(RV).- “Para nosotros es muy importante venir a Roma en visita ad Limina, y hacer un intercambio con el Santo Padre y sus ayudantes más cercanos, comentando la vida de la Iglesia”. “Hemos encontrado en los distintos dicasterios y congregaciones una acogida muy sincera”. Finalizada la visita ad Limina de los Obispos de Cuba, enriquecida por los encuentros con diferentes Congregaciones y tras la audiencia con el Papa del jueves 4 de mayo, preguntamos a Mons. Dionisio García Ibáñez, Arzobispo de Santiago de Cuba qué Iglesia le presentaron al Obispo de Roma:
La Iglesia presentada al Santo Padre. Le presentamos la realidad de la iglesia cubana: una iglesia que se ha mantenido en la fe, y que ha sabido abrir puertas. Mons. Ibañez explica que ya en 1986 la iglesia cubana había dicho que quería ser una iglesia misionera, proponiendo varias líneas de acción. Una de ellas fue que, como no podían construirse templos y en aquellos momentos la acción misionera estaba bastante restringida, una de las propuestas fue la de abrir pequeñas comunidades. “En el año 2000 teníamos cientos de comunidades formadas en los campos y en la ciudad”. Un número que ha seguido creciendo a paso con el compromiso misionero de las comunidades, tal precisa el arzobispo, convirtiéndose, éstas últimas, ellas mismas en misioneras.
A propósito del plan pastoral el arzobispo primado explica en breves líneas el plan 2014 -2020: En este sentido es fundamental la comunidad cristiana “porque cuando una comunidad cristiana se hace misionera, el impacto que deja en la sociedad es mucho mayor. Por eso este plan pastoral contempla la misión, la formación a la luz del Evangelio para vivir la fe en el mundo, en la sociedad, en el trabajo, en la familia. Y “esa es la iglesia que le presentamos al Papa Francisco”. Una Iglesia que tiene sus dificultades como en todo el mundo – añade–que quisiera tener más lugares de culto, más agentes pastorales, instituciones educativas. “Hemos comprendido que toda acción evangelizadora es acción humanizadora. Porque si uno predica el Evangelio y Cristo es el Hombre Nuevo, que busca la justicia, la paz, la fraternidad, cada vez que predicamos a Jesús sabemos que estamos humanizando el entorno a través de la persona que recibe el mensaje”.
Acerca de las vocaciones en la Iglesia cubana, el pastor explica que no hay que apurarse “porque muchos jóvenes se convierten y confunden lo que es la conversión con el llamado a ser pastor, por eso es necesario un período de discernimiento para que la persona clarifique bien sus intenciones y la naturaleza del llamado”.
¿Y sobre el mensaje que recibieron del Papa Francisco? “No nos dio un eslogan”, dice Mons. Dionisio García Ibañez, detallando que el Obispo de Roma los animó a “continuar con el trabajo que están realizando”. Y explica que el encuentro con el Papa “es un encuentro de pastores, en el que también el pontífice escucha y comparte sus experiencias”. Como mensaje el obispo agrega la invitación del Papa a “ser personas de fe, confiadas, abiertos en todo momento, estar atentos a los más vulnerables”. “Claro que conversamos sobre los jóvenes, y le agradecimos el mensaje que envió a los jóvenes cubanos durante la JMJ que se celebró en Cracovia y que nosotros celebramos en La Habana”.
También se abordó el tema de la promoción del diálogo entre los cubanos de dentro y fuera de la isla. Mons. Ibañez hace referencia a los veinte años del primer encuentro que la Iglesia cubana preparó para que los sacerdotes cubanos que viven fuera y los que viven dentro de la isla se reunieran para compartir. “A los tres años comenzaron a ir las religiosas y a los cinco, los laicos, por lo tanto son oficialmente veinte años de diálogo” y añade: “Sabemos que son dos iglesias muy diferentes culturalmente y el diálogo nos ayuda a conocernos más”. “Antes había mucho desconocimiento de la realidad de la Iglesia cubana y de su acción misionera”.
Los cubanos varados en Centroamérica. Una semana antes de dejar la Casa Blanca el ex presidente Obama anunció la revocación, con efecto inmediato, de la norma que consentía a los inmigrantes cubanos que tocaban el suelo estadounidense el reconocimiento de la residencia legal en EE.UU. En efecto, la norma “wet foot, dry foot”, garantizaba a los inmigrantes clandestinos cubanos que llegaban al territorio obtener su permiso de Estadía. En ese contexto fueron muchos los cubanos que quedaron varados en distintas partes de Centroamérica en el camino hacia los Estados Unidos. Sobre su situación el Arzobispo de Santiago de Cuba responde: “Es algo que nos ha preocupado y nos preocupa. De hecho antes de que Obama suspendiera la ley que llaman de “pies mojados, pies secos” al final de su mandato, como se acumulaban muchos cubanos en distintos países con situaciones difíciles, mantuvimos ya desde entonces contacto con las Cáritas y Episcopados de Centroamérica para que se le preste la atención que necesitan. Son refugiados. No cabe la menor duda”. “Ojala que se tuviera alguna consideración para con las personas que ya han salido, que se sabe que están varados, porque en definitiva ellos salieron con la seguridad de que tenían una ley que los amparaba, y se han quedado cortados a la mitad”. “Es verdad que la ley hay que cumplirla pero también hay que tener en consideración la situación de familias y de personas que tomaron decisiones bajo el amparo de una ley que de momento queda cortada. Nosotros como Iglesia creemos que en ese sentido se debe hacer algo”.
¿Un mensaje para la audiencia de Radio Vaticana? Que cuando hablamos de la Iglesia cubana pensamos en los cubanos que están en cualquier lugar del mundo. Nuestra oración va a todos los cubanos. Y que oren por nosotros, nos acompañen, que tratamos de ser fieles a pesar del pecado, debilidades y errores. Que no nos dejemos llevar por nuevas corrientes que tratan de desvalorizar la fe que nos han enseñado, porque el llamamiento de Cristo no es ni para un lugar ni para una época, es para siempre.
¿Y a la Virgen de la Caridad cosa le pide? Que vele por el pueblo cubano para que pueda vivir en paz, se reconcilie, y pueda vivir en un ámbito de justicia y de fraternidad. Que todos los cubamos encuentren en Cuba la posibilidad de realizar sus planes, y, claro está, siempre un pastor le pide a la Madre que descubran a Jesucristo.
(Griselda Mutual – Radio Vaticano)
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