Bangui - “En Bozoum las condiciones de seguridad están mejorando , por lo menos se ha conseguido bloquear la mayoría de la violencia y de los robos que tenian lugar en los días pasados” dice a la Agencia Fides el p. Aurelio Gazzera, misionero carmelita en Bozoum, en el noroeste de la República Centroafricana donde la situación sigue siendo precaria por la violencia y las empresarias entre ex rebeldes Seleka y grupos “Anti balaka”. Seleka es una coalición de grupos rebeldes, en su mayoría compuesta por musulmanes, que tomaron el poder en Centro-áfrica, en marzo de 2013 y luego fueron perseguidos por grupos anti Balaka, a menudo descritos como un compuesto de cristianos . Los Anti Balaka son los responsables, a su vez, de crímenes contra los musulmanes, pero también contra los cristianos que los han defendido.
“Sigue siendo preocupante la situación en Bangui, la capital, y en el norte del país, donde se concentran grupos Seleka y sus aliados, que siguen siendo una amenaza a los centros urbanos, como Kaga Bandoro y Bambari - dice el misionero -. Entre otras cosas, los rebeldes continúan persiguiendo la idea de dividir estas áreas del resto de Centro áfrica”.
En el plano de la alimentación el p. Gazzera informa que “gracias a las patrullas francesas y a la MISCA los suministros, aunque con dificultad, consiguen llegar desde Camerún, mientras que sigue siendo grave la situación de los refugiados y las personas desplazadas”. “En la misión católica de Carnot - dice el padre Gazzera - por ejemplo, todavía hay miles de personas desplazadas, y en general, aunque una gran parte de musulmanes se ha marchado por la violencia anti Balaka, quienes e han quedado viven en el miedo y muy pocos han regresado a sus aldeas de origen”.
El misionero finalmente recuerda la visita efectuada la semana pasada de los líderes de la “plataforma de religiosos por la paz” , Su Exc. Mons. Dieudonné Nzapalainga, Oumar Kobine Layama, respectivamente arzobispo e imán de Bangui, y el Pastor Nicolas Grékoyamé-Gbangou, presidente de las Iglesias Evangélicas. “Los tres líderes religiosos asistieron a la reunión que cada mañana tenemos en Bozoum con las pocas autoridades y personas de buena voluntad que quedan, para coordinar la gestión de los asuntos públicos. Sus palabras de ánimo nos han ayudado”, concluye el p. Gazzera.
“Sigue siendo preocupante la situación en Bangui, la capital, y en el norte del país, donde se concentran grupos Seleka y sus aliados, que siguen siendo una amenaza a los centros urbanos, como Kaga Bandoro y Bambari - dice el misionero -. Entre otras cosas, los rebeldes continúan persiguiendo la idea de dividir estas áreas del resto de Centro áfrica”.
En el plano de la alimentación el p. Gazzera informa que “gracias a las patrullas francesas y a la MISCA los suministros, aunque con dificultad, consiguen llegar desde Camerún, mientras que sigue siendo grave la situación de los refugiados y las personas desplazadas”. “En la misión católica de Carnot - dice el padre Gazzera - por ejemplo, todavía hay miles de personas desplazadas, y en general, aunque una gran parte de musulmanes se ha marchado por la violencia anti Balaka, quienes e han quedado viven en el miedo y muy pocos han regresado a sus aldeas de origen”.
El misionero finalmente recuerda la visita efectuada la semana pasada de los líderes de la “plataforma de religiosos por la paz” , Su Exc. Mons. Dieudonné Nzapalainga, Oumar Kobine Layama, respectivamente arzobispo e imán de Bangui, y el Pastor Nicolas Grékoyamé-Gbangou, presidente de las Iglesias Evangélicas. “Los tres líderes religiosos asistieron a la reunión que cada mañana tenemos en Bozoum con las pocas autoridades y personas de buena voluntad que quedan, para coordinar la gestión de los asuntos públicos. Sus palabras de ánimo nos han ayudado”, concluye el p. Gazzera.
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