(ZENIT – Washington).- La Corte Suprema de Justicia de EEUU acaba de dictaminar sobre la Orden Ejecutiva 13870, “Protegiendo la Nación del ingreso de terroristas extranjeros a Estados Unidos”, del presidente Donald Trump, a través de la cual se impide temporariamente el ingreso al país de ciudadanos de Siria, Irán, Yemen, Libia, Somalía y Sudán. La decisión de la Suprema Corte limita el ingreso al país de ciudadanos de los seis países mencionados, con excepción de aquellos individuos que puedan probar una relación con personas o entidades en los Estados Unidos, hasta que la Corte Suprema dictamine al respecto de la legalidad de la prohibición de ingreso al país.
Monseñor Joe Vásquez, obispo de Austin, Texas, y presidente de la Comisión de Migraciones de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos emitió ayer el siguiente comunicado al respecto del mencionado dictamen de la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos:
“La decisión de hoy tendrá consecuencias en personas concretas. Mis hermanos obispos y yo valoramos la decisión de la Corte de permitir que sigan ingresando al país individuos que cuentan con relaciones “de buena fe” con una persona o entidad presente en Estados Unidos, pero estamos profundamente preocupados por la situación de muchos otros, en condiciones vulnerables, que no tendrán la posibilidad de venir al país en busca de protección mientras dure la pausa indicada, especialmente aquellos que huyen de persecución religiosa y niños refugiados solos.
Mientras el Poder Ejecutivo comienza con el análisis del programa de refugiados, instamos a que el mismo sea transparente, eficiente y a tiempo. Solicitamos que la revisión incluya agentes de la sociedad civil, proveedores de servicios para refugiados y expertos en seguridad nacional e inmigración. Creemos que es esencial utilizar toda la experiencia adquirida en programas de reasentamiento, cuando se trata de llevar a cabo una evaluación tan importante”.
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