ROMA, 26 Feb. 17 (ACI).-
El viernes 24 de febrero se clausuró la fase diocesana del proceso de beatificación del Papa Benedicto XIII, que fue el Vicario de Cristo en la tierra entre 1724 y 1730.
El anuncio se produce 86 años después de que el Papa Pío XI abriera su proceso de beatificación al declararlo Siervo de Dios en 1931.
Benedicto XIII destacó por su sencillez, por su cercanía a la gente y por su preocupación por los humildes y los marginados. Tras 5 años de trabajos, la fase diocesana de su causa de beatificación ha concluido.
El Cardenal Vicario Agostino Vallini, Vicario del Papa para la diócesis de Roma, presidió la ceremonia de clausura en el Aula de la Conciliación del Palacio Apostólico Lateranense. Junto a él estuvieron los miembros del Tribunal diocesano que han dirigido la investigación.
En declaraciones recogidas por Radio Vaticana, Paolo Vilotta, postulador de la causa de beatificación, destacó la profunda espiritualidad de Benedicto XIII.
“Son muchísimos los testimonios que lo recuerdan como un hombre de oración, un hombre que meditaba, un hombre que iba en persona a las iglesias de Roma como Papa, y no solo a las de Roma, para conocer a la gente, para permanecer cercano a la gente”, dijo.
“Era un hombre de grandísima cultura. Un evangelizador, y en esa evangelización, siempre tenía un carácter muy misericordioso”, agregó el postulador.
El Papa Benedicto XIII, cuyo nombre de nacimiento era Pier Francesco Orsini, fue el último de los pontífices provenientes de la orden de los dominicos, motivo por el cual fue enterrado en la basílica romana de Santa María sopra Minerva en Roma.
Durante su pontificado fueron canonizados algunos importantes santos como San Juan de la Cruz, San Francisco Solano, San Luis Gonzaga, San Juan Nepomuceno, San Gregorio VII, San Estanislao de Kostka, San Wenceslao, y se abrió la causa del Beato Juan de Palafox y Mendoza.
Pier Francesco Orsini nació en la localidad italiana de Gravina en 1649, en el seno de una familia noble. En 1668 ingresó en la orden de los dominicos y adoptó el nombre de Vincenzo María. Fue ordenado sacerdote con 22 años, y un año más tarde fue creado Cardenal por el Papa Clemente X.
Fue Prefecto de la Congregación del Concilio y miembro de diversas congregaciones. En 1675 recibió el nombramiento como Arzobispo de Manfredonia.
Su etapa como arzobispo se caracterizó por su acción pastoral, que se tradujo en numerosas visitas pastorales por la diócesis y la convocatoria del primer Sínodo Diocesano.
También se destacó por sus numerosas obras de caridad con los más necesitados. En 1680 fue nombrado Obispo de Cesena, en 1686 Arzobispo de Benevento, en 1701 Obispo de Frascati y en 1715 Obispo de Porto-Santa Rufina.
Tras la muerte de Inocencio XIII en 1724, y después de un cónclave que duró tres meses, fue elegido Papa con el nombre de Benedicto XIII. Durante su pontificado, mantuvo su humildad, sencillez y desprendimiento, pero sobre todo mantuvo su caridad para con los pobres.
También se caracterizó por las numerosas reformas que introdujo en la corte pontificia, reduciéndola. A él se debe la creación del decano del Colegio Cardenalicio en la persona del cardenal más anciano.
Además, fundó numerosas obras como el Hospital San Gallicano y el Hospital Santa María de la Piedad.
Benedicto XIII falleció en 1730 víctima de una fiebre cuando tenía 81 años.
Traducido y adaptado por Miguel Pérez Pichel. Publicada originalmente en ACI Stampa
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— ACI Prensa (@aciprensa) 14 de febrero de 2017
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