(Radio Vaticana).- San Juan Pablo II fue a la catedral anglicana de Canterbury, en Londres, en mayo de 1982; y Benedicto XVI estuvo en la Abadía londinense de Westminster en 2010. Ahora Francisco es el primer Pontífice en visita a una Iglesia Anglicana de Roma, el 26 de febrero de 2017 por la tarde.
El adjetivo “anglicano” es sinónimo de “inglés”, hasta cuando el rey Enrique VIII de Inglaterra, se separó de la Iglesia Católica en el siglo XVIII. Desde entonces “anglicano” hace referencia a los fieles de la iglesia cristiana de Inglaterra.
El diálogo católico-anglicano se inició en 1966 con el encuentro entre el Papa Pablo VI y el Arzobispo de Canterbury de esa época Michael Ramsey, en el que, renovaron las relaciones trabadas durante cinco siglos.
El Obispo de Roma y el Arzobispo de Canterbury, Justin Welby, celebrando los 50 años de diálogo ecuménico, ya firmaron en octubre, un acuerdo histórico en el que manifestaron que “grandes avances se han cumplido en muchos aspectos que separaban” a ambas Iglesias. Aunque también la declaración aclara que “no obstante, nuevas circunstancias han provocado nuevos desacuerdos entre nosotros, particularmente las referentes a la ordenación de mujeres y otras recientes cuestiones relativas a la sexualidad humana”. Tanto el Obispo de Roma como el Arzobispo anglicano insistieron, en esta ocasión ecuménica, en el compromiso y en el deber de “estar unidos en la causa común de apoyar y defender la dignidad de todos los hombres”, aún con las “divergencias” existentes, animados por el deseo de alejar los nubarrones oscuros “de las controversias” y “resolver los conflictos y traer la paz”. jesuita Guillermo Ortiz @jesuitaGuillo
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