Quilmes – El obispo de la diócesis de Quilmes , Su Exc. Mons. Carlos José Tissera, ha expresado su gran preocupación por el aumento alarmante del tráfico de droga en las zonas de Quilmes, Berazategui y Florencio Varela, y ha exhortado a los poderes del Estado a redoblar esfuerzos para combatir el flagelo de las drogas, que afecta principalmente a los niños y jóvenes de los sectores más marginados. La nota enviada a Fides por una fuente local señala la intervención de Mons. Tissera, que ha tenido durante la Jornada de la Memoria , en la que se recuerda el golpe de estado de 1976.
“En los barrios de nuestra Diócesis se hace visible con alarmante impunidad, el comercio de la muerte. El problema, debe ser abordado por toda la sociedad, distintas fuerzas políticas, organizaciones sociales e iglesias. Pero es el Estado a quien reclamamos que desde el poder judicial y las fuerzas de seguridad redoble los esfuerzos” ha dicho el obispo.
En la nota se lee que para Mons. Tissera esta grave situación de la sociedad “es el inevitable fruto del capitalismo salvaje y el consumismo, la marginalidad social y la adicción a las drogas”.. Tal estado de cosas “golpea a nuestros hermanos en todos los niveles de la sociedad, lastimando con mayor crueldad a los más vulnerables, a los pobres, los jóvenes y los niños”.
En Argentina actualmente hay 180 mil toxico-dependientes de la llamada “droga de los pobres”, cada uno de los cuales “compra una media de 20 dosis al día”, que cuestan 6 pesos cada una. El PACO es la tercera sustancia con más dependencia en el país, después del alcohol y los fármacos . La Pastoral Nacional Católica para las toxico-dependencias, que trabaja en el Gran Buenos Aires, indica que el 10% de la población de entre 15 y 64 años consume drogas de forma habitual, mientras el 30% de los adolescentes en los últimos años de estudio de la escuela secundaria, hace uso de marihuana.
“En los barrios de nuestra Diócesis se hace visible con alarmante impunidad, el comercio de la muerte. El problema, debe ser abordado por toda la sociedad, distintas fuerzas políticas, organizaciones sociales e iglesias. Pero es el Estado a quien reclamamos que desde el poder judicial y las fuerzas de seguridad redoble los esfuerzos” ha dicho el obispo.
En la nota se lee que para Mons. Tissera esta grave situación de la sociedad “es el inevitable fruto del capitalismo salvaje y el consumismo, la marginalidad social y la adicción a las drogas”.. Tal estado de cosas “golpea a nuestros hermanos en todos los niveles de la sociedad, lastimando con mayor crueldad a los más vulnerables, a los pobres, los jóvenes y los niños”.
En Argentina actualmente hay 180 mil toxico-dependientes de la llamada “droga de los pobres”, cada uno de los cuales “compra una media de 20 dosis al día”, que cuestan 6 pesos cada una. El PACO es la tercera sustancia con más dependencia en el país, después del alcohol y los fármacos . La Pastoral Nacional Católica para las toxico-dependencias, que trabaja en el Gran Buenos Aires, indica que el 10% de la población de entre 15 y 64 años consume drogas de forma habitual, mientras el 30% de los adolescentes en los últimos años de estudio de la escuela secundaria, hace uso de marihuana.
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