El Señor de Huanca, es una pintura que representa a Jesucristo de la pasión: que sufre los azotes de parte de un soldado romano; está pintado sobre una roca, y en torno a ella se tiene levantado un altar. Según relata la historia, en 1675 el indígena Diego Quispe, cansado de los abusos que sufría en la mina Yasos, emprendió la fuga; encontró un escondite en una cueva, donde fue iluminado por la presencia de Cristo. Los Sacerdotes mercedarios del Cusco, al enterarse del hecho, encargaron a un artista de la escuela cuzqueña que pintara una imagen del Señor en el lugar donde fue la aparición.
Desde entonces, hace más de 300 años, la imagen comenzó a ser venerada y cada 14 de septiembre llegan al lugar innumerables devotos. Reciben del Señor la bendición para sus familias y para sus trabajos. Luego del medio dia se desciende de la montaña, alegres por las gracias recibidas.
(LEL, PRS - RV).
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