(ZENIT – Roma).- Los salesianos han presentado este jueves en Roma el documental ‘Alto el Fuego’ con el cual narran el drama de los niños soldados en Colombia.
Historias tremendas, de pequeños que han debido asesinar a sus familiares, niñas de 9 o 10 años violadas o usadas como esclavas sexuales, vida bajo disciplina paramilitar que les lleva a aniquilar su personalidad, niños que quedan analfabetos o que nunca fueron a la escuela.
“Cambia su futuro” es la campaña de recuperación de los salesianos. “La educación es nuestra herramienta” indican, porque aseguran que“los niños son nuestra prioridad”. El documental recoge testimonios de adolescentes, que han vivido en ese infierno y rescatados reconstruyen su vida sin por ello eliminar enteramente las heridas.
El documental además de ilustrar, manifiesta la esperanza de que los acuerdos de paz en curso entre el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos y la narcoguerrilla FARC puedan superar este conflicto armado que dura desde hace 52 años y que ha producido cientos de miles de muertos.
El padre Rafael Bejarano de la pastoral juvenil señaló que el proceso de integración que realizan en Ciudad Don Bosco, comprende inserción laboral, sanitaria, educativa. Los niños son ‘desvinculados’ como víctimas de la guerrilla, en cambio los adultos se llaman ‘desmovilizados’, y los programas de recuperación son diversos. Los salesianos estiman que aún quedan de 8 mil a 13 mil menores en las filas de la guerrilla o paramilitares.
Dos jóvenes, “Catalina” y “Manuel”, nombres que usarán durante estos días, narraron sus experiencias y la situación que vivieron. Catalina, de casi 20 años, entró voluntariamente en las FARC, tenía 13 años cuando fue enrolada, debido también a problemas familiares. “A los 8 días me dieron un arma más grande que yo” y a los 15 días “tuve el primer enfrentamiento con el Ejército”. Le siguieron los bombardeos con helicópteros y quedaron 22 de los 44 que estaban. “Sabía que desertar significaba la pena de muerte”, pero a pesar de ello se escapó. “Ahora estoy terminando la secundaria y me preparo para estudiar enfermería”, dijo.
Manuel, 19 años, en cambio narró su ingreso en el 2013 y su permanencia de un año. Ingresó en parte por curiosidad y siguiendo a su hermano, “hasta que lo mataron y entonces me pregunté ¿Qué hago yo aquí?”. Añadió: “Salí siendo analfabeto, en cambio ahora estudio y trabajo”.
Manuel no puede retornar a su casa porque su familia vive en el campo y por lo tanto está desprotegida. Catalina en cambio, puede tener encuentros con su familia en lugares protegidos, indicó el padre Bejarano.
Interrogado por ZENIT sobre el referéndum en Colombia, en el cual no fue aprobado el acuerdo de paz entre el Gobierno y la guerrilla FARC, señaló que “en Colombia hay una polarización en la población civil”, la cual “ha sufrido mucho”. Señaló que son una nación con poca participación y formación política. “El pueblo sabe lo que le gusta o no le gusta” y a la pregunta si creían que los acuerdos garantizaba la paz, “el 51 votó no, pero a la pregunta era sobre al acuerdo y no a la paz”. Significaba que era necesario reforzar el acuerdo, el que después ha sido aprobado a través del Congreso. Señaló también que en Ecuador se tomarán los diálogos con la segunda guerrilla del país, el ELN.
“Tenemos una nación de esperanza, no de violencia, que no quiere ocultar la realidad pero enfrentarlos, poniéndolo sobre la mesa, y para esto pedimos también la ayuda de la prensa internacional”, indicó el responsable de la pastoral juvenil.
La cantidad de niños que atienden los salesianos no coinciden con las cifras de menores enrolados proporcionada por la guerrilla que dice tener solamente a 8. Aunque precisa el padre Bejarano, los 2.300 que atendieron desde el año 2000 y actualmente el trabajo que realizamos con un centenar, indica que la proyección de las cifras dadas “no concuerda”.
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