Lahore – Urge instituir en Pakistán el Consejo nacional para los derechos de las minorías, realizando cuanto ha establecido la Corte Suprema: lo afirma la Comisión Justicia y Paz de la Conferencia episcopal de Pakistán. Según la información de la Agencia Fides, la Comisión ha realizado consultas y meeting en las tres ciudades principales pakistanies, Karachi, Lahore e Islamabad, con expertos de la sociedad civil, intelectuales, asociaciones, líderes religiosos. Las reuniones pretendían explorar los caminos a seguir para mejorar la protección de los derechos de las minorías religiosas. Un paso fundamental – según cuanto ha surgido – es aplicar la reciente sentencia de la Corte Suprema del Pakistán: de hecho, con una medida “suo motu” , tras la masacre en la iglesia de Peshawar ocurrida en septiembre de 2013, el presidente de la Corte Suprema de Pakistán, Tassaduq Hussain Jilani, ha establecido que el gobierno debe instituir un Consejo nacional para los derechos de las minorías, debe formar grupos especiales de fuerzas del orden para proteger los lugares de culto no musulmanes, y crear un Centro de estudios especifico para combatir la intolerancia religiosa.
Los numerosos representantes de la sociedad civil que han sido interpelados han remarcado que esta sentencia es muy importante para la tutela de los derechos de las minorías. La sentencia es positiva “porque representa un instrumento jurídico para salvaguardar la libertad religiosa en Pakistán: hoy el estado tiene unas directrices vinculantes, y esto es un paso notable”, han dicho de mutuo acuerdo los expertos.
Los participantes esperan que se realice una alianza de las distintas organizaciones que trabajan por la tutela de las minorías, invitándolas a continuar en la campaña y ha mantener alta la atención de los mass-media: hay que hacer presión al gobierno para que sin dudar, provea a instituir el Consejo.
Entre los pasos necesarios a dar, para los grupos de la sociedad civil, hace falta que los líderes religiosos se involucren más, que aumente la conciencia a nivel básico, que se pongan en la red las competencias y se colabore a nivel jurídico.
Los numerosos representantes de la sociedad civil que han sido interpelados han remarcado que esta sentencia es muy importante para la tutela de los derechos de las minorías. La sentencia es positiva “porque representa un instrumento jurídico para salvaguardar la libertad religiosa en Pakistán: hoy el estado tiene unas directrices vinculantes, y esto es un paso notable”, han dicho de mutuo acuerdo los expertos.
Los participantes esperan que se realice una alianza de las distintas organizaciones que trabajan por la tutela de las minorías, invitándolas a continuar en la campaña y ha mantener alta la atención de los mass-media: hay que hacer presión al gobierno para que sin dudar, provea a instituir el Consejo.
Entre los pasos necesarios a dar, para los grupos de la sociedad civil, hace falta que los líderes religiosos se involucren más, que aumente la conciencia a nivel básico, que se pongan en la red las competencias y se colabore a nivel jurídico.
Publicar un comentario