Abuja - “Nos gustaría ver las pruebas visuales que confirman lo que las autoridades dicen de palabra, es decir, que las zonas donde Boko Haram ha declarado el Califato están de nuevo bajo el control del gobierno”, dice a la Agencia Fides Su Exc. Mons. Ignacio Ayau Kaigama Arzobispo de Jos y Presidente de la Conferencia Episcopal de Nigeria, después de que el líder de la secta islamista Boko Haram, Abubakar Muhammad Shekau, ha afirmado haber incorporado en el “califato islámico” a Gwoza, una ciudad en el noreste de Nigeria, que al parecer ha caído bajo el control de la milicia islamista .
“Hasta ahora sólo hemos recibido comunicados del gobierno para desmentirlo - dice el Mons. Kaigama - Nos gustaría ver los vídeos que muestran que el ejército patrulla Gwoza, que las tiendas están abiertas y que la población lleva sus actividades libremente. En resumen, el gobierno debe convencernos de que Boko Haram no tiene el control de la zona”.
Mons. Kaigama también lamenta también “el síndrome de la negación que, hasta que no se apoye con hechos, hará que se viva en la incertidumbre”. “Es hora de acabar con las verdades a medias: si los soldados se vieron obligados a huir ante Boko Haram, porque no cuentan con el equipo necesario, hay que decirlo claramente, y buscar las soluciones al problema”, dice el Arzobispo.
Según fuentes de la prensa local unos 500 soldados nigerianos, junto con miles de civiles han huido ante una nueva ofensiva de Boko Haram de la ciudad de Gamboru Ngala a Fotokol, una ciudad en el territorio de Camerún en la frontera con Nigeria.
“Hasta ahora sólo hemos recibido comunicados del gobierno para desmentirlo - dice el Mons. Kaigama - Nos gustaría ver los vídeos que muestran que el ejército patrulla Gwoza, que las tiendas están abiertas y que la población lleva sus actividades libremente. En resumen, el gobierno debe convencernos de que Boko Haram no tiene el control de la zona”.
Mons. Kaigama también lamenta también “el síndrome de la negación que, hasta que no se apoye con hechos, hará que se viva en la incertidumbre”. “Es hora de acabar con las verdades a medias: si los soldados se vieron obligados a huir ante Boko Haram, porque no cuentan con el equipo necesario, hay que decirlo claramente, y buscar las soluciones al problema”, dice el Arzobispo.
Según fuentes de la prensa local unos 500 soldados nigerianos, junto con miles de civiles han huido ante una nueva ofensiva de Boko Haram de la ciudad de Gamboru Ngala a Fotokol, una ciudad en el territorio de Camerún en la frontera con Nigeria.
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