Tras señalar que “en este mundo tan competitivo, donde las crecientes tendencias materialistas e individualistas repercuten negativamente en las relaciones humanas y con frecuencia crean divisiones en las familias y en la sociedad” el documento pone de relieve el anhelo de compartir con los hindúes “nuestras reflexiones sobre cómo los cristianos y los hindúes, con la amistad y la solidaridad, pueden fomentar las relaciones humanas en beneficio de toda la humanidad”.
Y poniendo de relieve que “las relaciones son fundamentales para la existencia humana” y que “la seguridad y la paz en las comunidades locales, nacionales o internacionales, están determinadas en gran medida por la calidad de la interacción humana” el Mensaje recuerda que “la experiencia demuestra que cuanto más profundizamos nuestras relaciones, más somos capaces de avanzar en la cooperación, en la construcción de la paz y en la solidaridad y la armonía verdaderas. En resumen, la capacidad de promover relaciones respetuosas es la medida de un progreso humano auténtico, y es esencial para promover la paz y el desarrollo integral”.
“Estas relaciones tendrían que surgir naturalmente de nuestra humanidad común, porque las relaciones humanas son la esencia de la existencia humana y de su progreso, dando lugar de manera espontánea a un sentido de solidaridad con los demás. Prescindiendo de nuestras diferencias étnicas, culturales, religiosas e ideológicas, todos pertenecemos, de hecho, a una sola familia humana”, leemos también en el mismo documento, que luego lamenta que “desgraciadamente, en la sociedad el aumento del materialismo y el desprecio por los valores espirituales y religiosos más profundos, se acompaña de una peligrosa tendencia a dar el mismo valor a las cosas materiales y a las relaciones humanas , lo que reduce al ser humano de ser "alguien" a ser "algo" que se puede dejar de lado. Además, las tendencias individualistas generan una falsa sensación de seguridad mediante la promoción de lo que Su Santidad el Papa Francisco ha descrito como una "cultura de la exclusión", "cultura del derroche" y "globalización de la indiferencia".
“En conclusión, queremos afirmar nuestra creencia de que la cultura de la solidaridad sólo puede lograrse como "el resultado de un esfuerzo concertado de todos hacia el bien común", hace hincapié el Mensaje para la fiesta de la luz de los hindúes, volviendo a citar palabras del Papa Francisco, en su Encuentro con la clase dirigente de Brasil, en Río de Janeiro (27 de julio 2013). Y añade: “sostenidos por las enseñanzas de nuestras religiones respectivas y conscientes de la importancia de construir relaciones auténticas, nosotros hindúes y cristianos podemos actuar individual y colectivamente, junto con todas las tradiciones religiosas y las personas de buena voluntad, para alentar y fortalecer a la familia humana a través de la amistad y la solidaridad”.
(CdM - RV)
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