas palabras están escritas en dorado en la cúpula, dentro del santuario de San Pedro en Roma, al centro, justo sobre la tumba del apóstol Pedro, que está debajo del altar que se llama precisamente precisamente por esto: "Altar de la confesión". También podría llamarse del testimonio, porque Pedro pescador, convertido en apóstol, con las palabras y con las obras dio testimonio de su fe en Jesús, murió también crucificado aquí en Roma, donde permanece su Cátedra (Y el obispo de Roma, Sucesor en la Cátedra de Pedro, es el Papa)
Como Pedro, Pablo es testigo y testimonio del cambio interior que una persona pueda realizar por este conocimiento de Cristo. Pablo conoció a Jesús de otro modo distinto que el de Pedro, porque Jesús se le presentó ya resucitado. Pero la fuerza, el carácter, el talento de Pablo, cuando se fusionaron con el conocimiento de Cristo, se transformaron en un canal abundante de la Presencia de Jesús que nos cura del mal y nos llena con la fuerza de la Vida plena de Jesús en su Iglesia. Santos Pedro y Pablo, Rueguen por nosotros. @jesuitaGuillo
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