Sydney – Una profunda preocupación por la crisis humanitaria que sigue empeorando en el norte de Iraq y la condena abierta de la utilización del terrorismo en nombre de la religión; es lo que han expresado, en un comunicado enviado a la Agencia Fides, los Obispos australianos, hablando sobre la crisis en Oriente Medio.
“Decenas de miles de cristianos se han visto obligados a huir de Mosul, Qaraqosh y otras zonas del norte de Iraq, mientras que los militantes del Estado Islámico intimidan a todos para que se conviertan al Islam bajo pena de muerte”, indica el texto, señalando las graves condiciones en que se encuentran los yazidies, los musulmanes sciitas, las minorías étnicas y religiosas en Iraq. Constatando la brutalidad del IS, el texto señala que “el gobierno iraquí ha demostrado ser incapaz de defender a sus ciudadanos de estos ataques”.
“Ante tanto horror - continúan los Obispos - nuestros corazones están con aquellos que son perseguidos y sufren a causa de sus creencias. Estamos al lado de nuestros hermanos cristianos en Oriente Medio e instamos a la comunidad internacional a que garantice la seguridad de la población del norte de Iraq, parando la limpieza religiosa”.
Los Obispos desean agradecer al Gobierno de Australia su decisión de ofrecer ayuda humanitaria a Iraq y afirman que “Australia tiene un papel importante que desempeñar como miembro del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para asegurar el futuro del pueblo iraquí”.
En solidaridad con el pueblo iraquí, concluye el llamamiento de los Obispos, “hacemos un llamamiento a los católicos de toda Australia para que dirijan una oración especial a Dios por el pueblo de Iraq este fin de semana, dándole las gracias por la gran fe que demuestra y pidiendo a Dios que proteja y cuide de todas las personas desplazadas y los que sufren”
“Decenas de miles de cristianos se han visto obligados a huir de Mosul, Qaraqosh y otras zonas del norte de Iraq, mientras que los militantes del Estado Islámico intimidan a todos para que se conviertan al Islam bajo pena de muerte”, indica el texto, señalando las graves condiciones en que se encuentran los yazidies, los musulmanes sciitas, las minorías étnicas y religiosas en Iraq. Constatando la brutalidad del IS, el texto señala que “el gobierno iraquí ha demostrado ser incapaz de defender a sus ciudadanos de estos ataques”.
“Ante tanto horror - continúan los Obispos - nuestros corazones están con aquellos que son perseguidos y sufren a causa de sus creencias. Estamos al lado de nuestros hermanos cristianos en Oriente Medio e instamos a la comunidad internacional a que garantice la seguridad de la población del norte de Iraq, parando la limpieza religiosa”.
Los Obispos desean agradecer al Gobierno de Australia su decisión de ofrecer ayuda humanitaria a Iraq y afirman que “Australia tiene un papel importante que desempeñar como miembro del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para asegurar el futuro del pueblo iraquí”.
En solidaridad con el pueblo iraquí, concluye el llamamiento de los Obispos, “hacemos un llamamiento a los católicos de toda Australia para que dirijan una oración especial a Dios por el pueblo de Iraq este fin de semana, dándole las gracias por la gran fe que demuestra y pidiendo a Dios que proteja y cuide de todas las personas desplazadas y los que sufren”
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