AMÉRICA/REP. DOMINICANA - Las inquietudes de los obispos por los adolescentes y jóvenes dominicanos
Conf. Ep. Dominicana
Santo Domingo (Agencia Fides) - “Adolescentes y jóvenes en la realidad dominicana” es el título del mensaje que la Conferencia Episcopal de la República dominicana ha publicado con motivo del 173 aniversario de la fiesta de la independencia, que se celebra el 27 de febrero.
“Queremos compartir con todos algunas inquietudes sobre la realidad de los adolescentes y jóvenes” escriben los obispos en el mensaje que también hemos recibido en la Agencia Fides. Deteniéndose a describir la situación: el 36.3% de la población dominicana, está compuesto por jóvenes en edades que oscilan entre los 10 y los 29 años, y en ellos se descubren muchos valores que dan alegría y esperanza para el futuro, como el compromiso en el estudio, la disponibilidad a crear ocasiones festivas y de alegría, incluso en las dificultades actuales, la tendencia a reunirse valorando la amistad, además muchos jóvenes trabajan demostrando una gran creatividad y sentido de la iniciativa empresarial.
“Nuestros jóvenes, en su mayoría, son generosos y solidarios en sus comunidades” subrayan los obispos. Numerosos jóvenes buscan al Señor en la Iglesia y en otras Comunidades Cristianas con amor y entusiasmo, formando parte de los grupos juveniles, en comunidades, en los coros, en la catequesis, en la liturgia, en el servicio social... han aumentado las vocaciones de los jóvenes al ministerio sacerdotal y a la Vida Consagrada, como en los diferentes ministerios y servicios laicales. “A pesar de las desigualdades sociales, económicas y culturales que existen entre nosotros, un número elevado de familias apoyan a sus hijos en sus estudios, y en su desarrollo humano y cristiano, aún en medio de grandes precariedades”.
Luego los obispos se detienen al constatar “con tristeza y preocupación”, una serie de situaciones dolorosas. Un gran número de adolescentes y jóvenes nacen y crecen en hogares disfuncionales, sin una figura paterna o materna que los guíe, con un alto nivel de agresividad. La pobreza que azota al 40% de los hogares dominicanos, crea grandes desigualdades y escasas oportunidades para estudiar y progresar en la vida. Escasean los líderes sociales y políticos que sirvan al pueblo en vez de lucrarse de los bienes comunes de la nación y que hacen de la corrupción un modo de vivir . Los jóvenes encuentran pocos espacios de diversión sana donde recrearse, mientras que por el contrario, se les ofrece la droga, los juegos ilícitos, el sexo fácil a edad temprana, la pornografía, la prostitución; cosas que tristemente cautivan a muchos y los llevan a la destrucción de sus vidas. Ha crecido el número de jóvenes desempleados, que son el 28,7% entre los 15 y 24 años, al que se añade el 19,7% entre los 15 y 24 años ni trabaja ni estudia. “Es alarmante que adolescentes y jóvenes se vean cada vez más envueltos en actos de violencia, atracos, asaltos, homicidios y todo tipo de delincuencia, impulsados por el consumo y tráfico de droga y el ideal de un enriquecimiento fácil, teniendo como paradigma a políticos corruptos y narcotraficantes”. El mensaje también denuncia el mal uso de los medios de comunicación social y de las redes sociales… mientras crece el número de cuantos se declaran sin religión o participan en grupos esotéricos o sincretistas.
A continuación los obispos lanzan un llamamiento: “Después de haber visto la realidad de nuestros adolescentes y jóvenes, invitamos a las familias, a la sociedad, a las autoridades y a toda la Iglesia, a hacer una opción preferencial por nuestros adolescentes y jóvenes. El acompañamiento, el sentido de familia, la calidad de la educación, los sabios principios de la Biblia, la comunidad cristiana y la sociedad serán imprescindibles para que nuestros adolescentes y jóvenes puedan asumir responsablemente la vida como una llamada y como una misión”.
Tras dirigir una serie de exhortaciones a las familias, a la Sociedad, a las autoridades y a los miembros de la Iglesia, en la conclusión los obispos animan a los jóvenes a “asumir el protagonismo de su propia vida y vocación” y a “saber encarnar los valores del Evangelio siguiendo las huellas de nuestros padres, cumpliendo con los deberes ciudadanos, respetando las leyes, honrando a la Patria con sus símbolos, héroes y heroínas, y contribuyendo a la preservación del medio ambiente. Sean valientes. ¡Atrévanse a proyectar un mundo mejor!”. (SL) (Agencia Fides 25/02/2017)
Compartir: Facebook Twitter Google Blogger Altri Social Network
Publicar un comentario