El papa Francisco ha invitado a preguntarse si somos hombres de “sí” o si miramos a otro lado para no responder. Lo ha hecho durante la homilía de esta mañana en Santa Marta, que ha retomado tras la pausa por las fiestas pascuales.
Haciendo referencia a la solemnidad de la Anunciación, el Papa subrayó que es precisamente el “sí de María que abre la puerta al sí de Jesús”.
Del mismo modo, recordó que Abraham obedeció al Señor, dijo “sí” a su llamada y sale de su tierra sin saber dónde iba. El Santo Padre centró su homilía en la “cadena del sí” que comienza precisamente con Abrahán.
Francisco recordó a esa “humanidad de hombres y mujeres” que incluso “ancianos” como Abraham y Moisés “han dicho sí a la esperanza del Señor”. Asimismo invitó a pensar en Isaías, que “cuando el Señor le dice de ir a decir las cosas al pueblo” responde que tiene “los labios impuros”.
En esta línea, el Papa aseguró que el Señor “¡purifica los labios de Isaías e Isaías dice sí!”. Y lo mismo vale para Jeremías que decía que no sabía hablar, pero después dice ‘sí’ al Señor.
Y el Santo Padre lo explicó así: “Hoy el Evangelio nos dice el final de esta cadena de ‘sí’ pero al inicio de otro ‘sí, que comienza a crecer: el sí de María. Y este ‘sí’ hace que Dios no solo mire cómo va el hombre, no solo camina con su pueblo, sino que se haga uno de nosotros y tome nuestra carne. El ‘sí’ de María que abre la puerta al ‘sí’ de Jesús: ‘Yo vengo para hacer Tu voluntad’, este ‘sí’ que va con Jesús durante toda la vida, hasta la Cruz”.
Por tanto, Francisco reflexionó sobre el ‘sí’ de Jesús que pide al Padre alejar de Él ese cáliz pero que se haha la voluntad del Padre. En Jesucristo está el sí de Dio: Él es el sí.
El Santo Padre aseguró que hoy es un bonito día “para dar las gracias al Señor por habernos enseñado el camino del ‘sí’, pero también para pensar en nuestra vida”. Una invitación que dirigió en particular a algunos sacerdotes presentes en la eucaristía que celebran el 50 aniversario de su ordenación.
Todos nosotros –precisó el Papa– durante cada día, debemos decir ‘sí’ o ‘no’ y pensar si siempre decimos ‘sí’ o muchas veces nos escondemos, con la cabeza baja, como Adán y Eva, para… no decir ‘no’, sino hacerse un poco el que no entiende… el que no entiende lo que Dios pide.
“Hoy es la fiesta de ‘sí’. En el ‘sí’ de María está el ‘sí’ de toda la Historia de la Salvación, y comienza allí el último ‘sí’ del hombre y de Dios”.
Allí –añadió– Dios recrea, como al principio con un ‘sí’ ha hecho al mundo y al hombre, esa bella Creación y ahora con este ‘sí’, más maravillosamente recrea el mundo, recrea todos nosotros. “Es el sí de Dios que nos santifica, que nos hace ir adelante en Jesucristo”, explicó el Santo Padre.
Por otro lado, el Pontífice indicó que “es un día para dar gracias al Señor y para preguntarnos: ‘¿Yo soy un hombre del ‘sí’ o soy un hombre o mujer del ‘no’ o soy un hombre o mujer que mira un po para el otro para para responder?’”. Por ello, pidió que “el Señor nos dé la gracia de entrar en este camino de hombres y mujeres que han sabido decir el ‘sí’”.
Al concluir la homilía, las monjas vicentinas que están al servicio en la Casa Santa Marta han renovado sus votos. El Papa explicó que “lo hacen cada año porque San Vincenzo era inteligente y sabía que la misión que les confiaba era muy difícil y por eso ha querido que cada año renovaran los votos”.
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