Ginebra - Ginebra - Cada año, un niño de cada cinco no recibe las vacunas salva-vida y la necesidad de que las vacunas se mantenga constantemente en frío es un serio obstáculo para la mejora de la tasa de cobertura de las vacunas. Sirven vacunas térmicamente estables, es decir, entre 2° C y 8° C. Esta es la alarma lanzada por Médicos Sin Fronteras en la víspera de la Semana Mundial de la Inmunización, que inicia hoy . “En nuestra experiencia – se lee en el comunicado enviado a la Agencia Fides - la necesidad de mantener las vacunas en frío durante todo el camino hasta llegar a los pacientes es uno de los mayores obstáculos para la inmunización eficaz”. Aunque esto no supone un problema en los países ricos, constituye un obstáculo importante en los países en vías de desarrollo, especialmente en las zonas calientes, aisladas y donde la cobertura eléctrica para la refrigeración no es fiable. Esta dificultad es una de las causas de las bajas tasas de vacunación en algunos países, por lo que cada año más de 22 millones de niños menores de un año de edad no son vacunados. Algunas pruebas cada vez más evidentes muestra que algunas vacunas pueden ser mantenidas fuera de la cadena de frío durante un cierto período de tiempo. En la llamada “cadena de temperatura controlada” , algunos de estos pueden salir de la cadena de frío durante un corto período de tiempo justo antes de su utilización, lo que facilitaría la logística de transporte en el tramo final y crucial de su viaje, del último centro de salud a los pueblos más remotos.
Publicar un comentario