Lahore – Una oración solemne y un fuerte llamamiento a detener la matanza de inocentes musulmanes y cristianos que está ocurriendo en Iraq, es lo que pide el Consejo para el Diálogo Interreligioso de Pakistan, un foro lanzado por el fraile capuchino p. Francis Nadeem en Lahore. Según lo informado a la Agencia Fides por el P. Nadeem, el Consejo organizó hace unos días un encuentro de oración interconfesional e interreligiosa convocando, especialmente a las mujeres. Mujeres cristianas y musulmanas han rezado juntas, por las víctimas cristianas y musulmanas en Iraq y Gaza, elevando un grito por la paz en Oriente Medio.
Según lo informado por el p. Nadeem, que ha dirigido el encuentro, las mujeres representantes de diferentes religiones, diferentes ámbitos de la vida y de clases sociales, mujeres de organizaciones de la sociedad civil han participado en gran número a este encuentro.
La asamblea ha elevado un apremiante llamamiento a las Naciones Unidas, a los distintos líderes políticos de los diversos Estados, a la comunidad internacional: es urgente tomar medidas inmediatas para poner fin a los asesinatos de inocentes musulmanes y cristianos en Iraq y Gaza, entre ellos niños, mujeres, jóvenes y ancianos.
La oración ha abrazado todas aquellas situaciones, en otras partes del mundo, en las que se está derramando sangre de víctimas inocentes, con la certeza de que la vida humana es el don más precioso, que debe ser protegido por todos los medios.
Según lo informado por el p. Nadeem, que ha dirigido el encuentro, las mujeres representantes de diferentes religiones, diferentes ámbitos de la vida y de clases sociales, mujeres de organizaciones de la sociedad civil han participado en gran número a este encuentro.
La asamblea ha elevado un apremiante llamamiento a las Naciones Unidas, a los distintos líderes políticos de los diversos Estados, a la comunidad internacional: es urgente tomar medidas inmediatas para poner fin a los asesinatos de inocentes musulmanes y cristianos en Iraq y Gaza, entre ellos niños, mujeres, jóvenes y ancianos.
La oración ha abrazado todas aquellas situaciones, en otras partes del mundo, en las que se está derramando sangre de víctimas inocentes, con la certeza de que la vida humana es el don más precioso, que debe ser protegido por todos los medios.
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